Francisco Lezcano, el Niño de Vallecas para niños
Datos para niños Francisco Lezcano, "el Niño de Vallecas" |
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Año | 1634 | |
Autor | Diego Velázquez | |
Técnica | Óleo sobre lienzo | |
Estilo | Barroco | |
Tamaño | 107 cm × 83 cm | |
Localización | Museo del Prado, Madrid, ![]() |
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País de origen | España | |
Francisco Lezcano, "el Niño de Vallecas" es una pintura al óleo creada por el famoso artista Velázquez. Esta obra se encuentra hoy en el Museo del Prado en Madrid. No estamos completamente seguros de quién es la persona retratada. Se cree que es una persona de baja estatura que trabajaba en la corte del rey Felipe IV. A finales del siglo XVIII, a este personaje se le llamó "el Niño de Vallecas". Sin embargo, este apodo no parece corresponder a Francisco Lezcano, quien era de Vizcaya y con quien se le relacionó más tarde. Tampoco coincide con otros bufones (personas que entretenían a la corte) conocidos del reinado de Felipe IV.
Contenido
Historia del cuadro: ¿Cómo llegó al Museo del Prado?
Primeros años y ubicación en la corte
En el año 1701, la pintura se encontraba en la Torre de la Parada. Este era un lugar de caza y recreo para la realeza. Es muy probable que Velázquez pintara este cuadro específicamente para este sitio. En un inventario de ese año, se mencionaba junto a otros tres "retratos de diferentes personas y de baja estatura".
Este cuadro formaba un par con el retrato del bufón don Diego de Acedo. Ambos cuadros fueron trasladados juntos al Palacio de El Pardo. Allí, en 1714, se describió como un bufón con unos naipes.
Cambios de nombre y llegada al museo
En 1772, la pintura fue llevada al Palacio Real Nuevo. En un inventario de 1794, que se hizo en la "pieza de trucos" (una sala de juegos), se le dio por primera vez el título de el Niño de Vallecas.
Finalmente, en 1819, la obra llegó al Museo del Prado. En su primer catálogo, apareció con el nombre de Una muchacha boba. Sin embargo, en los catálogos posteriores, y hasta el de Pedro de Madrazo, recuperó el nombre de Niño de Vallecas. Ya en 1885, Gregorio Cruzada Villaamil empezó a cuestionar si ese nombre era correcto.
La identidad de Francisco Lezcano: ¿Quién era?
La idea de que el retratado es Francisco Lezcano viene de documentos sobre un bufón con ese nombre. Él empezó a trabajar para el príncipe Baltasar Carlos en 1634. A este bufón se le conocía como Lezcanillo o "el de baja estatura Vizcaíno". Estuvo en la corte hasta su fallecimiento en 1649. Hubo un tiempo, entre 1645 y 1648, en que no estuvo en la corte, pero no se sabe por qué.
Un documento de 1634 dice que a "una persona de baja estatura vizcaína" se le dio tela verde para hacerle ropa. Algunos expertos, como José Moreno Villa, pensaron que esta era la ropa que lleva la persona de baja estatura que acompaña al príncipe Baltasar Carlos en el cuadro de Boston. Sin embargo, ese cuadro se pintó antes, en 1631 o 1632, así que no puede ser Lezcano.
El nombre de Lezcano apareció por primera vez en el catálogo del Prado en 1942 y desde entonces ha sido aceptado. Algunos historiadores, como José Camón Aznar y José López-Rey, creen que el cuadro pudo pintarse en Zaragoza en 1644. Otros, como Jonathan Brown, que no están tan seguros de la identidad, sugieren que se pintó entre 1636 y 1638. En esos años, Velázquez estaba haciendo cuadros para la Torre de la Parada. El paisaje de la Sierra de Guadarrama y la ropa de caza que lleva la persona retratada, un tabardo verde oscuro, encajan con la idea de que el cuadro era para un pabellón de caza.
Descripción de la pintura: ¿Qué vemos en el cuadro?
La figura central y sus detalles
En el cuadro, vemos a la persona sentada sobre una roca. Su pierna derecha está estirada hacia el espectador. Está jugando con unas naipes que tiene en las manos. Algunos creen que los naipes simbolizan la pereza o el ocio. Otros han sugerido que podría ser un trozo de pan o un pedazo de teja, aunque no se ve claramente.
Viste un tabardo verde oscuro, que es una especie de abrigo de caza. Aunque la tela es de buena calidad, la ropa parece un poco desordenada. La camisa arrugada se asoma por un lado del cuello. La persona levanta la cabeza para mirar al espectador, pero su cuerpo se inclina sin fuerza hacia la derecha. Esto, junto con su mirada un poco perdida, da una sensación de inestabilidad.
Contrastes y simbolismo en la obra
Velázquez quiso contrastar a esta persona ociosa, con la mirada perdida y las cartas en la mano, con su compañero El Primo. En el retrato de "El Primo", este aparece leyendo un libro grande junto a otros libros, mostrando una actitud más estudiosa. Sin embargo, para el historiador Julián Gállego, la cueva o el refugio (quizás un tronco de árbol grueso) donde se encuentra la persona en este cuadro es un lugar "propicio para la meditación".
Técnica de Velázquez en la pintura
Este cuadro, al igual que el retrato de El bufón don Diego de Acedo, el Primo, fue pintado de forma rápida y directa. Velázquez usó efectos de desenfoque, especialmente en la cabeza y las manos. Esto lo logró repasando con el pincel sobre la pintura cuando aún estaba fresca. Los dedos, por ejemplo, no están muy definidos; solo se insinúan con trazos de color rojo.
El paisaje de fondo es similar al del retrato ecuestre del príncipe Baltasar Carlos. Es una mancha grisácea sobre la base del lienzo, con pinceladas rápidas y precisas de diferentes colores diluidos. Así, Velázquez creó las nubes, las montañas y la vegetación. La preparación del lienzo es la misma que la usada en "El Primo" y en los retratos de los miembros de la realeza con trajes de caza, que también se pintaron para la Torre de la Parada.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Portrait of Francisco Lezcano Facts for Kids