Francisco Garrafa para niños
Francisco Garrafa fue un pintor de Nápoles que trabajó en Madrid entre los años 1664 y 1672. Aunque se sabe poco de su vida y no se ha identificado ninguna de sus obras, algunos documentos y diarios de la época nos dan pistas sobre su trabajo.
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¿Quién fue Francisco Garrafa?
Francisco Garrafa nació en Nápoles, al igual que sus padres, Juan de Uceda y Lucrecia Garrafa. Se casó con Magdalena María de Leiva, quien era de Toledo. Tuvieron dos hijos: Ignacio Antonio, y Bárbara María.
Sus trabajos conocidos
Aunque no se han encontrado cuadros firmados por Garrafa, sabemos que realizó algunos trabajos importantes.
Valoración de obras de arte
En 1664, Garrafa ayudó a hacer un inventario y a valorar las pinturas de Luisa de Sandoval, una duquesa importante. Esta colección tenía unas doscientas obras, la mayoría de temas religiosos. Entre ellas, había algunas atribuidas a pintores muy famosos como Rafael Sanzio y José de Ribera.
Retratos para el embajador
La mayor parte de lo que sabemos de Garrafa viene del diario de Francisco Eusebio de Pötting, el embajador del emperador Leopoldo I en Madrid.
- El primer retrato: El 1 de agosto de 1667, el embajador Pötting anotó en su diario que Garrafa le hizo un retrato. El 6 de septiembre, el retrato estaba terminado y el embajador quedó muy contento con el resultado, pagándole una buena suma de dinero.
- Copias de retratos oficiales: A partir de ese momento, Pötting le encargó a Garrafa muchos retratos, tanto de su familia como copias de retratos oficiales. Por ejemplo, en diciembre de 1667, Garrafa copió un retrato de cuerpo entero de la reina Mariana de Austria. Esta copia era para que el embajador la tuviera, mientras que el original, pintado por Sebastián de Herrera Barnuevo, iba a ser enviado al emperador.
- Retratos familiares: En marzo de 1668, Garrafa pintó un retrato de la hija de Pötting, que tenía diez años, para enviárselo a su abuela.
- Más copias importantes: En diciembre de 1668, Garrafa copió los retratos de cuerpo entero del emperador y de su esposa, Margarita. Estos retratos originales habían llegado de Alemania y eran para la reina, pero el embajador quería copias para su propia habitación.
- Una compra especial: En octubre de 1671, Pötting le compró a Garrafa otro retrato de la reina, que le pareció "exquisito y enteramente parecido", pagándole una buena cantidad de dinero.
Posible trabajo para Gaspar de Haro
También se cree que Garrafa pudo haber trabajado para Gaspar de Haro y Fernández de Córdoba, quien era un gran aficionado a la pintura. En 1674, otro embajador, Ferdinand Bonaventura von Harrach, visitó el palacio de Gaspar de Haro. Este palacio estaba decorado con copias de obras de grandes maestros como Tiziano y Rafael Sanzio, y se menciona que un pintor llamado "Carafa" (que podría ser Garrafa) trabajó en ellas.
Aunque no se conservan sus obras, los diarios de los embajadores nos muestran que Francisco Garrafa fue un pintor activo y valorado en la corte de Madrid durante el siglo XVII.