Eduardo Yepes para niños
Datos para niños Eduardo Yepes |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Eduardo Díaz Yepes | |
Nacimiento | 1910 Madrid, ![]() |
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Fallecimiento | 3 de julio de 1978 Montevideo, ![]() |
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Residencia | Uruguay, desde 1948 | |
Nacionalidad | española | |
Familia | ||
Cónyuge | Olimpia Torres | |
Hijos | Eva Díaz Torres | |
Información profesional | ||
Área | escultura | |
Seudónimo | Eduardo Yepes | |
Eduardo Díaz Yepes (nacido en Madrid, España, en 1910 y fallecido en Montevideo, Uruguay, el 3 de julio de 1978) fue un importante escultor de origen español. Pasó gran parte de su vida y desarrolló su carrera artística en Uruguay.
Contenido
La vida de Eduardo Yepes: Un escultor entre dos continentes
Eduardo Díaz Yepes se casó con Olimpia Torres, quien era la hija mayor del famoso artista Joaquín Torres García. Se conocieron en Madrid en el año 1933.
En 1934, Eduardo y Olimpia viajaron con la familia Torres García a Montevideo, Uruguay. Allí se casaron y vivieron hasta 1936.
Durante un periodo de conflicto en España, Eduardo se unió al ejército. En 1938, nació su hijo Demian. Ese mismo año, Yepes fue detenido y estuvo en prisión durante 14 meses. Fue liberado en 1942 y se mudó a Cataluña con Olimpia y su hijo.
Después del conflicto, la familia fue seguida por las autoridades, lo que los llevó a vivir en diferentes lugares. El 5 de marzo de 1943, en Tarrasa, nació su segunda hija, la ceramista Eva Díaz Torres.
De Tarrasa se mudaron a Sarriá, donde compartieron casa con Pedro Tort y su familia.
A finales de 1946, el gobierno francés les dio una beca para estudiar en París. Vivieron en la capital francesa durante un año, pero la situación económica era difícil. Por eso, decidieron dejar Europa y viajar con sus hijos a Montevideo. Se embarcaron en el barco Yamaic en enero de 1948.
En octubre de ese mismo año, Eduardo y Olimpia presentaron su primera exposición juntos en el Ateneo de Montevideo. Eduardo mostró sus esculturas y Olimpia sus acuarelas. Su segunda exposición conjunta fue en enero de 1950 en la Galería del Este, en Punta del Este.
El 9 de julio de 1950, nació su tercer hijo, el escultor Leonardo Díaz Torres.
Reconocimientos y obras importantes
En 1955, a Eduardo Yepes se le encargó hacer un monumento en honor a Pepe Batlle en Paysandú. En ese momento, Yepes era considerado uno de los escultores más importantes del mundo. Para este proyecto, pidió consejo y permiso a la familia Batlle. El hijo de Pepe Batlle, César Batlle, visitaba el taller del escultor para trabajar juntos en la idea.
En 1962, la Asociación de Críticos Teatrales del Uruguay le pidió a Eduardo que diseñara una estatuilla. Esta estatuilla se usaría como premio anual para artistas de teatro, basándose en la figura del dramaturgo uruguayo Florencio Sánchez. Cuando el escultor presentó su diseño, fue aceptado de inmediato para el "Premio Florencio Sánchez", que se ha entregado desde entonces.
Obras destacadas de Eduardo Yepes
El Monumento a los caídos en el mar (1957-1960)
Entre 1957 y 1960, Yepes creó el diseño final de una escultura llamada «Lucha» o «Monumento a los caídos en el mar». Esta obra fue instalada en la plaza Virgilio, en el barrio Punta Gorda de Montevideo, en 1960. También se hicieron copias de esta escultura en bronce, que se encuentran en varias colecciones privadas.
En septiembre de 1958, Olimpia y Yepes realizaron otra exposición juntos, mostrando dibujos y esculturas en la sala de la Asociación Amigos del Arte.
El Cristo de la Iglesia de Atlántida (1961)
En 1961, Eduardo Yepes creó la figura de Cristo para la iglesia de Atlántida. Eduardo y su esposa Olimpia eran amigos del arquitecto Eladio Dieste y lo apoyaron durante la construcción de la iglesia. Olimpia Torres contó que la iglesia fue como "un hijo" para ellos, y que incluso ayudaban a llevar ladrillos.
Eladio Dieste le pidió a Yepes que hiciera un crucifijo para la iglesia. Al principio, las monjas no quisieron colocarlo en el altar principal. Lo pusieron en un pasillo porque les parecía "horrible" y lo barnizaron porque "brillaba demasiado". Sin embargo, con el tiempo, la obra fue reconocida por su valor artístico y religioso.