Edificio del Banco de Bilbao (Madrid) para niños
Datos para niños Edificio del Banco de Bilbao |
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![]() Fachada del edificio del Banco de Bilbao
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Localización | ||
País | España | |
Comunidad | Comunidad de Madrid | |
Localidad | Madrid | |
Dirección | Calle de Alcalá (16) | |
Datos generales | ||
Categoría | Bien de interés cultural en la categoría de Monumento | |
Código | RI-51-0010472 | |
Declaración | Decreto 91/1999, de 10 de junio de 1999, de la Consejería de Educación y Ciencia (BOCM de 23/06/1999) | |
Construcción | 1920 - 1923 | |
El Edificio del Banco de Bilbao es un impresionante edificio que se encuentra en el número 16 de la Calle de Alcalá en Madrid, España. Fue diseñado en 1919 por el arquitecto Ricardo Bastida y Bilbao y se construyó entre 1920 y 1923. Este edificio, que hoy forma parte del BBVA, es uno de los más importantes y reconocibles del centro financiero de Madrid. Tiene una superficie de casi 18.000 metros cuadrados. Desde 1999, está protegido como un Bien de Interés Cultural, lo que significa que es un monumento muy valioso.
Contenido
Historia del Edificio del Banco de Bilbao
La construcción de este edificio se debe al gran crecimiento económico que tuvo Madrid a principios del siglo XX. En esa época, muchos bancos importantes de España querían tener una sede en la capital. El Banco de Bilbao, que se había fundado en 1857 en la ciudad de Bilbao, también decidió abrir su propia sede en Madrid.
¿Cómo se eligió el diseño del edificio?
A finales de 1917, el Banco de Bilbao compró el terreno para su nueva sede por tres millones de pesetas (que serían unos 18.000 euros hoy). En 1919, el banco organizó un concurso para elegir el mejor diseño. El ganador fue el arquitecto Ricardo Bastida y Bilbao, quien ya era muy conocido por otros proyectos importantes en su ciudad natal, como la Alhóndiga. Las obras del edificio comenzaron en noviembre de 1920.
Desafíos en la construcción y su solución
El terreno donde se construyó el edificio, cerca de la Puerta del Sol, tenía una forma irregular. La fachada principal daba a la esquina de las calles Alcalá y Sevilla. Antes, en ese lugar, hubo una hospedería y luego un café muy famoso llamado Suizo, y un salón de variedades.
El arquitecto Bastida resolvió el problema de la forma irregular del terreno pidiendo al Ayuntamiento de Madrid que le permitiera hacer la fachada principal curva. Así, pudo diseñar el edificio como si fueran dos partes: una parte monumental que da a las calles Alcalá y Sevilla, y otra parte bancaria que da a la calle Arlabán. Ambas partes se conectaron con una gran rotonda central, que es el vestíbulo principal. La construcción costó cuatro millones de pesetas (unos 24.000 euros) y terminó en enero de 1923.
Detalles artísticos y esculturas
El diseño original de Bastida incluía dos edificios de seis plantas. La fachada principal era simétrica y estaba coronada por dos torres de unos cinco metros de altura. En 1922, se colocaron en la cima de estas torres dos impresionantes esculturas de bronce, llamadas cuadrigas. Estas cuadrigas, que representan carros tirados por cuatro caballos, fueron creadas por el escultor Higinio Basterra, también de Bilbao.
Otros artistas de Bilbao también participaron en la decoración. Quintín de Torre hizo las esculturas de mármol que adornan la fachada. Aurelio Arteta pintó doce murales que decoran el vestíbulo central.

Cambios y ampliaciones a lo largo del tiempo
Durante un conflicto importante en España a mediados del siglo XX, el edificio fue utilizado para otros fines. Las cuadrigas, que originalmente estaban cubiertas de latón dorado, fueron pintadas de negro para que no brillaran y sirvieran de referencia. Después del conflicto, se decidió que mantuvieran el color negro.
Con el tiempo, el banco creció mucho y necesitó más espacio. Por eso, a partir de los años cincuenta, se hicieron varias ampliaciones. La primera fue entre 1953 y 1956, a cargo de Pedro Bidagor, que permitió extender la fachada por la calle Arlabán.
Más tarde, entre 1973 y 1977, el arquitecto Luis Angoloti Apolinario Fernández de Sousa realizó una ampliación por la calle Sevilla. Esta ampliación mantuvo el estilo imponente del edificio, aunque hizo que la fachada perdiera su simetría original.
Reconocimiento y uso actual
En 1977, se inició el proceso para declarar el edificio como Bien de Interés Cultural. Finalmente, el 10 de junio de 1999, la Comunidad de Madrid lo declaró oficialmente como Monumento.
En 2001, se restauró todo el edificio, y dos años después, también se restauraron los murales de Aurelio Arteta. Aunque el BBVA ya había trasladado su sede principal a otra torre en 1971, en 2006 vendió este edificio a una empresa inmobiliaria. Desde 2010, el Edificio del Banco de Bilbao es la sede de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid, donde trabajan unas 900 personas.
Características del Edificio
El diseño de Ricardo Bastida para el Edificio del Banco de Bilbao es muy especial. Se compone de dos partes principales unidas por una gran rotonda central.
La fachada y sus esculturas
La parte más visible es el edificio monumental, con su fachada curva en la esquina de las calles Alcalá y Sevilla. Tiene diez pisos, ocho de ellos visibles desde la calle. La planta baja, con doble altura, estaba pensada para tiendas de lujo y oficinas.
La decoración del edificio es muy rica. Destacan las cuadrigas de bronce que coronan las torres, obra de Higinio Basterra. Cada cuadriga pesa 12,5 toneladas y mide cuatro metros de altura. Los conductores de los carros están de pie sobre un pedestal para que se vean bien desde la calle.
Las esculturas de mármol que adornan la fachada principal fueron hechas por Quintín de Torre. El edificio tiene columnas y elementos decorativos que recuerdan a la arquitectura clásica.
La impresionante rotonda central
La rotonda central es uno de los espacios más bonitos del edificio. Está cubierta por una cúpula de cristal de colores, hecha por la casa Maumejean. De su centro cuelga una gran lámpara de bronce y cristal.
Lo más llamativo de la rotonda son los doce murales pintados por Aurelio Arteta. Cada mural mide 2 por 3 metros y fueron hechos con técnicas especiales de pintura. Estos murales cuentan una historia sobre el espíritu de trabajo y esfuerzo del pueblo vasco, con temas como "El trabajo intelectual", "El sembrador", "La recolección", "La mina" y "Las artes". El conjunto de murales se conoce como El esfuerzo.
El Edificio en la Cultura Popular
El Edificio del Banco de Bilbao ha aparecido en el cine. En la película La comunidad (2000), dirigida por Álex de la Iglesia, se reprodujeron las cuadrigas de Higinio Basterra. En una escena final, el personaje principal, interpretado por Carmen Maura, se descuelga por ellas. El director ha comentado que le gusta incluir elementos emblemáticos de Madrid en sus películas.