Ravana para niños
Rávana era un poderoso rey de los seres conocidos como raksasas en la mitología hinduista. Era hermano de Kúbera, quien guardaba los tesoros de los dioses.
Su nombre aparece por primera vez en las grandes historias antiguas llamadas Ramaiana y Majabhárata, que datan de hace mucho tiempo (alrededor del siglo III antes de Cristo). La parte más importante de su leyenda es cuando raptó a Sita, la esposa de Rāma, y cómo Rama lo derrotó.
Contenido
¿Qué significa el nombre Rávana?
El nombre Rávana se escribe रावण en sánscrito. Se pronuncia /rávana/. Significa 'el que hace llorar' o 'el que ruge'. Esta palabra viene de un sonido antiguo que significa 'rugir' o 'llorar a gritos'.
La leyenda de Rávana
En las pinturas antiguas de la región de Rayastán, que muestran escenas del Ramaiana, se puede ver a Rávana en reuniones con otros raksasas. También se le ve raptando a Sita en un carro volador o luchando contra el famoso rey Rama Chandra.

A Rávana se le representa con diez cabezas. Esto podría significar que tenía un conocimiento muy amplio, que abarcaba muchas áreas. Por eso, también se le llamaba Daśamukha ('diez caras' o 'diez bocas'), Daśagrīva ('diez cuellos') o Daśakantha ('diez gargantas'). También se le muestra con diez pares de brazos, lo que podría indicar que era capaz de hacer el trabajo de diez hombres a la vez.
Tenía un carro que podía volar por el aire, llamado pushpa-vímana o 'avión de flores'. Algunas personas en Ceilán (actual Sri Lanka) creen que hay lugares en su isla donde estos carros voladores podrían haber aterrizado.
¿Cómo nació Rávana?
Rávana era hijo de un sabio llamado Visravas y de la princesa Kaikasī. El padre de Kaikasí, un rey raksasa llamado Sumalin, quería que su hija se casara con el ser humano más poderoso para tener un heredero especial. Kaikasí eligió a Visravas. Él le advirtió que, por haberse acercado a él en un momento no ideal, su hijo podría tener un carácter desafiante. Ella aceptó, y así Rávana nació con una mezcla de características de raksasa y de sabio.
El padre de Rávana, Visravas, ya tenía otra esposa, Ilavilā, con quien tuvo a Kúbera, el guardián de los tesoros de los dioses.
Rávana fue el mayor de los hijos de Kaikasí. Nació con diez cabezas, por lo que se le llamó Dasagriva. Sus hermanos fueron Kumbhákarna, un gigante que dormía seis meses al año, y Vibhīshana, quien tenía el don de no poder hacer nada cruel. Su hermana se llamaba Surpanakha.
Su padre, Visravas, notó que Rávana, aunque era fuerte y orgulloso, también era un estudiante muy dedicado. Bajo su guía, Rávana aprendió los libros sagrados llamados Vedás y también las artes marciales de los guerreros.
Su gran esfuerzo y bendiciones
Según la historia del Ramaiana, el joven Rávana hizo un gran esfuerzo y meditación durante mil años para complacer al dios Shivá. Como Shivá no aparecía, Rávana, que tenía diez cabezas, se cortó una y siguió meditando por otros mil años.
Shivá no apareció, así que Rávana se cortó otra cabeza y continuó meditando. Hizo esto varias veces, hasta que estaba a punto de cortarse la última cabeza. En ese momento, Shivá apareció. Shivá quedó contento con la devoción de Rávana y le concedió una fuerza inmensa, riqueza y conocimiento sobre las armas.
Rávana quería ser aún más poderoso. Hizo otra gran meditación para el dios Brahmá que duró miles de años. Brahmá apareció y le ofreció una bendición. Rávana pidió no poder ser derrotado por los dioses, seres celestiales, otros raksasas, serpientes o animales salvajes. Como no consideraba a los humanos una amenaza, no pidió protección contra ellos. Brahmá le concedió esto y, además, le dio un gran poder mágico y conocimiento de armas divinas.
Rávana, rey de Lanka
Rávana gobernó el reino de Lanka, que se cree que es la actual Sri Lanka. Había expulsado de allí a su medio hermano Kúbera.
Después de obtener sus bendiciones, Rávana buscó a su abuelo, Sumāli, el rey de los raksasas del mundo de las tinieblas, y tomó el mando de su ejército. Luego, puso su mirada en Lanka.
La isla de Sri Lanka pertenecía a Kúbera, el medio hermano de Rávana y guardián de los tesoros de los dioses. Kúbera había compartido generosamente todo lo que tenía con los hijos de Kaikasí. Sin embargo, Rávana exigió toda Lanka a su hermano y amenazó con tomarla por la fuerza. Visravas, su padre, aconsejó a Kúbera que la entregara, ya que Rávana era muy poderoso.
Aunque Rávana tomó Lanka por la fuerza, fue considerado un gobernante eficaz y bueno. Lanka prosperó bajo su mando. Se decía que incluso en las casas más humildes había vasijas de oro para comer y beber, y que nadie pasaba hambre en su reino.
Devoción a Shivá
Después de conquistar Lanka, Rávana se encontró con el dios Shivá en su hogar, el monte Kailāsh. Rávana, con su orgullo, intentó mover la montaña sagrada. Shivá, molesto por esta actitud, apenas tocó la montaña con su dedo, inmovilizándola sobre Rávana. Los sirvientes de Shivá le dijeron a Rávana a quién había ofendido. Rávana entonces comenzó a meditar y a cantar canciones de alabanza a Shivá durante varios años, hasta que Shivá lo liberó. Contento con el valor y la devoción de Rávana, Shivá le dio más poder y le regaló la poderosa Chandrahas (la espada lunar). A cambio, Rávana se convirtió en un devoto de Shivá para toda la vida. Rávana es conocido por un poema que compuso, el Shivá-tandava-stotra, que es una alabanza a la danza de Shivá.
Emperador de los tres mundos
Con sus nuevas y asombrosas habilidades, Rávana comenzó una serie de campañas, conquistando a humanos y otros seres. Invadió por completo el mundo de las tinieblas y dejó a su hijo Ahiravana como rey allí. Se convirtió en el gobernante supremo de todos los asuras (seres poderosos) de los tres mundos. Se alió con dos clanes que no pudo someter. Una vez que conquistó muchos reinos en este planeta, realizó los rituales necesarios para ser coronado emperador.
Cuando su hermano Kúbera le reprochó su forma de actuar, Rávana se enojó. Luego, procedió a conquistar otros planetas y logró vencer a los dioses, exiliando a Kúbera. Por la fuerza, obtuvo poder sobre las razas de los dioses, los seres celestiales y las serpientes.
Al principio de la historia del Ramaiana, Rávana es presentado como un gobernante tan poderoso que podía ordenar al Sol que saliera o se pusiera.
El rapto de Sita
Rama, su esposa Sita y su hermano Lakshmaná vivían en el bosque, lejos de su reino de Aiodhiá. La hermana de Rávana, Surpa Nakha, se enamoró de Rama. Adoptó una forma humana para intentar atraerlo, pero Rama la rechazó. Sita se rio de ella, así que Surpanaka volvió a su forma original y la atacó. Lakshmaná le cortó las orejas y la nariz con sus flechas, dejándola desfigurada. Surpanaka fue con su hermano Rávana y lo convenció de raptar a Sita.
Rama derrota a Rávana
Después de que Rávana fue derrotado, Rama puso en el trono de la isla a su aliado Vibhisana, quien era hermano de Rávana.
¿Cómo era Rávana?
Algunas personas ven a Rávana como un gobernante sabio y bueno. Otros dicen que, aunque los gobernantes con mucho poder pueden tener buenas cualidades, su carácter general puede ser desafiante. La idea de un Rávana "bueno" es un tema muy debatido. Sin embargo, las historias antiguas de los Puranás muestran que Rávana era un gran devoto de Shivá y se dice que compuso el Shivá-tandava-stotra.
Sus acciones y su comportamiento, como se cuentan en el Ramaiana, buscan mostrar que la devoción sin buenas acciones no es suficiente. La forma en que Rávana es descrito en el poema sirve como un ejemplo de los peligros del orgullo. Es posible que parte de sus acciones y carácter hayan sido modificados debido a su conflicto con Rama.
La visión de los Ayya Vazhi
En la religión ayya vazhi (una rama del hinduismo en la India), se cree que Rávana es una manifestación de una fuerza de desafío. Los seguidores de Ayya Vazhi creen que esta fuerza de desafío, llamada Kroni, se manifiesta de diferentes maneras en distintas épocas. Por ejemplo, se manifestó como Rávana y Duryodhana. Para enfrentar estas manifestaciones, el dios Visnú toma diferentes formas, como Rama o Krisná, para superarlas.
Los Ayya Vazhi creen que en la era actual, Kroni (la fuerza de la era de Kali) está muy presente. Por eso, ellos, como otros hindúes, creen que la era de Kali es un tiempo de desafíos.
Yaia y Viyaia
El Ramaiana y el Majabhárata no son las únicas historias religiosas que cuentan sobre Rávana. En el Bhágavata-purana se dice que Rávana y su hermano Kumbhá Karna eran en realidad Yaia y Viyaia, los dos guardianes de Vaikunthá (el hogar del dios Visnú). Ellos fueron desafiados por unos sabios llamados Kumará, quienes tenían la forma de niños. Los guardianes les impidieron la entrada, y por su falta de respeto, los sabios los desafiaron a nacer en la Tierra. El bondadoso Visnú estuvo de acuerdo en que debían enfrentar una consecuencia, pero suavizó el efecto: les preguntó si querían nacer siete veces como devotos del Señor o tres veces como sus oponentes. Como querían regresar lo antes posible, eligieron ser oponentes de Dios.
En la primera era, Yaia y Viyaia nacieron como Jirania Kashipú y Jirania Akshá. Para superarlos, Visnú tomó dos formas: como Varaja (un jabalí) y como Narasinja (un ser mitad hombre y mitad león). En la segunda era, nacieron como Rávana y Kumbhákarna, y fueron derrotados por Ramachandra. Luego, en la tercera era, Yaia y Viyaia nacieron como Sisupala y Dantavakra, y fueron derrotados por Krisná. Después de estos tres nacimientos, regresaron a Vaikunthá.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Ravana Facts for Kids