Sita para niños
Sītā es un personaje muy importante en el Ramaiana, un antiguo poema épico de la India escrito en sánscrito hace muchos siglos. Se cree que fue creado alrededor del siglo III antes de Cristo.
Desde la época del Ramaiana, Sita es vista como una diosa en el hinduismo. Se la considera una avatar (una forma o encarnación) de la diosa Laksmí, quien es la compañera eterna del dios Visnú. El dios Rama, esposo de Sita, es la séptima encarnación de Visnú.
Contenido
¿Quién es Sita?
Sita es un símbolo de muchas cualidades importantes en la cultura hindú. Su vida es un ejemplo de fortaleza, lealtad y dedicación. Se la celebra en festivales como el diwali, el festival de las luces, que dura cinco días entre octubre y diciembre.
Según algunas creencias del visnuismo (una rama del hinduismo que adora a Visnú), Sita y Rama viven para siempre con las almas que los aman en un lugar espiritual. Cada muchísimo tiempo, ellos bajan a la Tierra para revivir las historias del Ramaiana y mostrar sus virtudes a la humanidad.
Nombres de Sita en diferentes culturas
Sita es conocida con varios nombres en distintas regiones y culturas:
- Sītā (सीता en sánscrito)
- Siti Dewi (malayo)
- Nang Sida (en tailandés)
- Neang Seda (en camboyano)
- Nang Sanda (en lao)
- Putri Gandingan (en tagalog)
La historia de Sita

Según la leyenda, el rey Yanaka y su esposa Sunaiana, del antiguo reino de Mithila (hoy parte de Nepal), encontraron a Sita en un surco de arado. Aunque fue encontrada así, se creyó que había nacido directamente de la diosa madre Tierra, por lo que también se la llamaba «hija de Bhudevi».
Cuando Sita creció, se organizó una ceremonia especial llamada suaiam-vara para que eligiera a su esposo. En esta ceremonia, Sita fue entregada al príncipe Rama de Aiodhia, quien demostró ser el más fuerte y digno.
El exilio y el secuestro de Sita
Después de casarse, Rama tuvo que irse de Ayodhya y vivir un tiempo en el bosque de Dandaka. Sita decidió acompañarlo, dejando atrás las comodidades de su palacio.
Fue en el bosque de Dandaka donde comenzaron sus problemas. Un día, Sita le pidió a Rama que cazara un venado dorado, que en realidad era un engaño. Mientras Rama estaba lejos, el rey demonio Rāvana se disfrazó de un sabio y engañó a Sita para secuestrarla.
Rávana hizo esto para vengarse de Rama y su hermano Laksmaná, quienes le habían cortado la nariz a Surpanakha, la hermana de Rávana.
El rey buitre Yataiu, amigo de Rama, intentó valientemente detener a Rávana, pero era muy viejo y Rávana le cortó un ala, dejándolo herido de muerte. Más tarde, Rama y Laksmaná encontraron a Yataiu, quien les contó lo que había pasado.
Rávana llevó a Sita en su pushpaka vímana (una nave voladora) hasta su palacio en la isla de Lanka. Allí la mantuvo prisionera durante un año. Durante ese tiempo, Sita se mantuvo firme y leal a Rama. Finalmente, Rama la rescató en una gran batalla. Rama derrotó a Rávana con una flecha especial. Después de la batalla, Rama tuvo que hacer oraciones en un templo para purificarse.
La prueba del fuego
Después de que Rama rescató a Sita, él dudó de su pureza debido al tiempo que había pasado con Rávana. La recibió con palabras frías, diciéndole que ahora era libre de ir a donde quisiera.
Sita se sintió muy dolida por la desconfianza de su esposo, especialmente porque había sido prisionera y había resistido a Rávana. Para demostrar su lealtad, Sita decidió someterse a una prueba de fuego, llamada agní pariksa (el dios del fuego como testigo).
Le pidió a Laksmaná que preparara una hoguera. Sita dijo que si ella había sido infiel en pensamiento o acción, las llamas la consumirían. Pero si su mente y corazón siempre habían sido leales a Rama, ella saldría ilesa. Lentamente, Sita entró al fuego. La gente que miraba estaba asustada, pero para su alivio, Sita salió del fuego completamente ilesa, ni un solo cabello se había quemado.
Existen diferentes versiones de lo que ocurrió después. En algunas, Rama se retractó, la abrazó y le dijo que nunca había dudado de ella. Explicó que, como rey, era su deber hacer esta prueba para que nadie más dudara de la pureza de Sita.
Según otra idea en el hinduismo, cada acción tiene sus consecuencias. Algunos creen que Rama dudó de Sita como una consecuencia de que ella había dudado de la lealtad de Laksmaná, quien los había servido fielmente durante 14 años. Por eso, Laksmaná, aunque creía en la inocencia de Sita, fue quien encendió el fuego.
Finalmente, la pareja regresó a Ayodhya, donde Rama fue coronado rey con Sita a su lado. Aunque Rama confiaba en Sita, algunas personas en Ayodhya aún tenían dudas sobre su cautiverio. Esto llevó a Sita a un segundo exilio.
Sin embargo, según el texto original del Ramaiana de Valmiki, Rama no aceptó la inocencia de Sita ni siquiera después de la prueba. Entonces, la Tierra, indignada por cómo trataban a su hija, se abrió y se la llevó de vuelta.
Más información
Véase también
En inglés: Sita Facts for Kids