Crimen para niños
Un crimen es una acción que va en contra de las leyes y que se considera muy grave. Por ejemplo, hacer daño a alguien de forma intencionada. En el derecho moderno, no hay una única definición de crimen que todos acepten, pero se entiende que algo es un crimen si la ley así lo establece. También se puede decir que un crimen es un acto que no solo daña a una persona, sino también a la comunidad o al Estado. Por eso, estos actos están prohibidos y tienen un castigo por ley.
Contenido
Historia de las leyes y el crimen
Desde hace mucho tiempo, las sociedades han tenido reglas para vivir en paz. Algunas comunidades antiguas creían que ciertas acciones eran "pecados" y también crímenes. Lo que una comunidad consideraba un crimen podía incluso causar conflictos o guerras. Las civilizaciones más antiguas que conocemos ya tenían códigos de leyes, que mezclaban reglas para problemas entre personas (derecho civil) y reglas para castigar acciones graves (derecho penal).
Primeros códigos de leyes
Los sumerios, una civilización muy antigua, crearon los primeros códigos de leyes escritos que aún existen. El rey Ur-Nammu (hace unos 4100 años) dejó el primer sistema de leyes escrito conocido, el Código de Ur-Nammu. Este código tenía 57 artículos que establecían castigos para casos específicos. Otros códigos sumerios importantes incluyen el "código de Lipit-Ishtar".
Más tarde, en Babilonia, el famoso código de Hammurabi (hace unos 3800 años) mostraba la creencia de que las leyes venían de los dioses. En muchas sociedades antiguas, las leyes estaban muy ligadas a las creencias religiosas. Por ejemplo, en la India, los textos de Dharmaśāstra (hace unos 3200 años) hablaban de deberes legales y religiosos, reglas de conducta y castigos.
Los expertos que estudiaron estas leyes antiguas notaron que no existía el "derecho penal" como lo conocemos hoy. En lugar de crímenes contra el "Estado" o la "comunidad", se hablaba de "daños" o "delitos" contra una persona. Por ejemplo, en la antigua Grecia, el robo, la agresión y el asesinato se veían como problemas privados, y eran las víctimas o sus familias quienes debían buscar justicia.
Roma y su influencia en Europa
La Antigua Roma organizó mucho el derecho y lo aplicó en todo su imperio. Al principio, las leyes romanas también consideraban las agresiones como asuntos de compensación privada. El concepto más importante era el de dominio, donde el jefe de familia (pater familias) era el dueño de la familia y sus bienes. Él se encargaba de resolver los problemas que afectaban su propiedad.
Con el tiempo, especialmente después de la conquista normanda de Inglaterra, surgió la idea de que un crimen no solo era una ofensa contra una persona, sino también contra el "Estado". Esta idea se desarrolló a partir del derecho consuetudinario (leyes basadas en costumbres). Al principio, los juicios por crímenes en Inglaterra eran muy especiales y no siempre seguían leyes establecidas. La idea de que el "Estado" imparte justicia en un tribunal apareció junto con el concepto de soberanía (el poder supremo del Estado).
En Europa continental, el derecho romano siguió siendo importante, pero con más influencia de la Iglesia. En Escandinavia, las leyes se decidían en asambleas del pueblo llamadas cosas. Con el tiempo, este sistema evolucionó a uno donde un juez real nombraba a personas respetadas para que actuaran en nombre del pueblo.
Desde la antigua Grecia, una razón para pedir compensación por los daños era evitar conflictos entre familias o clanes. Si se pagaba una compensación, se ayudaba a mantener la paz. Además, los juramentos también ayudaban a reducir las guerras entre grupos.
En los primeros tiempos, el "Estado" no siempre tenía una policía independiente. Por eso, el derecho penal surgió de lo que hoy llamaríamos daños civiles. Muchos actos que hoy son crímenes se parecen a problemas del derecho civil.
A partir del siglo XIX, el estudio de la sociedad (sociología) llevó a nuevas ideas sobre el crimen. Así nació la criminología, que es el estudio del crimen en la sociedad. En el siglo XX, Michel Foucault estudió cómo la criminalización se usa como una forma de control por parte del Estado.
¿Cómo funciona el sistema de justicia?
Cuando las reglas informales no son suficientes para mantener el orden, un gobierno puede usar sistemas más formales para controlar el comportamiento de las personas. Con sus instituciones y leyes, el Estado puede hacer que la gente siga las reglas y puede castigar o intentar ayudar a quienes no las cumplen.
Las autoridades usan diferentes formas para regular el comportamiento. Por ejemplo, pueden escribir las reglas en leyes, vigilar a los ciudadanos para asegurarse de que las cumplen, y aplicar otras políticas para evitar el crimen. Además, las autoridades ofrecen soluciones y castigos, que en conjunto forman el sistema de justicia penal. Los castigos pueden variar mucho en su severidad; pueden incluir, por ejemplo, el encarcelamiento temporal para ayudar a la persona a cambiar. Algunas leyes tienen castigos muy severos.
Generalmente, una persona comete un crimen, pero las empresas o grupos (llamados "personas legales") también pueden cometerlos. Antiguamente, algunas sociedades creían que los animales podían cometer crímenes y los juzgaban y castigaban.
El sociólogo Richard Quinney dijo que "el crimen es un fenómeno social". Esto significa que la forma en que las personas entienden el crimen y cómo la sociedad lo ve, se basa en las normas sociales de cada lugar.
¿Por qué se criminaliza una acción?
Criminalizar una acción es un procedimiento que la sociedad usa para prevenir daños, usando la amenaza de un castigo para disuadir a quienes piensen en hacer algo que cause daño. El Estado interviene porque cree que los costos de no criminalizar (permitir que los daños continúen) son mayores que los costos de criminalizar (limitar la libertad individual para proteger a otros).
Los Estados controlan el proceso de criminalización por varias razones:
- Aunque las víctimas sepan que son víctimas, quizás no tengan los recursos para investigar y buscar una compensación legal. Los encargados de hacer cumplir la ley del Estado suelen tener más experiencia y recursos.
- Las víctimas pueden querer solo una compensación por los daños, sin importarles si la acción se repite.
- El miedo a las represalias puede impedir que las víctimas o los testigos denuncien o cooperen en un juicio.
- Las víctimas, por sí solas, no podrían organizar un sistema penal ni cobrar las multas.
- Como resultado de un crimen, las víctimas pueden morir o quedar incapacitadas.
Teoría del derecho natural
Justificar que el Estado use la fuerza para hacer cumplir sus leyes ha sido un tema de debate. Una de las primeras justificaciones fue la teoría del derecho natural. Esta teoría dice que las reglas de la moralidad se basan en la naturaleza del mundo o de los seres humanos. Tomás de Aquino en el siglo XIII dijo que la razón es la guía de las acciones humanas. Él creía que las personas son racionales por naturaleza, y que es moralmente correcto que actúen de acuerdo con su razón. Por lo tanto, para que una ley sea válida, debe estar de acuerdo con el derecho natural, y obligar a las personas a cumplirla es moralmente aceptable.
William Blackstone en el siglo XVIII explicó que esta ley de la naturaleza es superior a cualquier otra ley humana. Ninguna ley humana es válida si va en contra de ella.
Sin embargo, otros pensadores como John Austin y H. L. A. Hart creían que la validez de una ley no depende de si su contenido es moral. Para ellos, los legisladores pueden crear cualquier ley para lograr un objetivo social, y cada persona es libre de elegir qué hacer.
Ronald Dworkin no estaba de acuerdo con Hart. Él propuso que todas las personas deben recibir el mismo respeto de quienes las gobiernan. Dijo que la legislación debe seguir una teoría de la legitimidad (quién tiene derecho a hacer la ley) y una teoría de la justicia legislativa (qué ley se debe hacer).
Algunos teóricos del derecho natural creen que la función principal de la ley es hacer cumplir la moral. Esto presenta un problema: si una ley debe ser moralmente justa para ser válida, entonces no se podría criticar moralmente ninguna ley válida.
Una forma de resolver esto es aceptar que las normas pueden cambiar con el tiempo. Así, una ley antigua podría ser criticada si ya no se ajusta a las normas actuales. La gente podría aceptar la ley, pero no el uso de la fuerza del Estado para obligar a cumplirla.
Las ideas más recientes sobre el crimen lo ven como una violación de los derechos individuales. Como muchos derechos se consideran naturales (no creados por el hombre), lo que es un crimen también se considera natural, a diferencia de las leyes (que son creadas por el hombre). Adam Smith dio un ejemplo: un contrabandista sería un excelente ciudadano si las leyes de su país no hubieran convertido en crimen algo que la naturaleza nunca quiso que lo fuera.
La teoría del derecho natural distingue entre "criminalidad" (que viene de la naturaleza humana) e "ilegalidad" (que viene de los intereses de quienes tienen el poder). Los expertos a veces usan las frases malum in se y malum prohibitum. Un "delito malum in se" es algo malo en sí mismo, como el asesinato. Un "delito malum prohibitum" es algo que es un crimen solo porque la ley así lo ha dicho, como estacionar en un lugar prohibido.
De este punto de vista se deduce que se puede hacer algo ilegal sin cometer un crimen, mientras que un acto criminal podría ser perfectamente legal. Muchos pensadores de la Ilustración (como Adam Smith) compartían esta idea, y sigue siendo importante para los liberales clásicos y libertarios.
Véase también
En inglés: Crime Facts for Kids
- Crimen perfecto
- Delito