Corpus Christi en Béjar para niños
Datos para niños Corpus Christi en Béjar |
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País | ![]() |
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Localidad | Béjar | |
Datos generales | ||
Tipo | Corpus Christi | |
Fecha | 60 días después del Domingo de Resurrección. | |
Significado | Exaltación de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía | |
Costumbres | Procesión acompañada de Hombres de musgo | |
El Corpus Christi de Béjar es una celebración muy importante que tiene lugar en la ciudad de Béjar, en Salamanca, España. Se festeja el domingo después de Pentecostés, que es sesenta días después del Domingo de Resurrección. Esta fiesta es tan especial que fue reconocida como "Fiesta de Interés Turístico Nacional" en 2010 y, más tarde, como "Fiesta de Interés Turístico Internacional" en 2019. Es uno de los eventos más destacados de Béjar, junto con las celebraciones en honor a la Virgen del Castañar.
El Corpus Christi en Béjar combina dos tradiciones antiguas. Una de ellas recuerda la recuperación de la ciudad en el pasado. La otra es la propia celebración del Corpus, impulsada por la familia ducal que gobernaba la zona. Desde el siglo XV, unos personajes muy curiosos llamados los Hombres de Musgo acompañan la procesión principal.
Contenido
Historia del Corpus Christi en Béjar
La fiesta del Corpus Christi en Béjar es una mezcla de varias tradiciones que surgieron en diferentes épocas y se unieron para formar la celebración religiosa que conocemos hoy.
Orígenes y la Leyenda de los Hombres de Musgo
Una parte de la fiesta está ligada a la leyenda de los Hombres de Musgo, que se cuenta desde el siglo XII. En ese tiempo, Alfonso VIII de Castilla era el rey. La otra parte está relacionada con la procesión del Corpus, que fue impulsada por la familia ducal de Béjar.
Las procesiones del Corpus Christi fueron establecidas en general en 1263 por el Papa Urbano IV. En Béjar, la tradición de celebrar el Corpus Christi comenzó en 1397. Fue Diego López de Zúñiga, el primer señor de Béjar, quien la inició. Celebrar esta fiesta era una forma de mostrar la importancia y el poder de los duques.
Años después, en 1413, el duque Diego López pidió a Benedicto XIII que su familia y él fueran los protectores de las fiestas del Corpus en Béjar. Esto era para cumplir una promesa que había hecho en una campaña militar en 1410, si ganaba una batalla importante. Benedicto XIII aceptó, y así, los duques y sus descendientes tenían la obligación de asistir a la procesión del jueves de Corpus. Si no iban, debían pagar una multa. Esta obligación incluía a las autoridades de la iglesia, los sacerdotes y los líderes de los gremios de artesanos.
Los duques pagaban los gastos de estas celebraciones y también obtenían beneficios de ellas. En 1476, una norma del cabildo (un grupo de personas que administraban la ciudad) decía que el clero (sacerdotes) debía llevar sus propias vestimentas y objetos para la procesión. Este es el primer documento escrito que se conserva sobre el Corpus Christi en Béjar. Más tarde, en 1584 y 1585, dos papas, Gregorio XIII y Sixto V, confirmaron que la ceremonia religiosa era válida.
La procesión siempre ha estado acompañada por los Hombres de Musgo. Ellos desfilan para recordar la recuperación cristiana de la ciudad.
Cambios a lo Largo del Tiempo
En el siglo XVII, se creó una cofradía (una asociación religiosa) llamada la Abadía del Santísimo Sacramento. Esta cofradía se encargaba de organizar los eventos de la procesión del Corpus.
Cuando llegó el siglo XIX, el control de la nobleza disminuyó y los privilegios de los duques terminaron en 1812. La fiesta se volvió más centrada en su significado religioso. La organización pasó a manos de los ciudadanos más importantes. Algunas partes de la celebración, como la representación de la justicia, se perdieron. Sin embargo, los Hombres de Musgo, que son un símbolo de Béjar, siguieron participando.
En 1931, durante la Segunda República, el ayuntamiento decidió no asistir a la procesión ni a los actos religiosos. La bandera local y los Hombres de Musgo tampoco participaron. Pero en 1937, volvieron a unirse a la celebración.
Durante un periodo de gobierno en España, el valor religioso de la fiesta se hizo aún más fuerte. Con el tiempo, más ciudadanos, incluyendo mujeres, comenzaron a participar en la preparación y organización de la fiesta. En 2006, el alcalde de San Antonio (Texas), una ciudad con lazos históricos con Béjar, visitó la ciudad para participar en la procesión. Después de ser declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2019, se están haciendo esfuerzos para recuperar algunas tradiciones antiguas de la fiesta.
La Leyenda de los Hombres de Musgo
Los Hombres de Musgo son un símbolo muy especial de Béjar y siempre han estado presentes en sus celebraciones más importantes. Su origen se encuentra en una leyenda del siglo XII, en la época de la recuperación cristiana de la península ibérica.
La historia cuenta que el 17 de junio de 1208, día de santa Marina, un grupo de hombres se cubrió con musgo que recogieron en los bosques cercanos. Así, se camuflaron para poder acercarse a las murallas de la ciudad por la noche y tomarla por sorpresa. Los habitantes de la ciudad, que estaban bajo control de otro grupo, se asustaron al ver a estas extrañas figuras cubiertas de musgo y huyeron. De esta manera, Béjar fue recuperada. La puerta por la que huyeron se llamó más tarde "Puerta de la Traición".
La leyenda de los Hombres de Musgo se ha contado de generación en generación. En el siglo XIV, se unió a la procesión del Corpus Christi de Béjar. Un documento antiguo describe cómo algunos habitantes se vestían con musgo para asustar a los que controlaban la ciudad, y así se convirtió en una costumbre para divertir al pueblo y participar en la procesión del Corpus.
Antiguamente, la toma de la ciudad se representaba en la Puerta de los Osos, cerca del palacio ducal. Los hombres cubiertos de musgo sorprendían a los defensores, haciéndolos huir. La representación terminaba con los capturados uniéndose a la procesión como símbolo de victoria.
El Corpus Christi en Béjar es la única fiesta en España que aún mantiene la tradición de estas figuras. Cada año, un grupo diferente de ciudadanos tiene el honor de vestirse de musgo para la ocasión.
Organización y Recorrido de la Procesión
En 1467, se estableció el recorrido de la procesión por las calles de Béjar. La procesión comenzaba en la Iglesia de Santa María de Mediavilla (también conocida como Santa María La Mayor) y recorría las calles del casco antiguo hasta la Iglesia del Salvador, donde se celebraba un servicio religioso.
En 1580, el recorrido se cambió para que fuera más amplio, ya que las calles de la ciudad eran estrechas. Estos cambios causaron algunas discusiones entre la familia ducal y el corregidor (un tipo de autoridad), pero finalmente se mantuvo el recorrido que el duque había elegido.
A finales del siglo XVI, un documento llamado Relación describió con detalle cómo se desarrollaba la fiesta del Corpus en Béjar. Gracias a este documento, sabemos cómo se preparaban los cuatro abades elegidos por la familia ducal, y cómo participaban el regidor, el cabildo, soldados, oficiales, gremios y otros grupos. También se describen los preparativos de la ciudad para el día de la procesión, la feria, el recorrido, las paradas y los actos que realizaba cada grupo. Se mencionan también quién pagaba los gastos de las campanas y de las obras de teatro. En ese tiempo, la procesión iba de la iglesia de Santa María la Mayor a la iglesia del Salvador, luego a la Plaza de la Corredera y regresaba al punto de partida.
Entre el siglo XVII y el XX, el recorrido casi no cambió, pero las discusiones entre la familia ducal, el obispado y el Cabildo Eclesiástico continuaron.
El 27 de mayo de 1812, se acordó que los vecinos de las calles por donde pasaba la procesión debían limpiarlas y cubrirlas con flores aromáticas, además de adornar ventanas y balcones. Debido a un incendio en 1936, la Iglesia del Salvador fue destruida. Por eso, la custodia (un objeto religioso) fue llevada a la Iglesia de Santa María, y los actos religiosos se realizaron en la Iglesia de San Juan.
Vísperas y Octava
La víspera del día del Corpus, se representaban obras de teatro religiosas llamadas autos sacramentales.
Durante la Octava del Santísimo (los ocho días siguientes al Corpus), era costumbre vigilar el Sacramento por turnos desde el amanecer. Este ritual comenzaba el mismo día de la procesión, una vez que había terminado, y se extendía hasta el día de la Octava. Participaban el corregidor, los regidores, los alcaldes y otros funcionarios. La Octava de Corpus sigue siendo parte de las fiestas del Corpus Christi en Béjar.
Celebraciones durante la Pandemia
En 2020, la celebración del Corpus tuvo que cambiar debido a la pandemia de COVID-19 en España. No hubo procesión ni actos públicos por las calles. El Corpus se celebró en la Iglesia del Salvador con servicios religiosos y un número limitado de personas. La custodia hizo un breve recorrido simbólico dentro del templo. El Santísimo fue acompañado por el estandarte de la Real Abadía del Santísimo, representando a todos los grupos religiosos. Dentro de la iglesia, se colocó un altar especial cubierto de tomillo, como se hace tradicionalmente en las calles.
Descripción de la Fiesta
La procesión comienza en la Iglesia de Santa María, en la Plaza San Juan Bosco. Cuando la comitiva llega a la Plaza Mayor, las autoridades locales se unen a la procesión. Los Hombres de Musgo han acompañado la procesión desde el siglo XV. Los ciudadanos que quieren vestirse de musgo deben inscribirse en una lista de espera, que cada año es más larga, asegurando que esta tradición continúe. Es común que los niños que han hecho la primera comunión ese año también participen en la procesión. El recorrido de la procesión está cubierto por una alfombra de tomillo que ha sido bendecido previamente.
Las personas elegidas cada año para vestirse de musgo se reúnen en el patio del Convento de San Francisco, que ahora es un centro cultural. Varias horas antes de la procesión, voluntarios ayudan a los participantes (hombres y mujeres) a cubrirse el cuerpo con hasta 20 kilogramos de musgo. El traje les cubre de la cabeza a los pies, incluyendo brazos y manos, dejando solo el rostro visible. También llevan una maza cubierta de musgo.
Costumbres y Tradiciones
Durante el tiempo en que los duques gobernaban, la fiesta del Corpus incluía actuaciones de gigantes y cabezudos, figuras alegóricas y representaciones de la Justicia. Con el tiempo, estas actuaciones dejaron de hacerse. Además, el Corpus Christi de Béjar incorporaba sermones, coros, estandartes, custodias, arcos triunfales y fuegos artificiales para que la sociedad participara a través de diferentes rituales.
Días antes de la procesión, las calles de la ciudad se adornan con flores y telas colgantes en los balcones. También es tradicional decorar las calles con alfombras de flores hechas con sal de colores. Estos adornos son creados por los vecinos o miembros de las cofradías de la ciudad y cubren toda la calle. Es costumbre colocar varios altares especiales a lo largo del recorrido. Las cofradías locales se encargan de diseñarlos, montarlos y decorarlos, y la procesión hace una parada en cada altar. Antes, la gente solía recoger el tomillo que había servido de alfombra para la procesión, creyendo que tenía poderes especiales para proteger contra las tormentas.
Junto con las celebraciones del Corpus, también se realizaban actividades con toros. La comida típica de estas fiestas es el Calderillo bejarano, un plato tradicional que se disfruta en las casas de Béjar.
Reconocimientos Importantes
- En 2010, fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
- En 2019, fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.