Convento de Santo Domingo (Estella) para niños
Datos para niños Convento de Santo Domingo (Estella) |
||
---|---|---|
parte de un sitio Patrimonio de la Humanidad | ||
![]() |
||
![]() Fachada de la iglesia del convento de Santo Domingo
|
||
Localización | ||
País | ![]() |
|
División | ![]() |
|
Localidad | Estella | |
Coordenadas | 42°40′09″N 2°01′35″O / 42.669294, -2.02652 | |
Información religiosa | ||
Uso | Convento de dominicos (origen) Residencia de ancianos (actual) |
|
Historia del edificio | ||
Fundador | Teobaldo II de Navarra (1259) | |
Datos arquitectónicos | ||
Estilo | Gótico | |
Mapa de localización | ||
El convento de Santo Domingo es un edificio histórico situado en Estella (Navarra, España). Se encuentra en lo alto de un monte, junto al río Ega, lo que le da una vista privilegiada de la ciudad. Originalmente fue un convento de frailes dominicos, también conocidos como Predicadores.
Contenido
Historia del Convento de Santo Domingo
¿Cuándo se fundó el Convento de Santo Domingo?
El convento de Santo Domingo fue fundado en el año 1259. La idea de construirlo surgió en una reunión importante de la Orden de Predicadores en 1258. El rey Teobaldo II de Navarra apoyó mucho esta construcción.
El papa Alejandro IV dio permiso para su creación en 1259. También prometió beneficios espirituales a quienes visitaran la iglesia. El obispo de Pamplona, Pedro Ximénez de Gazólaz, donó el terreno. El rey Teobaldo II se encargó de que no faltara dinero para las obras. Se construyeron la iglesia, la sacristía, la sala de reuniones y otras dependencias. Para 1265, gran parte del convento ya estaba muy avanzado.
¿Cómo creció y se mantuvo el convento?
El convento siguió recibiendo apoyo de los reyes de Navarra. Felipe I y Juana I donaron unos baños y una torre. Luis I ordenó construir un muro para separar el huerto del convento de la judería cercana. Carlos III el Noble incluso construyó una residencia real dentro del convento, terminada en 1422.
Además de los reyes, personas importantes como Nuño González de Lara también ayudaron. Él pagó la construcción de capillas, el comedor y otras áreas. Gracias a todo este apoyo, el convento de Santo Domingo se volvió muy importante para la orden dominica. Aquí se celebraron muchas reuniones importantes de la orden. También fue sede de varias reuniones de las Cortes de Navarra, que eran como el parlamento de la época.
Durante estos años, muchos frailes del convento se hicieron famosos. Destacaron por sus conocimientos y por sus sermones. Por ejemplo, fray Miguel de Estella y fray Pedro Hispano, quien escribió libros muy conocidos.
Con el tiempo, la disciplina en el convento disminuyó. En 1568, durante el reinado de Felipe II, el convento se unió a la provincia dominica de Castilla para mejorar su organización.
¿Qué pasó con el convento después?
El convento sufrió mucho durante las guerras. En 1809, los frailes tuvieron que dejarlo por la Guerra de la Independencia. Regresaron en 1814, pero tuvieron que irse de nuevo entre 1821 y 1823.
Finalmente, en 1839, el convento pasó a ser propiedad del gobierno debido a un cambio en las leyes. Durante las guerras carlistas, se usó como cuartel militar. Esto lo dejó muy dañado.
A principios del siglo XX, el convento estaba en ruinas. En 1917, se intentó venderlo. Sin embargo, varios vecinos de Estella se unieron para comprarlo y donarlo al Ayuntamiento. Querían asegurarse de que este importante edificio se conservara.
En los años 60, el convento estaba muy deteriorado. Se empezaron a hacer obras para restaurarlo. En 1965, una nueva comunidad dominica regresó al lugar. Hoy en día, después de una gran restauración, el convento funciona como una residencia para personas mayores, gestionada por el Gobierno de Navarra.
Arquitectura y estilo del convento
Del antiguo convento se conservan la iglesia y una parte del monasterio. Ambos edificios son de estilo gótico y tienen una sola nave (un espacio principal sin divisiones).
A finales del siglo XIX, el escritor Pedro Madrazo describió el convento. Mencionó que, a pesar de estar en ruinas, se podía ver su grandeza. Destacó los fuertes muros y las ventanas puntiagudas, típicas del estilo gótico del siglo XIII. Aunque el techo se había caído, los arcos seguían en pie, mostrando lo sólida que era su construcción.
A principios del siglo XX, el arquitecto Leopoldo Torres Balbás también habló de la belleza del convento. Lo consideró una ruina hermosa y muy interesante desde el punto de vista arquitectónico. Describió su diseño, que seguía el modelo de los antiguos monasterios. La iglesia tenía una nave rectangular con grandes contrafuertes (soportes exteriores). Al sur de la iglesia estaba el claustro, aunque sus arcos exteriores ya no existen. Junto a la iglesia se conservan la sacristía y la sala capitular, con techos abovedados. Alrededor del claustro había otras naves con arcos de piedra que sostenían los pisos superiores. Se cree que todo esto se construyó en el siglo XIV.
Galería de imágenes
-
Sello de la Orden de Predicadores.