Cisternas romanas de Molacillos para niños
Las cisternas romanas de Molacillos son dos cisternas de época romana, fechadas entre finales del s. I a. C. y principios del siglo I, que se encuentran en la localidad española de Molacillos, en la provincia de Zamora, comunidad autónoma de Castilla y León.
Las cisternas
Se trata de dos cisternas de época romana situados en el Teso de la Mora, una elevación natural que domina el valle del río Valderaduey, junto a la localidad de Molacillos (Zamora). Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en 2006 y 2007 pudieron confirmar que la primera ocupación del Teso se remonta a la Primera Edad del Hierro, y la construcción de las cisternas coincidiría con el final de las guerras cántabras, dejando de estar ocupado el lugar a partir del siglo I.
Situadas en la parte central del Teso, presentan planta rectangular y unas medidas de siete por once metros y estaban cubiertas por bóveda de cañón. En la península ibérica solamente se encuentran paralelismos de este tipo de construcción en Uxama Argaela y en Andalucía.
Sobre estas cisternas hay referencias desde los setenta a través de Virgilio Sevillano y después Ricardo Martín Valls y Germán Delibes de Castro las vincularon con un posible asentamiento militar relacionado con una vía romana que atravesaba la zona.
Protección y conservación
Una vez que finalizaron los trabajos de excavación, la Junta de Castilla y León decidió consolidar las dos cisternas, dedicando una partida presupuestada en 300.000 euros. Tras unas primeras actuaciones de restauración, que consistieron en la limpieza de suciedad, eliminación de líquenes y consolidación y sellado de grietas, todo el conjunto se protegería con un cerramiento consistente en una valla transparente que cubriría un área de 23x18 metros y se colocaría una estructura metálica que permitiese apoyar la cubierta. Igualmente, se instalaría una escalera para poder bajar a las mismas así como paneles informativos.
En enero de 2009 tuvo lugar la licitación para la contratación de las obras, estipulando el presupuesto en 300 877 euros, y en agosto del mismo año fueron adjudicadas con una inversión final de 244 339 euros. Finalmente, y una vez finalizados los trabajos, en octubre de 2010 fue inaugurada la nueva estructura y el vallado perimetral.
El castro y las cisternas del Teso de la Mora están declarados Bien de Interés Cultural desde 1983 pero su expediente sigue abierto y todavía sin resolver.