Ciclo de Calvin para niños
El ciclo de Calvin es un proceso muy importante que ocurre dentro de las plantas y otros seres vivos que hacen fotosíntesis. Es como una fábrica especial que se encuentra en los cloroplastos de las células de las plantas. Su trabajo principal es transformar el dióxido de carbono (CO2) del aire en azúcares, como la glucosa, que la planta usa para crecer y obtener energía.
Este ciclo también se conoce como ciclo de Calvin-Benson o ciclo de la fijación del carbono de la fotosíntesis. Aunque a veces se le llamaba "fase oscura", ¡eso no es del todo correcto! Muchas de las herramientas (enzimas) que usa el ciclo necesitan de la luz para activarse, incluso si las reacciones en sí no usan la luz directamente.
El ciclo de Calvin fue descubierto por los científicos Melvin Calvin, James Bassham y Andrew Benson en la Universidad de California, Berkeley. Ellos usaron una técnica especial con isótopos radiactivos de carbono-14 para seguir el camino del carbono. Por este importante descubrimiento, Melvin Calvin recibió el Premio Nobel de Química en 1961.
Contenido
¿Cómo funciona el ciclo de Calvin?
El ciclo de Calvin es como una cadena de montaje con tres pasos principales. En cada vuelta del ciclo, una molécula de dióxido de carbono entra y se convierte en parte de un azúcar. Para hacer una molécula completa de glucosa, que tiene seis átomos de carbono, el ciclo debe dar seis vueltas.
Etapas clave del ciclo
El ciclo de Calvin se divide en tres etapas importantes:
Etapa 1: Fijación del carbono
En esta primera etapa, el dióxido de carbono (CO2) del aire se une a una molécula especial que ya está en la planta, llamada ribulosa-1,5-bifosfato (RuBP). Esta unión es posible gracias a una enzima muy importante llamada RuBisCO. Cuando el CO2 se une a la RuBP, se forma una molécula que rápidamente se divide en dos moléculas más pequeñas, llamadas 3-fosfoglicerato (PGA).
Etapa 2: Reducción
Las moléculas de 3-fosfoglicerato (PGA) que se formaron en el paso anterior necesitan energía para transformarse en azúcares. Aquí es donde entran en juego el ATP y el NADPH, que son como "baterías de energía" producidas durante la fase de la fotosíntesis que sí usa la luz. El ATP y el NADPH entregan energía y electrones a las moléculas de PGA, convirtiéndolas en gliceraldehído-3-fosfato (GAP). Este GAP es un azúcar de tres carbonos y es el producto principal del ciclo de Calvin. Una parte de este GAP se usa para crear glucosa y otros azúcares que la planta necesita.
Etapa 3: Regeneración
La otra parte del gliceraldehído-3-fosfato (GAP) no se usa para hacer azúcares. En cambio, se utiliza para volver a formar la molécula de ribulosa-1,5-bifosfato (RuBP), que es la que "recibe" el CO2 al principio del ciclo. Para que esta regeneración ocurra, también se necesita energía del ATP. Una vez que la RuBP se ha regenerado, el ciclo puede comenzar de nuevo, listo para capturar más dióxido de carbono.
¿Por qué es importante el ciclo de Calvin?
El ciclo de Calvin es fundamental para la vida en la Tierra. Es la única forma en que los organismos autótrofos (como las plantas y algunas algas) pueden transformar el dióxido de carbono, que es una sustancia inorgánica, en materia orgánica (azúcares). Estos azúcares son la base de la cadena alimentaria.
La energía que se almacena en los azúcares creados por el ciclo de Calvin es la energía que las plantas obtienen de la luz solar. Las plantas usan esta energía para su propio crecimiento y desarrollo. Además, cuando los animales (que son heterótrofos) comen plantas, obtienen esa energía y los materiales que necesitan para vivir. Sin el ciclo de Calvin, no habría alimentos ni energía para la mayoría de los seres vivos en nuestro planeta.
Véase también
En inglés: Calvin cycle Facts for Kids
- Fijación de carbono
- Vía de 4 carbonos
- Fotosíntesis CAM
- Estomas
- Transpiración
- Glucólisis