Castillo de la Señoría para niños
El Castillo de la Señoría es un edificio histórico que se encuentra en el centro de Alfara del Patriarca. También se le conoce como el Castillo-Palacio de los Cruilles y, popularmente en el pueblo, como el castell. Este palacio fue construido en el siglo XIV y tiene la forma de una casa señorial típica, con una planta cuadrada y tres pisos. En sus esquinas tenía torres fuertes, pero hoy solo queda una en pie. Dentro del castillo hay un patio central. Actualmente, el edificio es propiedad del Ayuntamiento y se usa para oficinas y servicios municipales.
En 1985, el Castillo de la Señoría fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento. Esto significa que es una parte importante del Patrimonio Nacional de España y del Patrimonio Cultural de la Generalidad Valenciana. Su número de identificación es R-I-51-0010657.
El castillo se encuentra en muy buen estado. A lo largo del tiempo, ha sido modificado por sus diferentes dueños y los usos que se le han dado. Estas modificaciones, curiosamente, ayudaron a que el edificio no se cayera o fuera demolido.
Contenido
Historia del Castillo de la Señoría
El castillo está en el municipio de Alfara del Patriarca, a unos 35 metros sobre el nivel del mar. Los primeros registros de Alfara del Patriarca datan del periodo en que la zona estaba bajo influencia islámica. En ese tiempo, era una pequeña aldea agrícola llamada "alquería", con dos casas y sus tierras.
Orígenes y primeros dueños
La conquista de Alfara del Patriarca ocurrió en el año 1249. El rey Jaime I de Aragón donó las dos alquerías a Ximén Pérez de Tarazona y a los Jurados y Concejos de Daroca. Sin embargo, estos primeros dueños vendieron sus propiedades rápidamente. Las aldeas pasaron a llamarse Alfara d'En Losá y Alfara d'En Sadorní, por los nombres de sus nuevos propietarios.
Se construyeron nuevos edificios y se formó un pequeño pueblo. Antes de 1341, un experto en leyes de Valencia llamado Guillem Jáfer compró el lugar. En 1388, lo vendió a Bonifacio Ferrer, quien era hermano de San Vicente Ferrer. En 1394, Bonifacio Ferrer consiguió del rey Juan I de Aragón que Alfara se convirtiera en un "señorío jurisdiccional", lo que le daba ciertos derechos sobre el territorio. En 1396, Bonifacio Ferrer vendió el señorío a Bartolomé Cruilles.
La familia Cruilles y el Real Colegio
La familia Cruilles fue dueña del señorío hasta finales del siglo XVI. En 1595, Cosme Cruilles vendió el señorío a Juan de Ribera, quien era arzobispo de Valencia. Pocos años después, en 1601, el señorío fue entregado al Real Colegio del Corpus Christi de Valencia. Esta institución mantuvo los derechos sobre el señorío hasta 1819, cuando estos derechos fueron eliminados. También en ese tiempo, Alfara se convirtió en una parroquia independiente de Moncada.
El palacio de Cruilles, que es el Castillo de la Señoría, fue construido en el siglo XIV. Es una construcción señorial típica con torres fuertes en las esquinas.
Modificaciones y usos modernos
El castillo ha sido muy modificado a lo largo del tiempo por sus diferentes dueños y los usos que se le han dado. En la década de 1980, la Diputación Provincial realizó varias obras importantes. Estas obras fueron parte de un gran proyecto para adaptar el edificio a servicios municipales. Gracias a estas intervenciones, el castillo se salvó de la ruina, aunque su aspecto cambió bastante, siempre respetando su estructura principal.
Las obras incluyeron la demolición de partes en mal estado, el refuerzo de techos y paredes, la reparación de tejados, la remodelación de la fachada y la instalación de nuevos servicios. Dentro del castillo se instalaron una clínica y una biblioteca en la planta baja, y una sala de exposiciones y otros espacios en los pisos superiores.
Descripción del Castillo
El Castillo de la Señoría tiene la estructura típica de una mansión señorial. Es un edificio de planta casi cuadrada que rodea un patio central. La escalera del patio está cubierta por un amplio techo. Es probable que su forma actual sea el resultado de una ampliación antigua, donde se añadió un edificio más sencillo al original, uniéndolos con una galería en la parte superior. El acceso al castillo se hacía por dos puertas con dinteles (vigas horizontales sobre la abertura).
El edificio tiene tres alturas: la planta baja, la planta principal y las "cambras" (habitaciones altas), que se convierten en cuatro alturas en la torre. La fachada que vemos hoy es el resultado de un estilo arquitectónico que estaba de moda cuando se hicieron las reformas. Las puertas originales con dinteles se transformaron en arcos de medio punto. Se añadió una ventana especial con arcos de tres lóbulos sobre la puerta del edificio anexo, copiando elementos existentes en el palacio. El resto de la fachada se decoró con marcos de piedra. También se añadió un zócalo (parte baja de la pared) de piedra.
La escalera del patio fue reconstruida por completo con barandales y escalones de piedra. Los huecos de paso (puertas y ventanas) también se modificaron con marcos de yeso. Se restauró la galería superior, que ahora está cerrada con ventanas de metal y vidrio. Se mantuvieron las bóvedas de ladrillo en la planta baja y se reforzaron los techos.
En la habitación del primer piso de la torre, aún se pueden ver restos de lo que fue un antiguo oratorio (un pequeño lugar para rezar). Conserva un techo de madera decorado, que probablemente data de la época en que Bonifacio Ferrer era el señor de Alfara. Las paredes están repintadas, pero en algunas partes se pueden ver restos de pinturas murales que las decoraban y un friso (banda decorativa) con una frase en latín. La tradición dice que esta habitación fue donde se alojó San Vicente Ferrer cuando visitó la localidad.