Blas Ostolaza para niños
Datos para niños Blas Ostolaza |
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![]() Blas de Ostolaza, ilustración de Emilio Sala para Memorias de un cortesano de 1815 de Benito Pérez Galdós, Imprenta de J. Noguera, 1875.
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Información personal | ||
Nacimiento | 1771 o 17 de noviembre de 1775 Trujillo (Perú) |
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Fallecimiento | 6 de agosto de 1835 Valencia (España) |
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Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político y escritor | |
Cargos ocupados |
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Miembro de | Orden de Isabel la Católica | |
Blas Gregorio Ostolaza y Ríos (nacido en Trujillo, Perú, entre 1771 y 1775, y fallecido en Valencia, España, en 1835) fue un importante miembro de la iglesia y político español. Apoyaba la idea de que el rey debía tener todo el poder, una forma de gobierno conocida como absolutismo.
Contenido
¿Quién fue Blas Ostolaza?
Blas Ostolaza fue hijo de un importante funcionario en Trujillo, Cristóbal de Ostolaza y Valda, y de Ana Josefa de los Ríos y Sedamanos.
Sus primeros años y carrera en la iglesia
Blas comenzó su carrera en la iglesia en su ciudad natal en 1783. Llegó a ser el director de un colegio muy importante llamado Colegio Conciliar de San Carlos.
Más tarde, viajó a España. Durante la Guerra de Independencia Española, estuvo con la familia real española cuando estaban retenidos por Napoleón en Francia. Allí, se convirtió en el confesor del rey Fernando VII en 1808.
Su papel en las Cortes de Cádiz
En 1809, fue expulsado de Francia y regresó a España. Fue elegido representante por Perú en las Cortes de Cádiz. Estas Cortes eran una asamblea muy importante que buscaba crear una nueva forma de gobierno para España.
Blas Ostolaza se opuso a las ideas de la mayoría liberal en las Cortes. Él defendía que el rey debía tener todo el poder y que la nobleza debía mantener sus privilegios. También pedía un trato justo para los territorios americanos y que se eliminara el tributo que pagaban los pueblos indígenas.
Fue un orador muy activo, tanto en temas religiosos como políticos. Publicó muchos de sus discursos y sermones. Sus oponentes a veces se burlaban de su forma de hablar y de su apariencia.
Después de la guerra y sus últimos años
Cuando la guerra terminó en 1814, Blas Ostolaza fue uno de los que firmaron el Manifiesto de los Persas. Este documento pedía al rey Fernando VII que restaurara el absolutismo.
Como recompensa, fue nombrado director de la catedral de Cartagena y de un hospicio en Murcia. Sin embargo, en 1817, fue acusado de problemas en el hospicio. Por orden del rey, fue recluido y procesado.
Durante un periodo de gobierno liberal en España, conocido como el Trienio Liberal, se le desterró a las Islas Canarias. Algunas fuentes dicen que allí apoyó a los liberales, pero esto no parece ser cierto.
Lo que sí se sabe es que, cuando el rey Fernando VII falleció en 1833, Blas Ostolaza apoyó a un candidato que quería seguir con el absolutismo, conocido como el carlismo. Por esta razón, fue ejecutado en una cárcel de Valencia en 1835.
En su honor, se creó el Círculo Blas de Ostolaza del Carlismo en Perú.
Escritos de Blas Ostolaza
Blas Ostolaza escribió varios sermones y textos importantes. Aquí te mostramos algunos de ellos:
- Sermón patriótico-moral... (1810)
- El alma al pie de la cruz... (1811)
- Carta sobre el establecimiento del Tribunal de la Inquisición... (1811)
- Clamor de un alma atribulada, u oración que hace todos los días Fernando VII, Rey de España e Indias (1811)
- Respuesta al apologista de todos los juramentados, Don Juan Martínez Dávila (1812)
- Noticias de nuestro Soberano el Señor Don Fernando VII en su prisión de Valençay... (1814)
- Fernando VII en Valençay - Heroismo de nuestro deseado Rey Don Fernando VII en la prision de Francia (1814)
- El Fernandino de Valencia en Madrid (1814)
- Verdadera filosofía del alma (1814)
- Sermón predicado en la iglesia del Carmen, en acción de gracias por el regreso de S.M. y A.A (1814)
- Discurso que en presencia de S.M. y A.A. dixo en la Real Capilla el domingo 3º de Adviento el Doctor Don Blas de Ostolaza (1814)
- Novena de San Ignacio de Loyola... (1816)
- Sermón que en la Misa solemne... (1824)
- Novena al Sagrado Corazón de Jesús... (1829)
Blas Ostolaza en la literatura
Blas Ostolaza fue un personaje tan conocido que apareció en obras de literatura. Por ejemplo, el famoso escritor Benito Pérez Galdós lo incluyó en su libro Episodios nacionales - Cádiz. En esta obra, se describe a Ostolaza de una manera que muestra cómo sus oponentes se burlaban de él:
-Parece que va a haber tumulto -me dijo Presentación-. ¡Cielos divinos! Se levanta a hablar otro predicador... Pero si es Ostolaza... ¿no le ve usted?, el mismo Ostolaza. ¿No ve usted su cara redonda y encarnada?... Si su voz parece una matraca... y ¡qué gestos, qué miradas!...Ostolaza empezó a hablar, y con su discurso las risas y burlas, arriba y abajo, sin que el presidente pudiera acallarlas, ni el orador hacerse oír con claridad. Volviose a las tribunas y con el gesto desenfadado las despreció, y crecieron tumultos y voces, sobre todo en nuestro balcón, donde varios individuos desombrero gacho y marsellés no podían convencerse de que estaban en lugar muy distinto de la plaza de toros.
-Dice que nos desprecia -exclamó Presentación en voz muy baja-. Se ha puesto rojo como un tomate. Amenaza a las tribunas porque nos reímos de su facha. Sí, Sr. Ostolaza, nos reímos de usted... Miren el mamarracho, espantajo. ¿Por qué no le retiran las licencias? Si es un predicador de aldea... Insulta a los demás. ¿Usted qué sabe, so bruto? ¿Porque en casa le oímos con la boca abierta cuando nos sermonea, cree que le van a tolerar aquí?...
Un individuo de las tribunas gritó:
-¡Afuera el apaga candelas!
Y el barullo y vocerío tomaron proporciones tales que los porteros nos amenazaron con echarnos a todos a la calle.
-Sr. de Araceli -me dijo Presentación, encendida y agitada por el entusiasmo- tendría un grandísimo placer... ¿en qué creerá usted? Me regocijaría muchísimo... ¿de qué pensará usted? De que ahora se levantara de su asiento el señor presidente y le diera dos palos a Ostolaza.
-Aquí no es costumbre que el presidente apalee a los diputados.
-¿No? -exclamó con extrañeza-. Pues debiera hacerlo. Me estaría riendo hasta mañana: dos palos, sí señor, o mejor cuatro. Los merece. Aborrezco a ese hombre con todo mi corazón. Él es quien aconseja a mamá que no nos deje salir, ni hablar, ni reír, ni pestañear.Asunción dice que es un zopenco. ¿No cree usted lo mismo?
-¡Que le den morcilla! -gritó una voz becerril en el fondo de la galería.
-Comparito -dijo otra voz dirigiéndose al orador- ¿todo ese enfao es verdá o conversasión?
...
-Ostolaza sigue hablando. Sus brazos parecen aspas de molino... Todos se ríen de él. Veo que las Cortes, como los teatros, tienen su gracioso.
-Así es en efecto.
-Y el gracioso es Ostolaza... Pues me parece que junto a él está el Sr. Teneyro... ¡Qué par! Si querrá también hablar...Benito Pérez Galdós, Episodios nacionales - Cádiz, capítulo 18.