Alfarería de Quinchamalí para niños
Datos para niños Alfarería de Quinchamalí |
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Artículos de greda realizados en Quinchamalí
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Ubicación | ||
País | ![]() |
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Región | Región de Ñuble | |
Provincia | Provincia de Diguillín | |
Características | ||
Tipo | Tradición | |
La alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca | ||
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![]() ![]() Patrimonio cultural inmaterial de la Unesco |
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Muestra alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca
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Localización | ||
País | ![]() |
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Datos generales | ||
Tipo | Cultural inmaterial | |
Identificación | 01847 | |
Región | América Latina y el Caribe | |
Inscripción | 2022 (XVII sesión) | |
Lugar de celebración | Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca, Región de Ñuble. | |
La alfarería de Quinchamalí es un tipo especial de alfarería que se hace en las localidades de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca, en la Región de Ñuble, Chile. Estas piezas son famosas por su color negro brillante, que se logra al quemarlas y ahumarlas con materiales como paja o estiércol. Además, suelen tener dibujos en blanco que las hacen únicas.
Aunque se hicieron populares para vender a principios del siglo XX, el arte de la alfarería en esta zona es mucho más antiguo. Sus orígenes se encuentran en el Chile prehispánico, cuando los mapuches y pehuenches de la región ya creaban objetos de greda para usar en su vida diaria.
En el año 2022, la alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca fue reconocida por la Unesco. Se incluyó en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que necesita medidas urgentes para protegerla.
Contenido
Historia de la Alfarería de Quinchamalí
El arte de trabajar la greda en Quinchamalí, Santa Cruz de Cuca y otras partes de Chile tiene raíces muy antiguas. Viene de las tradiciones de los pueblos originarios que vivían en estas tierras antes de la llegada de los europeos.
Cuando los españoles llegaron, las técnicas de alfarería indígena se mezclaron con las europeas. Esto creó un nuevo estilo, que hoy vemos en las figuras de greda. Un buen ejemplo son las piezas de cerámica que se usaban en la casa.
Al principio, la alfarería era una forma de conseguir lo necesario para vivir. Las personas intercambiaban sus piezas por alimentos o lo que necesitaran. A principios del siglo XX, el tren llegó a Quinchamalí. Esto conectó el pueblo con ciudades grandes como Chillán y Concepción. Gracias a esto, la venta de las piezas de alfarería aumentó mucho.
Sin embargo, desde los años 70, la Industria forestal (la tala de árboles) en Ñuble ha crecido. Esto ha hecho que haya menos espacio para que los alfareros trabajen. Hoy en día, la venta de estas piezas es la principal forma de vida para muchas familias.
¿Qué es la Alfarería de Quinchamalí?
La alfarería de Quinchamalí es una parte muy importante del patrimonio cultural de Chile. Se considera patrimonio cultural inmaterial por la forma en que se hace (la técnica). También es patrimonio cultural material por los objetos que se crean.
Este conocimiento se pasa de una generación a otra, especialmente entre las mujeres de las familias que mantienen esta tradición. Lo más especial de este proceso es que se hace a mano, no en fábricas. Por eso, cada figura es única y no hay dos iguales. Antes, la alfarería servía para intercambiar cosas, pero hoy también ayuda a las familias a ganar dinero.
Las figuras de Quinchamalí se dividen en dos grupos:
- Loza chica, decorativa u ornamental: Son figuras pequeñas, como el famoso "chanchito" (un cerdito) y la "guitarrera" (una mujer con guitarra).
- Loza grande, utilitaria o de línea abierta: Son piezas más grandes que se usan en la casa, como platos, fuentes para hornear, ollas y jarros.
Proceso de Creación de la Alfarería
Para hacer estas artesanías, se siguen 16 pasos. El proceso no empieza cuando se moldea la figura, sino mucho antes, con la recolección de los materiales.
- Preparación de los materiales: Primero se recogen los materiales. La greda, que es el material principal, se seca, se muele y se deja en agua por unos dos días.
- Moler: Se muelen la greda, la tierra y la arena.
- Mezcla de materiales: Se miden las cantidades exactas de greda, tierra amarilla, arena y agua para hacer la mezcla perfecta.
- Amasar o pisar: Una vez mezclados, se amasa el material. A veces se pisa con los pies descalzos, pero algunas artesanas prefieren amasar con las manos, que requiere menos fuerza.
- Porcionar la greda: La mezcla se divide en porciones, como "pancitos" o "quesitos". Se envuelven en plástico y se guardan.
- Construcción de la base: Se crea la base de la figura. Este paso cambia según el tipo de pieza que se quiera hacer.
- Armado de la figura: Con un cuchillo o cuchara de metal, se quitan las partes irregulares. Luego, se usa un trozo de cuero llamado "cordobán" para alisar las paredes. Finalmente, se añaden los detalles como orejas, patas o brazos.
- Raspado: Si es una pieza para usar, se raspa con una cuchara o cuchillo para hacer las paredes más delgadas y quitar el exceso de material.
- Bruñido con agua: Se alisa la figura de nuevo con una piedra porosa mojada. Algunas alfareras lo hacen dos veces.
- Encolado: Se usa un material llamado "colo rojo", que se saca de los cerros de Santa Cruz de Cuca. Se mezcla con agua y se cubre toda la figura con esta pasta. Esto ayuda a que el pulido quede mejor.
- Bruñido en seco: Se pule la figura otra vez con una piedra suave y seca.
- Lustrado: La pieza se baña en "aceite de pata" o "grasa de gallina" (hoy también se usa aceite común). Luego, se frota con un paño hasta que brille.
- Pintado: Antes de cocer la pieza, se dibujan o pintan los diseños usando clavos o agujas pequeñas unidas a palos.
- Quemado o cocción: Se prepara estiércol de buey (o leña de álamo) para el fuego. Las piezas se ponen cerca del fuego para que se calienten un poco. Luego, se colocan directamente sobre las brasas por unos 20 o 30 minutos, hasta que se ponen de un color rojo intenso.
- Teñido: Cuando la pieza está al rojo vivo, se saca del fuego. Algunas piezas terminan aquí y se pintan de rojo. Pero la mayoría se ponen sobre una cama de estiércol de caballo (o aserrín, paja de trigo o arroz) y se cubren con el mismo material. Al contacto con este material, las piezas se vuelven negras. Este proceso se llama "quema por reducción".
- Agregar color blanco: Cuando la pieza se enfría, se aplica el "colo blanco". Este material, también de los cerros de Santa Cruz, se mezcla con agua y se aplica con los dedos en los dibujos hechos antes.
Materiales para la Alfarería
Para hacer las figuras, se necesita greda natural, que se mezcla con arena y greda amarilla. La greda natural se consigue de tres formas: recogiéndola, intercambiándola (trueque) o comprándola. Esta greda tiene arcilla y limo, que la hacen fácil de moldear con agua. La greda amarilla es rica en sulfato de hierro, lo que ayuda a que las piezas sean impermeables. La arena también se recoge o se intercambia. Después de hacer la figura, se usa un "colo blanco" para decorar, que también se recoge en los cerros o se consigue por trueque.
Otros materiales importantes son:
- Estiércol de vacuno: Se usa para cocer la greda.
- Leña: Se usa para la cocción y para hacer la base donde se pone el estiércol. Se compra o se recoge.
- Estiércol de caballo: Se usa para que las piezas se tiñan de negro.
- Grasa de gallina: Se usa para lustrar las figuras y darles brillo. A veces, los artesanos cambian algunos de estos materiales, por ejemplo, usando aserrín en lugar de estiércol de caballo.
Reconocimientos Importantes
En 2014, los alfareros de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca fueron nombrados "Tesoros Humanos Vivos" por el gobierno chileno. Este reconocimiento destaca que su trabajo es parte del patrimonio cultural inmaterial de Chile. Esto ayudó a que su arte fuera más conocido, incluso a nivel internacional. Ese mismo año, la alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca recibió la categoría de "Denominación de Origen" por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial.
Además, gracias al esfuerzo de los alfareros y al apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, se inició un proceso para que la alfarería fuera reconocida por la Unesco. Debido a la necesidad de proteger y dar a conocer esta práctica, se postuló para la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de Salvaguardia.
Historias de los Alfareros
La tradición de la alfarería en Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca se transmite principalmente a través de las mujeres. Ellas enseñan las técnicas a las nuevas generaciones. Hay muchas historias de alfareras que cuentan cómo empezó y cómo ha cambiado este trabajo.
Por ejemplo, Zulema Vielma cuenta: “Al principio yo no vendía loza, hacíamos loza para cambiar por legumbres, así se trabajaba antes. Yo cruzaba el río, yo cambiaba loza por porotos, por trigo, por harina cruda. Iba casa por casa ofreciendo (...) así era la vida antes, la vida antigua. Ahora ya no es así, nadie lo hace, yo juntaba porotos para todo el invierno (...) nosotros le llamábamos conchabar y era cambiar legumbres por loza. Si yo necesitaba trigo, iba a un lugar, decía qué necesitaba, me llenaban el tiesto, yo llevaba una bolsa y ahí me los tría y ellos se quedaban con la loza”.
También hay testimonios sobre cómo los jóvenes se están acercando a este oficio. Marta Fuentes, de 29 años, dice: “Mi mamá con el tiempo empezó a darse cuenta que ella tenía un don en sus manos y comenzó a practicar (...) yo soy mala para hacer figuritas y cositas así, entonces no tengo mucha habilidad en las manos”.
Galería de imágenes
Véase también
- Artesanía de Chile