Alea iacta est para niños
Álea iacta est (o álea jacta est) es una frase en idioma latín que significa "la suerte está echada" o "los dados están lanzados". Se usa para decir que una decisión importante ya se tomó y no hay vuelta atrás. Esta expresión se hizo famosa por Julio César, un líder romano muy conocido.
Según el historiador Suetonio, César dijo esta frase cuando cruzó con su ejército el río Rubicón. Este río marcaba el límite entre Italia, que era el centro de Roma, y la Galia Cisalpina, una provincia que el Senado romano le había dado a César. Al cruzar el Rubicón con sus soldados, César desafió la autoridad del Senado. Esto marcó el inicio de una gran guerra civil contra Pompeyo y otros líderes romanos. En ese tiempo, ningún general podía entrar en Roma con su ejército sin permiso, o se consideraba que se estaba rebelando.
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¿Qué significa "Álea iacta est"?
Esta frase, ya sea en latín o traducida, se usa en muchos idiomas para indicar que los acontecimientos han llegado a un punto sin retorno. Significa que algo es irreversible o inevitable. Aunque la frase original de Suetonio era "iacta alea est", hoy en día se usa más comúnmente como "álea iacta est". Algunas versiones dicen que César usó una forma imperativa, como "¡echad la suerte!", en lugar de "la suerte está echada".
El significado de "alea"
En latín, la palabra alea se refiere a un juego con dados o, de forma más general, a un juego de azar. Los dados eran muy comunes en la antigua Roma. Generalmente se lanzaban tres dados a la vez. Había dos tipos principales de dados: los de seis caras, llamados tesserae, y los de cuatro caras, conocidos como tali. En griego, la palabra para dado era kyubos.
¿Quién dijo la frase y cómo?
El historiador griego Plutarco cuenta que César pronunció la frase en griego mientras cruzaba el río Rubicón. Sus palabras fueron:
Ἑλληνιστὶ πρὸς τοὺς παρόντας ἐκβοήσας, «Ἀνερρίφθω κύβος», [anerrífthō kýbos] διεβίβαζε τὸν στρατόν.
Él [César] declaró en griego en voz alta a quienes estaban presentes "Que se lance un dado" y condujo al ejército a la otra orilla.PlutarcoVida de Pompeyo, 60.2.9
Suetonio, otro historiador que escribió en latín, reporta una frase similar:
Caesar: "... iacta alea est", inquit.
César dijo, "El dado ha sido echado".Suetonio, Vita Divi Iuli (Vida del deificado Julio), 121 AD, párrafo 32
Algunos expertos sugieren que la frase de Suetonio debería haber sido "iacta álea esto", que se traduciría como "¡Que se eche el dado!" o "¡Que se arriesgue el juego!". Esto concuerda con la versión de Plutarco en griego.
Se cree que César tomó la frase en griego de un verso del escritor de comedias Menandro. La frase aparece en una de sus obras, y al parecer, Menandro era uno de los autores favoritos de César. Es posible que la información sobre este momento histórico provenga de Asinio Polión, un seguidor de César que pudo haber estado presente en el cruce del Rubicón.
¿Por qué es importante esta frase hoy?
La oración implica que Julio César había tomado un gran riesgo y había llegado a un "punto de no retorno". Es como un jugador que ha apostado todo en una tirada de dados y no puede echarse atrás. Hoy en día, la frase se usa para describir una decisión importante e irrevocable, que a menudo implica un riesgo o una confrontación. Se emplea para hablar de una elección extrema que se toma después de pensarlo mucho.