Zoológico Villa Dolores para niños
Datos para niños Zoológico Villa Dolores |
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![]() Entrada principal al zoológico por la Av. Rivera. (Demolida)
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Fecha de inauguración | 28 de octubre de 1912 | |
Fecha de cierre | 2014 | |
Localización | Villa Dolores, Montevideo | |
Área | 7 ha | |
Coordenadas | 34°54′03″S 56°08′43″O / -34.90088611, -56.14526111 | |
Número de animales | 550 | |
El Zoológico Villa Dolores, también conocido como Jardín Zoológico Municipal Parque Pereira Rossell, fue un antiguo zoológico en el barrio de Villa Dolores, en la ciudad de Montevideo, Uruguay. Funcionó por más de cien años.
Este zoológico ocupaba 7 hectáreas y albergaba alrededor de 550 animales. Tenía especies de Uruguay y de otras partes del mundo. Estaba rodeado de hermosos jardines con unos 650 árboles y arbustos. A lo largo de su historia, fue visitado por 61 millones de personas. Cerca del zoológico, en el mismo terreno, se encuentra el Planetario Municipal Agrimensor Germán Barbato, que abrió sus puertas en 1955.
En 2021, el antiguo terreno del zoológico reabrió como el Parque Villa Dolores, un espacio verde para la comunidad.
Contenido
Historia del Zoológico Villa Dolores
¿Cómo comenzó el Zoológico Villa Dolores?
El Zoológico Villa Dolores empezó en 1894. Era propiedad de una pareja, Alejo Anastasio Ibaceta y Dolores Pereira Buxareo. Ellos eran grandes coleccionistas de animales y plantas. Alejo llamó al lugar "Villa Dolores" en honor a su esposa.
Construyeron jaulas y recintos para los animales. Estos eran pequeños, con pisos de cemento y barrotes, siguiendo el estilo de los zoológicos de esa época. También era común construir el refugio de cada animal imitando una casa típica de su país de origen.
Los lobos marinos nadaban en una piscina con agua que venía del Río de la Plata. Se crearon tres grandes lagos artificiales: el «lago Japonés», el «lago Blanco» y el «lago Azul».
Se plantaron muchos árboles y arbustos, especialmente palmeras a lo largo de las avenidas. También había muchas esculturas. Varias fuentes y copias de esculturas de animales y clásicas fueron traídas de Europa. Todo el lugar tenía iluminación artificial, lo que permitía hacer fiestas y visitas por la noche.
A principios del siglo XX, la gente quería ver los animales más de cerca. Por eso, el lugar se abrió al público con una pequeña entrada que se usaba para obras de caridad. Muchas personas importantes visitaron el zoológico, como el famoso cantante Enrico Caruso.
En 1910, se compró una gran colección de mamíferos a una empresa alemana. Llegaron osos polares, osos pardos, osos malayos, hienas rayadas y un pequeño elefante asiático. Más tarde, llegaron cebras, bisontes, camellos y otros animales grandes.
El parque también tenía un circo donde algunos animales actuaban, como el elefante Baby. Se construyó un anfiteatro con gradas para que el público pudiera ver mejor los espectáculos.
En 1912, el zoológico fue noticia porque logró que dos cóndores andinos tuvieran crías. Fue la primera vez en América y la segunda en el mundo. El 28 de octubre de ese año, el dueño donó el zoológico y su colección a la ciudad de Montevideo.
La etapa municipal del zoológico
Primeros años bajo la administración de Montevideo (1919-1926)
La Intendencia de Montevideo se hizo cargo del zoológico el 14 de marzo de 1919, después de la muerte de su dueño.
Durante gran parte del siglo XX, el zoológico mantuvo su estilo original. Muchas generaciones de uruguayos vieron por primera vez animales como rinocerontes, leones, tigres, jirafas y aves tropicales. También había muchos animales de la fauna local, como ñandúes, carpinchos, zorros y lobos marinos.
El doctor Carlos Torres de la Llosa fue el director del zoológico entre 1920 y 1926. Bajo su dirección, el parque alcanzó su mejor momento. Él y su familia vivían dentro del zoológico, como era costumbre en esa época. Cuando dejó su cargo, el zoológico de Villa Dolores era considerado el tercero más importante de América.
Se construyeron nuevas instalaciones y se mejoraron las existentes. Algunas de las obras importantes de este periodo fueron:
- Un puente para cruzar el lago Lamarck.
- Un gran pabellón para los cóndores.
- Un lugar para serpientes (serpentario).
- Grandes jaulas para aves.
- Corrales para carpinchos, avestruces, bisontes, hipopótamos, cebras y canguros.
- Se cercó el lago marino, donde vivían tortugas marinas, gaviotas, lobos marinos y elefantes marinos.
- Se creó un lago para animales de Uruguay, con plantas de la región.
- Se ampliaron los recintos para los grandes animales carnívoros.
La colección de animales creció mucho gracias a compras e intercambios con otros zoológicos y empresas de animales de todo el mundo.
Se construyó un gran museo donde se exhibían animales del zoológico que habían fallecido, después de ser preparados. Más tarde, estos ejemplares fueron llevados al Museo Zoológico Dámaso Antonio Larrañaga.
En 1926, se construyó un pabellón para monos grandes, como orangutanes y chimpancés. Tenía jaulas exteriores y zonas interiores para el invierno, con grandes ventanas para que el público pudiera seguir viéndolos.
A finales de 1925, el zoológico tenía:
- Un total de 473 especies y 3736 animales.
- 151 especies de mamíferos con 705 animales.
- 276 especies de aves con 2684 animales.
- 39 especies de reptiles con 223 animales.
- 7 especies de anfibios con 124 animales.
Cambios y modernización (1926 en adelante)
En 1940, se empezó a hablar de trasladar el zoológico a un lugar más grande. Se propuso la zona de Santiago Vázquez. La Junta Departamental de Montevideo estudió la idea y decidió crear un nuevo zoológico, pero manteniendo el de Villa Dolores. Así nació el zoológico del Parque Lecocq.
En 1957, se capacitó a un grupo de maestras para que fueran guías de los niños que visitaban el zoológico. Fue el primer proyecto de este tipo en los zoológicos de América del Sur.
En la década de 1960, el circo del zoológico dejó de funcionar. Todavía se pueden ver restos de su muro en el recinto de los rinocerontes.
En 1976, el pabellón de los monos grandes fue demolido para hacer más espacio para el recinto del elefante.
Transformación en el siglo XXI
A partir de los años 90, la gente empezó a pensar diferente sobre el papel de los zoológicos. Hubo más conciencia sobre el bienestar de los animales. Esto llevó a que el zoológico de Villa Dolores se adaptara. Dejó de ser solo un lugar de entretenimiento para convertirse en un centro de educación sobre la protección de la naturaleza. También se enfocó en proyectos para ayudar a la reproducción y conservación de especies en peligro, especialmente las de Uruguay. El objetivo era reconectar a las personas con la naturaleza.
Una parte clave de esta transformación fue mejorar la vida de los animales. Se adaptaron los recintos a sus necesidades, añadiendo vegetación, cambiando los barrotes por otros tipos de cercas y aumentando el espacio disponible.
Se formó una comisión con varias instituciones, como la Intendencia de Montevideo y la Universidad de la República. Esta comisión creó un plan para dividir el zoológico en tres zonas: Americana, Asiática y Africana. También se reorganizaron los caminos y los recintos. Se limitó la cantidad de especies y animales por especie, buscando que la mayoría se reprodujera en el zoológico. Un punto muy importante fue convertirlo en un centro educativo para difundir conocimientos y valores positivos sobre los ecosistemas.
Otro proyecto fue la construcción de un acuario, el primero en Montevideo. Quería mostrar la diversidad de peces nativos de Uruguay. Tendría un espacio de unos 100 metros cuadrados con 20 a 26 peceras. Algunas serían grandes para peces de mayor tamaño de agua dulce y marina.
También se planeó un espacio para la integración y recreación de personas con discapacidad. Este proyecto se hizo realidad en 2015 con la apertura del «Parque de la Amistad».
Cierre y transformación del zoológico
En abril de 2014, se anunció que el zoológico cerraría temporalmente al público. Esto fue para comenzar una gran transformación del lugar, que duraría tres años. No estaría cerrado todo el tiempo, sino que se iría abriendo por partes a medida que las obras terminaran. La primera etapa de la transformación costaría unos 500.000 dólares y se esperaba que terminara en junio de 2015, aunque se extendió hasta 2021.
La nueva colección de animales se enfocaría en especies de Sudamérica y el océano Atlántico Sur. Esto significaría la llegada de nuevas especies y el traslado de los animales que no encajaran en este nuevo concepto. Sin embargo, se haría una excepción con dos animales muy queridos: la hipopótama y la jirafa (que nació en el zoológico). Ellos seguirían viviendo en Villa Dolores hasta el final de sus vidas.
Los animales que no formaran parte del nuevo plan serían trasladados. Algunos irían al zoológico del Parque Lecocq, otros serían intercambiados con otros zoológicos de Uruguay, y los restantes podrían ir a centros de protección de especies en peligro de extinción, como los tigres. El último león del zoológico también iba a ser trasladado, pero falleció en enero de 2014. Antes, ya habían fallecido suricatas, una hiena y los últimos gorilas y elefantes del país. Aproximadamente el 40% de los mamíferos del zoológico serían trasladados.
Las especies que se incluirían en el nuevo concepto deberían formar parte de planes de reproducción. Si el zoológico solo tenía un animal de una especie, se buscaría una pareja. Esto incluía algunas aves, reptiles y mamíferos como el mono carayá y el lobito de río.
Todos los recintos y su distribución serían renovados, junto con la plantación de nuevos árboles. La obra más importante de la primera etapa fue la construcción de un enorme "aviario de inmersión". Este aviario tendría 18 metros de altura (suficiente para árboles altos) y una superficie de 4000 metros cuadrados. Se ubicaría donde antes estaba el recinto de los elefantes. Estaría lleno de plantas, un arroyo y cascadas para recrear una selva tropical. Allí vivirían monos y aves como guacamayos, loros amazonas, tucanes y pavas de monte.
En otro recinto se recrearían las costas atlánticas, donde vivirían lobos marinos y pingüinos, entre otros animales marinos. También se quería mostrar el ecosistema antártico y las actividades de la base uruguaya Artigas en ese continente. El lugar para reptiles se mantendría, pero su colección se adaptaría al nuevo concepto.
Estas reformas no fueron bien recibidas por los 50 empleados del zoológico, incluyendo cuidadores, técnicos, veterinarios y educadores. Ellos se oponían al traslado de los animales, preocupados por el presupuesto y temiendo que fuera un cierre encubierto.
Entre 2017 y 2021, se diseñó un nuevo plan para la reconstrucción. Este proyecto llevó a la transformación del zoológico. Aunque se mantuvieron algunas especies nativas y las que no podían ser trasladadas, la mayoría de las especies exóticas fueron llevadas a otros lugares. Una gran parte del terreno se convirtió en un parque urbano. En 2021, el lugar reabrió como el Parque Villa Dolores.
Galería de imágenes
Véase también
- Zoológico del Parque Lecocq
- Parque Batlle
- Parque Villa Dolores