Virtudes cardinales para niños
Las virtudes cardinales son cuatro cualidades muy importantes que nos ayudan a vivir de una manera buena y correcta. Fueron mencionadas por primera vez por el filósofo griego Platón hace mucho tiempo. Estas virtudes son como los pilares sobre los que se construye una buena forma de ser y de actuar. A partir de ellas, nacen muchas otras virtudes.
Las cuatro virtudes cardinales son:
- Templanza: Es la capacidad de controlarnos y no excedernos en lo que hacemos o deseamos.
- Prudencia: Es la habilidad de pensar bien antes de actuar, para tomar las mejores decisiones.
- Fortaleza: Es la valentía para enfrentar los desafíos y superar las dificultades.
- Justicia: Es dar a cada persona lo que le corresponde y tratar a todos de forma equitativa.
Estas virtudes han sido tan importantes que muchas culturas y religiones las han adoptado a lo largo de la historia.
Contenido
¿Qué son las Virtudes Cardinales y por qué son importantes?
Las virtudes cardinales son como una guía para vivir de forma equilibrada y hacer el bien. Nos ayudan a tomar decisiones correctas y a comportarnos de manera que nos sintamos bien con nosotros mismos y con los demás. Son fundamentales porque nos enseñan a ser personas íntegras y a contribuir a una sociedad mejor.
El origen de las Virtudes Cardinales en la Antigua Grecia
En la antigua Grecia, los filósofos hablaban de la areté, que significaba 'excelencia' o 'virtud'. Para ellos, ser una persona excelente implicaba cultivar ciertas cualidades. Al principio, los griegos destacaban tres virtudes principales para un buen ciudadano:
- Andreia (valentía): Ser valiente y enfrentar los peligros.
- Sofrosine (sensatez o moderación): Actuar con calma y sin excesos.
- Dicaiosine (justicia): Ser justo en todas las acciones.
Más tarde, el famoso filósofo Platón añadió una cuarta virtud: la prudencia. Él explicó que la justicia es la virtud más importante porque nos ayuda a entender y mantener las otras tres. Cuando una persona tiene estas cuatro virtudes, la justicia es la que las une y las hace funcionar juntas.
Platón también nos enseñó cómo podemos desarrollar estas virtudes:
- La prudencia se logra usando nuestra razón y pensando con claridad.
- La fortaleza se desarrolla al controlar nuestras emociones y tener un espíritu fuerte.
- La templanza se consigue cuando nuestra razón domina nuestros deseos.
- La justicia surge cuando todas las partes de nuestra mente trabajan en armonía.
Otros pensadores importantes como Cicerón en su libro "Sobre las obligaciones" y el emperador Marco Aurelio en sus "Meditaciones" también hablaron de estas virtudes. Más tarde, el Cristianismo añadió a estas las llamadas virtudes teologales: la Fe, la Esperanza y la Caridad.
Virtudes Cardinales en la Teología Católica
En la teología católica, las virtudes cardinales se consideran "infusas", lo que significa que son como regalos que nos ayudan a entender y querer hacer el bien, siguiendo la razón y la fe. Nos preparan para actuar de la mejor manera posible en nuestra vida.
Estas virtudes se diferencian de las virtudes teologales porque no se enfocan directamente en Dios, sino en hacer el bien en nuestra vida diaria. También son distintas de las virtudes que adquirimos por nuestra cuenta, ya que las virtudes infusas nos guían hacia un propósito más elevado.
¿Cómo se agrupan las Virtudes Cardinales?
Los expertos en moral suelen agrupar las virtudes en cuatro principales: prudencia, fortaleza, justicia y templanza. Estas son las virtudes morales más importantes, y muchas otras virtudes más pequeñas se relacionan con ellas.
No son como categorías donde otras virtudes son subcategorías. Más bien, cada virtud cardinal tiene su propio objetivo, pero al mismo tiempo, influyen en muchas otras virtudes. Cuando hablamos de virtudes cardinales, destacamos cómo se conectan y se apoyan mutuamente.
Algunos teólogos antiguos, como Tomás de Aquino, Agustín de Hipona y Gregorio Magno, creían en la existencia de estas virtudes basándose en textos de la Biblia, como:
- "Si amas la justicia, los frutos de la sabiduría son las virtudes, porque ella enseña la templanza y la prudencia, la justicia y la fortaleza, las virtudes más provechosas para los hombres en la vida." (Sb 8, 7)
- "Mostrar en nuestra fe virtud, en la virtud ciencia, en la ciencia templanza, en la templanza paciencia, en la paciencia piedad, en la piedad fraternidad y en la fraternidad caridad" (2P 1, 5-7)
Véase también
En inglés: Cardinal virtues Facts for Kids
- Virtudes cristianas
- Virtudes teologales
- Bien ser
- Amesha Spenta