Villa Cornelius para niños
Datos para niños Villa Cornelius |
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Localización | ||
País | España | |
Ubicación | Énova | |
Coordenadas | 39°02′26″N 0°28′26″O / 39.040607, -0.474023 | |
Villa Cornelius es el nombre de una antigua villa romana que se encuentra en el municipio de Énova, en la región de la Ribera Alta, en España. Esta zona es conocida como “El Alters”. El descubrimiento de esta villa fue una sorpresa. Sus restos aparecieron en septiembre de 2003, cuando se preparaba el terreno para construir la vía del tren de alta velocidad Madrid-Valencia.
Contenido
Villa Cornelius: Una Antigua Residencia Romana
La Villa Cornelius fue construida a finales del siglo I d. C., entre los años 65 y 75 después de Cristo. Se utilizó hasta el segundo cuarto del siglo V d. C.. Durante todo este tiempo, la villa se dedicó principalmente a cultivar y procesar lino. También se hicieron varias mejoras en la casa y en las áreas de trabajo.
Esta villa rural era muy grande, con una extensión de entre 2600 y 3000 metros cuadrados. Estaba ubicada cerca de la Vía Augusta, una importante calzada romana. Se encontraba en una llanura entre el río Sucro (hoy Xúquer) y su afluente, el río Magro. También estaba cerca de la antigua ciudad de Saetabis (hoy Játiva), en la provincia romana Tarraconense. Se cree que la villa perteneció a un importante ciudadano romano llamado Publius Cornelius Iuniani o Publio Cornelio Luniani/Juniani, de la familia Cornelia. De su nombre podría venir el nombre de la población posterior, Iunianus.
La Villa Cornelius fue diseñada como una gran residencia al estilo romano, con todo lo necesario para procesar lino. También tenía zonas para el alojamiento de los trabajadores, tanto libertos como esclavos. Había un almacén (llamado cella) para guardar productos agrícolas y herramientas. Así, la villa era una gran granja productiva y, al mismo tiempo, un lugar para vivir para sus dueños y sus invitados.
Cuando la villa fue abandonada, parte de los techos de las casas se cayeron sobre los suelos. Esto ayudó a proteger los mosaicos que había en el suelo, conservándolos hasta hoy.
Los restos encontrados en la villa han permitido diferenciar tres zonas principales:
- La pars urbana: Era la parte residencial, donde vivía el dueño y su familia.
- La pars rústica: Era la zona de trabajo y producción.
- La pars fructuaria: Se usaba para almacenar y transformar los productos, como bodegas o graneros.
Gracias al estudio de los objetos y las inscripciones halladas, se sabe que en la villa vivían el dueño, su familia y el personal de servicio. Muchos de estos trabajadores eran libertos (personas que habían sido esclavos y habían obtenido su libertad) o esclavos. Incluso se han podido conocer los nombres de algunos de ellos gracias a inscripciones en piedras.
¿Cómo se organizaba la Pars Urbana?
La pars urbana seguía el diseño de las casas romanas de Italia. Esta parte principal de la villa se organizaba alrededor de un patio central. Desde este patio se accedía a las diferentes habitaciones. Se cree que la entrada principal estaba en el mismo eje del patio, permitiendo ver gran parte de la casa al entrar. En esta zona se distinguen varias partes:
- El patio: Era el centro de la casa. Tenía forma cuadrada, de unos 11,30 metros por cada lado. En el centro había un espacio abierto al cielo con un estanque ovalado. Alrededor, un pasillo con columnas (porticado) permitía moverse entre las habitaciones.
- El tablinum: Estaba entre el patio central y el jardín interior (peristilo). Tenía puertas que ofrecían privacidad.
- Fauces o eje trasero: Era la parte de atrás de la casa, conectada con la zona de trabajo (pars rústica).
- Cubicula: Eran tres habitaciones en la esquina sureste de la casa, usadas como dormitorios principales. Tenían buena ventilación, luz y vistas al jardín.
- Cubiculum: Una habitación pequeña junto al dormitorio principal, con acceso directo al patio.
- Oecus: La habitación más grande de la casa, ubicada en la zona sur. Era muy importante, ya que tenía dos entradas directas al patio.
- Edicula: Una habitación en la esquina noroeste que fue dañada durante las obras del tren en 2003, lo que llevó al descubrimiento de la villa.
- Jardín u Hortus: Ocupaba el lado este de la casa.
- Zona occidental: Aquí había otras habitaciones, algunas también dañadas en 2003. Podrían haber sido usadas como triclinio (comedor). También se encontraban los baños (termas) de la casa, orientados hacia el oeste.
¿Qué había en la Pars Rustica?
La pars rústica de Villa Cornelius era muy grande, lo que demuestra la importancia de la villa. Esta zona se extendía al sur de la casa. Estaba formada por varias instalaciones conectadas entre sí. Incluía un canal, una balsa para limpiar el agua, otra balsa para macerar (ablandar) el lino y un gran patio para almacenar las cosechas.
El gran tamaño de esta pars rústica concuerda con el nivel de la pars urbana. Esto resalta la importancia económica de la familia dueña de la villa. Los restos encontrados confirman que la villa se dedicaba al cultivo y producción de lino, y posiblemente también de esparto.
¿Para qué servía la Pars Fructuaria?
La pars fructuaria incluía las habitaciones y áreas para guardar grano, ganado, herramientas de labranza y otros utensilios. Todo esto estaba relacionado con las actividades que se realizaban en las balsas cercanas y en las instalaciones para transformar los productos agrícolas. Estas zonas se ubicaban en dos áreas: una al sur de las balsas, con unos 195 m², que consistía en varias habitaciones seguidas. Estas habitaciones se usaban para almacenar y procesar lino y esparto. La otra zona eran estructuras en una terraza superior.
El Yacimiento Arqueológico de Villa Cornelius
Después del descubrimiento de la villa en 2003, se realizó una excavación arqueológica de emergencia en 2004. Los arqueólogos Rosa Albiach, Elisa García-Prósper y Aquilino Gallego dirigieron estos trabajos. Años más tarde, en 2013, ellos organizaron una exposición llamada "Villa Cornelius. La vida rural en la época romana" en el Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia. En esta exposición se mostraron muchas piezas recuperadas y restauradas por Trinidad Pasies.
En el yacimiento se encontraron:
- Mosaicos de varios colores.
- Termas (baños) para uso doméstico.
- Un templo privado con una escultura.
- Una inscripción en una tumba de un liberto romano.
- Suelos de mármol, posiblemente de las canteras de Buixcarró (hoy Bárig).
- Varias monedas, restos de vidrio y cerámica.
- Fragmentos del vidrio original de una ventana.
- Incluso se pueden ver las marcas de las ruedas de carros en lo que debió ser una vía. Esta vía conectaba la antigua Játiva (Saetabis) con Denia (Dianium). Pasaba por delante de una cantera, considerada una de las más importantes de la península ibérica durante la Romanización. Esta cantera, en la zona conocida como “Partida dels Francs”, también fue descubierta al encontrar Villa Cornelius.
La ubicación de la villa no fue casual. Estaba en una zona elevada, protegida por la sombra del Puerto del Sapo (un paso entre Manuel y Énova). Era de fácil acceso y estaba bien comunicada con la antigua Saetabis.
Actualmente, la exposición "Villa Cornelius. La vida rural en la época romana" se encuentra en el Museo de l'Almodí de Játiva. Esto se debe a que, según la Ley de Patrimonio, este museo es el más cercano al lugar del hallazgo y debe custodiar los restos.
Aunque las vías del tren pasan por puentes para proteger las ruinas, el yacimiento de Villa Cornelius está de nuevo enterrado. Esto impide su acceso y visita. El descubrimiento de Villa Cornelius es muy importante, ya que hay muy pocos restos de villas romanas en la Comunidad Valenciana.
La Vida Cotidiana en la Villa Romana de Cornelius
Según los expertos, en su primera etapa, la Villa Cornelius se especializó en la producción de lino. Sin embargo, alrededor del siglo IV d. C., el cultivo de lino disminuyó. Esto llevó a una reorganización de la villa, como se ve en los restos de animales y plantas encontrados.
La cría de animales era muy importante. Se criaban cabras y ovejas para obtener leche, lana y carne. También se criaban cerdos para carne y productos derivados, y bueyes para trabajar la tierra y, finalmente, para carne. Además, tenían caballos y perros para diversas tareas, conejos para complementar la alimentación y aves domésticas que proporcionaban carne y huevos.
Además de los animales criados en la villa, también se consumía carne de caza, como ciervos, liebres y cabras montesas. Esta variedad de fauna indica que los alrededores de la villa eran boscosos y montañosos. También sugiere la presencia de ríos que proporcionaban pastos para el ganado.
Los habitantes de la villa también recolectaban moluscos, tanto terrestres como de agua dulce, que encontraban en las orillas del río Albaida.
Cerca de la villa se descubrieron dos cementerios (necrópolis). Uno es de la época romana y el otro es posterior, de la época de la llegada de los musulmanes. Ambos están en la loma donde hoy se encuentra el cementerio de la localidad.
También se encontraron monedas que demuestran que la Villa Cornelius estaba conectada con el sistema económico del Imperio Romano. Esto nos da información sobre cómo funcionaba el comercio y el uso del dinero en Roma y en la provincia Tarraconense.