Vicente Gómez de la Cortina y Salceda para niños
Vicente Hermenegildo Gómez de la Cortina y Salceda (nacido en Salarzón, Cantabria, en 1765 y fallecido en Fuentes de Duero, Valladolid, España, en 1842) fue una figura importante que viajó a Nueva España (lo que hoy es México) cuando su tío, Servando Gómez de la Cortina, el primer conde de la Cortina, lo llamó.
Cuando Vicente se casó con su prima María Ana Gómez de la Cortina, quien era la heredera del título, este pudo seguir en la familia sin que se perdiera el apellido. Así, Vicente y su esposa se convirtieron en los segundos condes de la Cortina.
Vicente tuvo varios cargos importantes: fue coronel del Regimiento del Comercio en México, alcalde de primera elección, subdecano de la Asamblea de la ciudad y Gentil-hombre de Cámara del Rey. También recibió honores como Caballero de Santiago y la Gran Cruz de la Real Orden de Isabel la Católica.
Contenido
Biografía de un Hombre Notable
Los Primeros Años y su Familia
Vicente nació en Salarzón, Cantabria, en una familia noble, los Gómez de la Cortina, que eran reconocidos desde 1584. Sus padres fueron Pedro Antonio Gómez de la Cortina, de Cosgaya (Cantabria), y Catalina Salceda y Morante, de Esanos, un lugar cercano a Salarzón.
En 1760, sus padres se mudaron a Salarzón y vivieron en una casa llamada «La Caseta», donde criaron a sus ocho hijos. Vicente fue el cuarto de ellos. Siendo muy joven, antes de cumplir los veinte años, Vicente se fue a México porque su tío Servando lo necesitaba. Allí, al principio, trabajó administrando las propiedades de su tío.
Matrimonio y Descendencia
En 1795, Vicente se casó con su prima María Ana, que tenía dieciséis años y era hija del primer conde de la Cortina, Servando. Gracias a esta unión, el título de conde se mantuvo en la familia y el apellido no se perdió. Tuvieron cinco hijos: María de Jesús, José Justo (quien sería el tercer conde de la Cortina), Mariano, Joaquín (que se convirtió en marqués de Morante), y María de Loreto.
Regreso a España y Obras Importantes
Durante la guerra de la Independencia de México, entre 1811 y 1813, Vicente apoyó al bando realista y ayudó a controlar a los grupos que buscaban la independencia. También fue parte de la Junta en Tacubaya como representante de los comerciantes de México. Después de estos eventos, el conde regresó a España en 1821 con sus hijos varones para que ellos pudieran estudiar, mientras su esposa y sus hijas se quedaron en México.
En 1823, mandó construir en Salarzón una casa-palacio en el mismo lugar donde había estado la casa de sus padres, «La Caseta». En una de las paredes del palacio, se puede ver un escudo de piedra con los símbolos del primer conde de la Cortina, Servando, que también fueron adoptados por Vicente. Debajo del escudo, hay una inscripción que dice: «Año de 1823. Armas de Gómez de la Cortina, Salceda y Morante. Pr. El Exmo Sr. Conde de la Cortina».
También ordenó la construcción de la iglesia parroquial de San Juan Bautista, que incluía una capilla para su familia, y la casa del párroco.
Además, mandó edificar una escuela para los niños de la localidad y otra que compartían los barrios de Esanos y San Pedro. Una inscripción en esta última dice: «A expensas del Exmo. Sr. Conde de la Cortina. Año de 1828». Esto muestra su interés en la educación de los jóvenes.
Inversiones y Propiedades en España
En España, Vicente invirtió parte de su dinero en tierras y propiedades, muchas de las cuales provenían de un proceso llamado desamortización española, que era cuando el gobierno vendía propiedades de la Iglesia o de la nobleza. Así, adquirió un pequeño bosque en Aldeamayor de San Martín, como se menciona en un diccionario de la época: «Al NO del pueblo hay un pequeño soto de álamos blancos y negros con su casa de campo propia del conde de la Cortina.»
En 1829, compró una propiedad conocida como Fuentes de Duero, que en ese momento estaba deshabitada. Él la repobló y la hizo prosperar de nuevo. Según un diccionario de la época sobre Valladolid: «El conde en 1829 cultivó gran parte del terreno, edificó el parador, una casa de campo con magníficas bodegas y graneros, y otras casas para los trabajadores, comenzando desde esta fecha su repoblación.» De este parador, aún quedan algunos restos entre Tudela de Duero y La Cistérniga. De la gran propiedad, solo se conservan algunas casas antiguas y deshabitadas, una iglesia de estilo románico tardío y una torre sin la parte superior que alguna vez fue un granero. Después de la muerte del conde de la Cortina, su familia vendió la propiedad, y esta pasó a ser de Juan de Mata Sevillano y Fraile, un militar, banquero y político a quien la reina Isabel II le dio los títulos de marqués de Fuentes de Duero y duque de Sevillano.
Fallecimiento
Vicente Gómez de la Cortina falleció el 3 de abril de 1842 en su propiedad de Fuentes de Duero. Había hecho su testamento pocos días antes, el 31 de marzo de ese mismo año. Por su deseo, sus restos fueron trasladados el 19 de mayo al panteón familiar en la capilla de la iglesia de San Juan Bautista en Salarzón.
Véase también
- Molinos de Alcalá de Henares