Iglesia de San Juan Bautista de Salarzón para niños
La Iglesia de San Juan Bautista es un templo católico que se construyó en el pueblo de Salarzón, en Cantabria, a principios del siglo XIX. Antes de esta, existió otra iglesia dedicada también a San Juan Bautista, ubicada a las afueras del pueblo. Esa iglesia anterior, de estilo gótico, se fue deteriorando hasta quedar casi en ruinas a finales del siglo XVIII.
Por esta razón, a principios del siglo XIX, se decidió construir una nueva iglesia. La iniciativa fue del conde de la Cortina, Vicente Gómez de la Cortina. Su hermano, Pedro Gómez de la Cortina, quien también era de Salarzón y trabajaba en la catedral de México, colaboró en la fundación de la iglesia. Esto se menciona en una inscripción en el pórtico del edificio.
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¿Cómo es la Iglesia de San Juan Bautista?
La entrada principal de la iglesia tiene un pórtico con cuatro columnas de orden toscano y un frontón triangular en la parte superior. La estructura principal del edificio se organiza alrededor de un espacio central octogonal, que es como un tambor o cúpula. Este tipo de diseño era muy común entre los arquitectos del País Vasco a finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Se cree que el diseño de esta iglesia pudo haber sido obra de José Alday, un arquitecto de Vizcaya que era el maestro principal de obras del obispado de Santander. En la parte superior de la fachada, hay una espadaña donde se colocan las campanas. Al fondo del pórtico, hay una inscripción que cuenta cuándo se dedicó la iglesia y quiénes ayudaron a construirla. Esta iglesia, junto con el palacio cercano, es uno de los pocos ejemplos de arquitectura neoclásica que se conservan en Cantabria.
Diseño interior de la iglesia
El interior de la iglesia tiene una forma de cruz latina, pero está dentro de un rectángulo. La parte central es un octógono. A los lados de este octógono, cerca del presbiterio (la zona del altar), se construyeron la sacristía y la capilla familiar de San Vicente.
En los lados noroeste y suroeste, se encuentran el bautisterio (donde se realizan los bautizos) y una escalera que lleva al coro alto, que tiene una barandilla de madera. Las paredes de la iglesia están hechas de piedra de sillería (piedras bien cortadas y encajadas), mientras que las bóvedas (los techos curvos) están pintadas de blanco. La bóveda central es de tipo vaída y tiene nervios (estructuras que la refuerzan).
La Capilla de San Vicente
Vicente Gómez de la Cortina mandó construir esta capilla para que fuera el lugar de entierro para él y su familia. La capilla se encuentra a la izquierda del presbiterio. En la parte superior de la puerta, hay una inscripción que dice:
En el centro de la capilla, hay un monumento de bronce con el escudo de la familia, que fue colocado por los hijos de Vicente en 1855. En este monumento, descansan Vicente y su hijo Joaquín Gómez de la Cortina, quien fue marqués de Morante. La capilla está decorada con símbolos funerarios, como una calavera con huesos cruzados y un reloj de arena con alas, rodeado por una serpiente que se muerde la cola. También hay inscripciones en cada lado del monumento.
La capilla cuenta con un retablo (una estructura decorada detrás del altar) que tiene columnas de orden compuesto. En la parte superior del retablo, hay un escudo de piedra con los símbolos del marqués. En el centro, hay una pintura que muestra a San Vicente en el cielo, rodeado de ángeles y vestido con el hábito de los dominicos. En su mano izquierda, sostiene un libro donde se lee "Timete Dominum et date Illia honorem qua venit hora judicii eius". En la parte inferior izquierda de la pintura, hay una inscripción que da información sobre quién la pintó:
Pintado en Méjico por María de Jesús Gómez de la Cortina Salceda y Morante, a dirección de su maestro José María Vázquez, Académico de mérito y Teniente de pintura de la R. Academia de S. Carlos de esta N.E. Año de 1817