Tratado de Carrión para niños
El Tratado de Carrión fue un acuerdo importante firmado el 22 de febrero de 1140 en Carrión de los Condes, una localidad que hoy se encuentra en la provincia de Palencia, España. Este tratado fue un pacto entre dos cuñados muy poderosos de la época: Alfonso VII, quien era rey de León y de Castilla, y Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona y príncipe de Aragón. El objetivo principal de este acuerdo era decidir cómo se repartirían el Reino de Navarra, que en ese momento estaba bajo el gobierno de García Ramírez.
Contenido
El Tratado de Carrión: Un Acuerdo Histórico
¿Qué Fue el Tratado de Carrión?
El Tratado de Carrión fue un documento donde Alfonso VII y Ramón Berenguer IV acordaron cómo se dividirían el territorio del Reino de Navarra. En ese tiempo, era común que los reinos buscaran expandir sus fronteras, y Navarra era un punto estratégico. Este tratado es un ejemplo de cómo los gobernantes de la Edad Media intentaban resolver sus diferencias o ambiciones territoriales a través de pactos.
Detalles del Reparto Propuesto
El tratado establecía varias condiciones para el reparto de Navarra:
- Las tierras y pueblos que estaban en la orilla izquierda del río Ebro pasarían a ser parte del Reino de Castilla.
- Ramón Berenguer IV se quedaría con las ciudades y regiones que había conquistado a García Ramírez durante los tres años de conflictos en la frontera entre Navarra y Aragón (entre 1137 y 1140).
- El resto del territorio navarro se dividiría en tres partes:
* Una parte, que incluía la ciudad de Estella, sería para Alfonso VII. * Las otras dos partes, donde se encontraba la importante ciudad de Pamplona, pasarían a manos de Aragón.
Este acuerdo mostraba la ambición de los reinos vecinos por controlar Navarra, un reino más pequeño pero con una ubicación clave.
Otros Acuerdos Similares
El Tratado de Carrión no fue el único intento de repartir Navarra. Hubo otros documentos parecidos en los que los reyes de Castilla y Aragón planearon dividir este reino. Esto ocurrió también en los años 1151, 1157 y 1198. En estos acuerdos, se solía proponer que, una vez conquistado, el reino se dividiría aproximadamente siguiendo el curso del río Arga. Esto demuestra que la idea de repartir Navarra fue una constante en la política de la época.
Las Consecuencias del Tratado
Después de la firma del tratado, Ramón Berenguer IV atacó Navarra antes del verano de 1140. Entró en el valle de Lónguida y llegó hasta Pamplona. Poco después, logró vencer a García Ramírez en Ejea de los Caballeros.
Por otro lado, el ejército de Castilla se acercó a la frontera de Navarra y se estableció en Calahorra. El rey navarro, García Ramírez, salió a su encuentro y se posicionó en Alfaro. Hubo algunas pequeñas batallas o enfrentamientos.
Sin embargo, Alfonso VII no estaba del todo seguro de que Aragón pudiera conquistar Navarra por completo. Por eso, decidió iniciar conversaciones de paz con el rey navarro, García Ramírez. En estas negociaciones, un mediador importante fue Alfonso Jordán, conde de Tolosa y primo de Alfonso VII.
El Acuerdo de Paz y el Matrimonio Real
Finalmente, llegaron a un acuerdo de paz que se firmó el 25 de octubre de 1140. En este acuerdo participaron importantes nobles y líderes religiosos, como el obispo de Pamplona.
Una parte muy importante de este acuerdo fue el matrimonio de la infanta Blanca, hija de García Ramírez, con el príncipe Sancho, el hijo mayor de Alfonso VII. En ese momento, Sancho tenía siete años. La boda se celebró en el mismo lugar que había sido preparado para una batalla. La princesa Blanca, que también era menor de edad, se quedó en la corte de Castilla.
Es importante destacar que Ramón Berenguer IV no formó parte de este acuerdo de paz. Él continuó atacando las fronteras de Navarra, a pesar del pacto entre Castilla y Navarra.