Tecnología de baja detectabilidad para niños




La tecnología furtiva (del inglés stealth) es un conjunto de técnicas especiales que se usan principalmente en aviones y barcos. Su objetivo es hacer que estos vehículos sean muy difíciles de detectar por el radar y otros sistemas de detección. Esta tecnología se hizo muy conocida durante conflictos como la Guerra del Golfo en 1991.
Aunque la idea de ocultarse no es nueva (los soldados y los aviones siempre han usado el camuflaje o han volado bajo para evitar ser vistos), la tecnología furtiva moderna se enfoca en el diseño y los materiales de los vehículos. Esto ayuda a reducir mucho la señal que devuelven al radar, haciéndolos casi "invisibles".
Cuando un vehículo usa tecnología furtiva, su misión busca sorprender al enemigo. Al atacar rápidamente y con la mayor ocultación posible, se aumenta la efectividad del ataque. Esto da al enemigo menos tiempo para reaccionar. Sin embargo, para que un vehículo sea muy furtivo, a veces hay que sacrificar otras características, como su velocidad o capacidad de maniobra.
Contenido
Historia de la tecnología furtiva
La idea de ocultarse para cazar o evitar ser cazado existe desde hace mucho tiempo. Los cazadores usaban la vegetación para esconderse, y el camuflaje en la guerra se ha documentado desde hace siglos. Por ejemplo, Sun Tzu en su libro El arte de la guerra (siglo V a.C.) y Frontino en Strategemata (siglo I d.C.) ya hablaban de métodos de ocultación.
Primeros intentos de ocultación
En el siglo XVII, algunas unidades militares en Inglaterra empezaron a usar ropa de colores simples para camuflarse. Durante la Primera Guerra Mundial, los alemanes intentaron hacer aviones "transparentes" usando un material llamado "Cellon". Sin embargo, la luz del sol hacía que los aviones fueran más visibles, y el material se dañaba fácilmente.
En 1916, los británicos modificaron un dirigible para reconocimiento nocturno. Le pusieron un motor silencioso y una bolsa de gas negra para que fuera difícil de ver y oír. Aunque era muy discreto, no obtuvieron mucha información útil y la idea se abandonó.
Avances en la Segunda Guerra Mundial
Entre 1941 y 1943, la Marina Real Canadiense probó una técnica llamada camuflaje de iluminación difusa en barcos. La idea era usar luces para que el barco se mezclara con el cielo. Los estadounidenses y británicos también lo probaron en aviones. Sin embargo, la invención del radar hizo que esta técnica quedara obsoleta.
Durante la Segunda Guerra Mundial, se inventó el Chaff en Gran Bretaña y Alemania. Eran pequeñas tiras de metal que se lanzaban desde los aviones para confundir al radar enemigo, como una cortina de humo para las ondas de radio.
El U-480 fue uno de los primeros submarinos en usar técnicas de ocultación. Tenía un revestimiento de goma especial con bolsas de aire para evitar ser detectado por el sonar. También se usaron pinturas que absorbían el radar en submarinos alemanes, lo que demostró ser efectivo.
Desarrollo de aviones furtivos modernos
En 1956, la CIA de Estados Unidos intentó reducir la visibilidad del avión espía U-2 al radar. Probaron con cables, materiales especiales y pintura que absorbía el radar. Aunque los resultados no fueron los esperados, descubrieron que una pintura azul oscuro era más efectiva para que los aviones fueran difíciles de ver.
En 1958, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) encargó a Lockheed la creación de un nuevo avión de reconocimiento. "Kelly" Johnson y su equipo desarrollaron el A-12 (también conocido como OXCART). Este avión volaba a alturas muy elevadas (más de 21.000 metros) y a velocidades muy altas (Mach 3.2) para evitar ser detectado. El A-12 ya incluía características furtivas, como un combustible especial para reducir el rastro de escape, superficies inclinadas y pintura que absorbía el radar.
En 1960, la Fuerza Aérea de EE. UU. logró reducir la señal de radar de un dron Ryan Q-2C Firebee. Lo hicieron usando pantallas especiales en la entrada de aire, materiales que absorbían la radiación y pintura especial.
En 1968, el Ejército de los Estados Unidos pidió un avión de observación que fuera silencioso y no detectable desde el suelo por la noche. Esto llevó al Lockheed YO-3A Quiet Star, que se usó en Vietnam del Sur.
Durante la década de 1970, el Departamento de Defensa de EE. UU. inició el proyecto Lockheed Have Blue para crear un caza furtivo. Lockheed usó las ideas de un físico ruso-soviético llamado Pyotr Ufimtsev, quien en 1962 había escrito sobre cómo la forma de un objeto afecta su visibilidad al radar. Sus ecuaciones fueron clave para diseñar aviones como el F-117 y el B-2. Lockheed diseñó una forma especial llamada "Hopeless Diamond", lo que les permitió construir el F-117 Nighthawk a partir de 1975. El programa Have Blue fue un éxito y llevó al desarrollo del F-117.
¿Cómo funciona la tecnología furtiva?
La tecnología furtiva combina varias técnicas para hacer que un vehículo sea difícil de detectar.
Forma del vehículo
La forma de un avión es muy importante para su visibilidad al radar. El físico Peter Ufimtsev explicó cómo la forma de los objetos afecta la forma en que reflejan las ondas de radar. Por ejemplo, el bombardero británico Avro Vulcan de los años 50, a pesar de ser grande, a veces desaparecía del radar por su forma. En cambio, el bombardero soviético Tupolev 95 es muy visible. Los motores de los aviones también pueden ser una gran fuente de señal de radar.
Para ser furtivo, un avión debe evitar tener superficies que formen ángulos rectos, ya que estos reflejan muy bien las ondas de radar. Por eso, aviones como el F-117 Nighthawk, el F-22 Raptor o el Sukhoi Su-57 tienen superficies de cola en forma de "V". El bombardero B-2 Spirit ni siquiera tiene cola. Las alas y las tomas de aire de los motores también son importantes. El cuerpo del avión debe ser lo más liso posible, sin partes que sobresalgan. Esto significa que las armas y el combustible se guardan dentro del avión.
A veces, los bordes de algunas partes del avión furtivo tienen forma de sierra, como en el YF-23 o el B-2. Estas formas especiales ayudan a reducir la señal de radar, pero a veces hacen que el avión sea menos maniobrable.
Materiales especiales
Los aviones furtivos usan materiales no metálicos o compuestos, como la fibra de carbono, para construir su estructura. Estos materiales son "transparentes" al radar, lo que significa que no reflejan las ondas como lo hacen los metales. Usar estos materiales también ayuda a que el avión sea más ligero.
Pintura que absorbe el radar
Se usan pinturas especiales que absorben las ondas de radar, especialmente en las partes metálicas del avión. Estas pinturas, que en realidad son como películas adhesivas, pueden ser un problema en lugares con mucha humedad, ya que a veces se desprenden durante el vuelo.
Reducción de otras señales
Los aviones furtivos también deben reducir otras señales que emiten, como el calor (infrarrojo) y el ruido. Por eso, suelen volar a velocidades por debajo de la del sonido para evitar el estruendo sónico. También se diseñan sus salidas de escape para mezclar los gases calientes con el aire frío, lo que reduce su señal de calor. Esto puede hacer que el avión tenga menos potencia.
Sensores pasivos
Para no ser detectados, los aviones furtivos evitan emitir sus propias señales. Por ejemplo, el F-117 Nighthawk usa sistemas infrarrojos pasivos para navegar. El F-22 Raptor tiene un radar especial llamado "Baja Probabilidad de Interceptación" (LPI), que puede detectar otros aviones sin ser fácilmente descubierto. Sin embargo, esto significa que el avión furtivo necesita ayuda de otras unidades de reconocimiento, como aviones AWACS o satélites, para tener una imagen completa del campo de batalla.
Tácticas de uso de la tecnología furtiva
Los aviones furtivos como el F-117 se usan generalmente para atacar objetivos muy protegidos en tierra, como centros de mando o baterías de misiles antiaéreos. Estas zonas suelen estar cubiertas por muchos radares, lo que hace imposible que un avión normal entre. Los aviones furtivos pueden ser detectados si pasan muy cerca de los radares, pero si vuelan a la altura correcta y siguen un plan de vuelo, pueden atacar estas estaciones de radar de forma segura. Una vez que los radares son destruidos, los aviones convencionales pueden operar en la zona.
Hoy en día, la idea de una "furtividad estricta" como la del F-117 y el B-2 se ha actualizado. Los nuevos sistemas de detección y análisis digital de señales han avanzado mucho.
El caza F-22 Raptor y su complemento, el F-35 JSF, son ejemplos de aviones con un alto nivel de furtividad. En el combate aéreo, un avión furtivo puede acercarse a un objetivo sin ser detectado, lo que le da una gran ventaja para usar sus armas guiadas. Con tecnología avanzada, los aviones furtivos pueden incluso actuar como centros de control para otros aviones, como los AWACS. También son una buena escolta para aviones de ataque a tierra.
Galería de imágenes
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Prototipo de bombardero furtivo YB-49 de los años 1940.
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Bombardero furtivo F-117 Nighthawk.
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Bombardero furtivo moderno B-2 Spirit.
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Destructor furtivo USS Zumwalt (DDG-1000).
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Caza furtivo moderno Sukhoi Su-57.
Véase también
En inglés: Stealth technology Facts for Kids
- Avión furtivo
- Barco furtivo
- Helicóptero furtivo