Sobreexplotación para niños
La sobreexplotación ocurre cuando usamos los recursos naturales de la Tierra, como plantas, animales o agua, más rápido de lo que la naturaleza puede reponerlos. Imagina que tienes una planta que da 10 frutos al año, pero tú recoges 20. Al final, la planta no podrá seguir dando frutos y podría morir. Lo mismo pasa con los recursos naturales.
Cuando la sobreexplotación continúa por mucho tiempo, puede causar la desaparición de recursos que se pueden renovar, como los bosques, los pastizales, los animales de caza, los peces y el agua de los ríos subterráneos (acuíferos). También afecta a recursos que no se renuevan, como algunos minerales.
La sobreexplotación tiene consecuencias importantes. Una de las más graves es la pérdida de la biodiversidad, que es la variedad de vida en la Tierra. Esto significa que muchas especies de plantas y animales pueden disminuir o incluso desaparecer. También puede generar problemas para el desarrollo de las comunidades y afectar el equilibrio de la naturaleza.
La sobreexplotación es causada por los seres humanos. Sucede cuando extraemos demasiados individuos de una especie de planta o animal, poniendo en peligro su capacidad de reproducirse. O cuando usamos los ecosistemas (lugares donde viven los seres vivos y su entorno) a un ritmo más rápido de lo que pueden recuperarse naturalmente.
Algunas especies son más vulnerables a la sobreexplotación que otras. Por ejemplo, las que crecen o se reproducen muy lentamente pueden desaparecer con una extracción mínima, mientras que otras pueden mantenerse abundantes incluso con una extracción alta.
Contenido
¿Cómo ha afectado la sobreexplotación a lo largo de la historia?
A lo largo de la historia, muchas comunidades y grandes civilizaciones han dependido de la explotación de recursos naturales. Sin embargo, cuando estos recursos se usaban en exceso, a menudo terminaban casi desapareciendo o incluso extinguiéndose.
La influencia humana en el pasado
Desde hace mucho tiempo, los seres humanos han influido en la desaparición de algunas especies. Por ejemplo, cuando los humanos llegaron a islas y continentes que no estaban habitados, a menudo se produjeron muchas extinciones. Esto se debe a que los animales de esos lugares no estaban acostumbrados a los depredadores humanos y eran más fáciles de cazar.
Un ejemplo famoso es el dodo, un ave grande que no volaba y vivía en la isla Mauricio. Fue descubierto en 1598 y se extinguió en pocas décadas, alrededor de 1700. Esto ocurrió por la caza excesiva de los humanos y la llegada de otras especies a la isla.
Sin embargo, no todo es negativo. La anchoíta peruana, un tipo de pez, sufrió un gran colapso en 1972 debido a la sobrepesca. Pero gracias a una prohibición total de la pesca entre 1972 y 1985, esta especie pudo recuperarse poco a poco. Esto demuestra que, con medidas adecuadas, es posible ayudar a la naturaleza a recuperarse.
Tipos de sobreexplotación y sus efectos
Tala excesiva de bosques
La tala de árboles en los bosques tiene un gran impacto en la variedad de vida que allí habita. Por ejemplo, los líquenes (unos organismos que crecen en los árboles) son muy sensibles a los cambios causados por los humanos. Cuando se talan los bosques, cambia la humedad, la temperatura y la luz, lo que puede reducir las poblaciones de muchas especies o incluso hacer que desaparezcan de esa zona.
La deforestación (la eliminación de bosques) es una de las principales causas del cambio climático global. Las razones de la deforestación son complejas, pero a menudo incluyen la expansión de la agricultura para cultivar alimentos y el crecimiento de la población humana.
Además, a veces se talan los árboles más rápido de lo que crecen porque, desde un punto de vista económico, se considera más rentable. Esto es un gran obstáculo para que la explotación forestal sea sostenible, especialmente en países tropicales donde no hay suficientes incentivos para proteger los bosques.
Caza excesiva de animales en bosques
En los bosques tropicales, los animales son cazados para alimentar a la población local, para vender su carne, como trofeos o incluso como mascotas. La caza excesiva de animales vertebrados (con columna vertebral) en estos bosques es una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad, a veces incluso más importante que la deforestación.
La caza de animales silvestres ha aumentado debido al crecimiento de la población humana, el mayor acceso a zonas de bosque que antes eran remotas y los cambios en las técnicas de caza. Las especies que crecen lentamente son las más vulnerables y las primeras en desaparecer. Este problema afecta incluso a las reservas naturales más grandes.
La carne de animales silvestres es una fuente importante de proteínas para muchas comunidades cercanas a los bosques. Sin embargo, la caza no controlada puede llevar a la extinción de varias especies. Encontrar una solución es difícil porque gran parte de esta caza no está organizada ni industrializada, lo que dificulta su regulación.
Pesca excesiva en océanos
Los seres humanos han tenido un impacto negativo en los ecosistemas marinos debido a la pesca durante miles de años. Más de la mitad de la población mundial vive cerca de las costas y muchas de estas personas dependen de los recursos pesqueros como fuente de alimento. El consumo de pescado ha crecido mucho en las últimas décadas.
Muchas especies marinas han disminuido drásticamente debido a la sobreexplotación. Ejemplos incluyen la vaca marina de Steller y la foca monje del Caribe, que se extinguieron. También ha habido extinciones locales de especies como el pez Napoleón en algunas regiones de Asia.
El concepto de sostenibilidad en la gestión de la pesca a menudo es insuficiente. No tiene sentido mantener poblaciones de peces que son solo una pequeña parte de lo que eran antes de la pesca industrial. Es necesario reconstruir los sistemas marinos y encontrar formas de restaurar los océanos mientras se siguen extrayendo recursos para la alimentación humana. Es un gran desafío, pero es importante que la pesca sea sostenible para asegurar que haya recursos para el futuro.
Efectos en cadena de la sobreexplotación
Cuando una especie es sobreexplotada, no solo afecta a esa especie, sino que puede tener un efecto en cadena en todo el ecosistema. Esto se debe a que todas las especies están conectadas en una red trófica (cadena alimentaria). Si una especie desaparece o disminuye mucho, puede afectar a otras especies que dependen de ella para alimentarse o que son sus depredadores.
Por ejemplo, en los bosques de algas marinas de California, las nutrias marinas controlan la población de erizos de mar, que a su vez se alimentan de las algas. Si las nutrias marinas disminuyen, los erizos de mar se multiplican y pueden acabar con las algas. Como los bosques de algas son el hogar de muchas otras especies marinas, la conservación de las nutrias marinas es crucial no solo para ellas, sino para todo el ecosistema marino.
Comprender cómo la disminución de una especie afecta a todo el ecosistema es clave para la investigación futura. Necesitamos saber cuál es la cantidad mínima de una población explotada por debajo de la cual ya no puede cumplir su función importante en la comunidad.

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Véase también
En inglés: Over-harvesting Facts for Kids