Sebastián Gómez para niños
Sebastián Gómez (activo entre 1690 y 1699), llamado «el Mulato de Murillo», fue un pintor barroco español continuador del estilo de Bartolomé Esteban Murillo.
Nacido en Granada y, posiblemente, hijo de esclavos moriscos, en el siglo XVIII se extendió la creencia de que el pintor había sido esclavo de Murillo. Así, a finales de la centuria, en el inventario de la colección del conde del Águila se recogían tres pinturas atribuidas a «Sebastián el esclavo de Murillo», y Ceán Bermúdez, en la Carta a un amigo suyo, sobre el estilo y gusto de la pintura, editada en Cádiz en 1806, lo mencionaba entre los discípulos del pintor sevillano, pues «aunque esclavo», añadía, «también le había enseñado la pintura». La leyenda fue poetizada por Hans Christian Andersen que en 1838 escribió el poema Lo hizo el zombi, dedicado al esclavo africano de Murillo que por las noches retocaba y mejoraba las obras del maestro.
Las dos obras firmadas que de él se conocen: la Virgen del Rosario con santos, fechada en 1690 y firmada Iliberritanus, obra procedente del convento de dominicos de Sevilla donde aún la vio Ceán (Museo de Bellas Artes de Sevilla), de dibujo endeble y composición grandilocuente, y la Santa Rosalía de Viterbo del Museo de Salamanca procedente de los franciscanos de Écija, fechada en 1699, en la que utiliza la fórmula Granatense afirmando así el origen granadino, manifiestan rasgos propios tanto de la pintura de Alonso Cano, que vería antes de abandonar su ciudad natal, como de Murillo. De la misma mano se conservan una Coronación de la Virgen en el Museo de Cádiz y una Inmaculada en el de Sevilla, además de cuatro cuadros en el Museo Nacional de San Carlos de México pues, como otros pintores andaluces, dedicó parte de su producción al mercado americano.