Salud materna para niños
La salud materna se refiere al cuidado y bienestar de las mujeres durante el embarazo, el parto y el tiempo después de dar a luz, conocido como el periodo posparto. Incluye aspectos como la planificación familiar (ayudar a las familias a decidir cuándo tener hijos y cuántos), el cuidado antes del embarazo, la atención médica durante el embarazo y el cuidado posparto. Todo esto busca reducir los problemas de salud y las muertes de las madres.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) calculó que en 2013, 289,000 mujeres fallecieron por causas relacionadas con el embarazo o el parto. Estas causas pueden ser desde sangrados muy fuertes hasta dificultades durante el parto. Todas ellas tienen soluciones muy efectivas. Gracias a que las mujeres han tenido más acceso a la planificación familiar y a la atención médica especializada, el número de muertes maternas a nivel mundial ha disminuido. En 1990, morían 380 madres por cada 100,000 bebés nacidos vivos, y en 2013, esta cifra bajó a 210 muertes por cada 100,000 nacimientos. Esto ha permitido que muchos países reduzcan a la mitad sus tasas de muertes maternas.
Aunque ha habido una mejora global, aún queda mucho por hacer. Todavía hay muchas muertes, especialmente en comunidades con menos recursos, donde más del 85% de estas muertes ocurren en África y el sudeste de Asia. Cuando una madre fallece, su familia queda en una situación vulnerable, y sus hijos, si sobreviven al parto, tienen más probabilidades de fallecer antes de cumplir los dos años.
Hay cuatro puntos clave para prevenir las muertes maternas. Primero, el cuidado prenatal. Se recomienda que las futuras madres tengan al menos cuatro visitas médicas antes del parto para revisar su salud y la del bebé. Segundo, la ayuda de profesionales especializados como médicos, enfermeros y matronas. Ellos tienen las habilidades para manejar partos normales y detectar complicaciones. Tercero, la atención médica de emergencia para tratar las principales causas de muerte materna, como sangrados, infecciones graves, problemas de presión arterial alta y partos difíciles. Finalmente, el cuidado posnatal, que son las seis semanas después del parto. Durante este tiempo, pueden ocurrir sangrados, infecciones y problemas de presión arterial, y los recién nacidos son muy vulnerables. Por eso, es muy importante que los profesionales de la salud hagan visitas de seguimiento para evaluar la salud de la madre y el bebé en este periodo.
Contenido
Salud Materna: Un Cuidado Esencial
¿Qué es la Salud Materna?
La salud materna es el conjunto de cuidados que recibe una mujer antes, durante y después del embarazo. Su objetivo principal es asegurar que tanto la madre como el bebé estén sanos y seguros. Esto incluye desde la planificación familiar hasta la atención médica en el hospital y el seguimiento después del nacimiento.
Avances y Desafíos Globales
En las últimas décadas, el mundo ha logrado grandes avances en la reducción de las muertes maternas. Sin embargo, todavía hay diferencias importantes entre países ricos y pobres. En las regiones con menos recursos, las mujeres tienen un riesgo mucho mayor de sufrir complicaciones. Por ejemplo, en el África subsahariana, el riesgo de que una mujer fallezca por causas relacionadas con el embarazo o el parto es de 1 en 39, mientras que en los países desarrollados es de 1 en 4,700.
Cuatro Pilares del Cuidado Materno
Para que una madre tenga un embarazo y parto seguros, se necesitan cuatro tipos de atención:
- Cuidado prenatal: Visitas regulares al médico antes del nacimiento para controlar la salud de la madre y el bebé.
- Asistencia especializada durante el parto: Contar con médicos, enfermeros o matronas capacitados para ayudar en el nacimiento y manejar cualquier problema.
- Atención de emergencia: Acceso rápido a servicios médicos si surgen complicaciones graves.
- Cuidado posnatal: Seguimiento médico en las semanas posteriores al parto para asegurar la recuperación de la madre y la salud del recién nacido.
Factores que Influyen en la Salud Materna
Según un informe del UNFPA, la posibilidad de que una mujer tenga problemas de salud o fallezca durante el embarazo y el parto está muy relacionada con su situación social y económica, las costumbres de su cultura y lo lejos que viva de los servicios de salud. En general, cuanto más pobre y marginada sea una mujer, mayor es su riesgo.
¿Cómo Afecta la Pobreza al Cuidado?
La pobreza es un factor muy importante que afecta la salud de las madres y sus bebés. En lugares con mucha pobreza, las mujeres tienen más probabilidades de tener problemas de salud y menos acceso a la atención médica necesaria. Por ejemplo, en el África subsahariana, el riesgo de muerte materna es 175 veces mayor que en los países desarrollados.
Las mujeres que viven en zonas pobres pueden tener más problemas de salud, como anemia o presión arterial alta. También es menos probable que reciban un cuidado prenatal adecuado. Un estudio en Kenia encontró que problemas comunes en estas áreas incluyen sangrados, infecciones y partos difíciles.
El cuidado prenatal adecuado incluye atención médica, educación, apoyo social y servicios de nutrición durante el embarazo. A pesar de su importancia, muchas mujeres, especialmente las de bajos ingresos, tienen dificultades para acceder a él. La falta de dinero y de transporte son barreras comunes. Las adolescentes y las mujeres inmigrantes también suelen recibir menos atención prenatal.
El Impacto de Ciertas Enfermedades
Algunas enfermedades pueden afectar la salud de la madre y del bebé. Por ejemplo, si una madre tiene el virus del SIDA, existe un riesgo de que el virus se transmita al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. Sin embargo, si la madre recibe el tratamiento adecuado durante el embarazo, las posibilidades de que el bebé no se infecte son muy altas.
En países con altos índices de pobreza, el costo de los tratamientos y la falta de infraestructura son grandes desafíos para prevenir la transmisión de enfermedades de madre a hijo. Además, las madres con ciertas enfermedades pueden tener un mayor riesgo de contraer otras infecciones, como la tuberculosis o la malaria.
El Peso de la Madre y su Salud
El peso de la madre durante el embarazo es importante para la salud de ambos. Se recomienda que las mujeres aumenten entre 5 y 9 kilogramos. Si una madre tiene sobrepeso, puede aumentar el riesgo de problemas como presión arterial alta, diabetes y otras complicaciones. La obesidad es un factor de riesgo muy fuerte para la diabetes gestacional (un tipo de diabetes que aparece durante el embarazo).
La Importancia de la Salud Oral
La salud de la boca de la madre también influye en su bienestar y en el desarrollo del bebé.
Beneficios para la Madre y el Bebé
Una buena salud oral es esencial durante el embarazo y para el futuro desarrollo del niño. Si la madre no cuida bien su boca, puede tener efectos negativos para ella y para el bebé. Por ejemplo, la periodontitis (una enfermedad de las encías) se ha relacionado con nacimientos de bebés más pequeños o antes de tiempo.
Las caries dentales también son importantes. Las bacterias que causan las caries pueden pasar de la madre al niño, especialmente a través de actividades que comparten saliva. Los niños cuyas madres tienen mala salud oral tienen cinco veces más probabilidades de tener problemas dentales. Una caries puede causar dolor, dificultar la alimentación, afectar el habla y la autoestima del niño, e incluso llevar a visitas de emergencia al dentista.
Colaboración y Educación en Salud Oral
A pesar de la importancia de la salud oral, muchas mujeres no reciben atención dental durante el embarazo. Esto se debe a varios factores, como el mito de que no es seguro ir al dentista embarazada o la falta de conocimiento de algunos profesionales de la salud. Es fundamental educar a las futuras madres sobre la importancia de la higiene bucal y asegurar que los médicos y dentistas trabajen juntos para ofrecer una atención completa.
El Bienestar del Bebé: Antes y Después del Nacimiento
Cuidado Durante el Embarazo (Prenatal)
El cuidado prenatal es vital. Durante estas visitas, los profesionales de la salud pueden detectar problemas como bajo peso o infecciones en la madre y controlar el desarrollo del bebé. También se aconseja a las mujeres sobre nutrición e higiene.

Si una madre no está en óptimas condiciones de salud durante el embarazo, o si el bebé en desarrollo está expuesto a sustancias dañinas, el niño puede tener problemas de desarrollo o de salud, o incluso fallecer. El ambiente que la madre proporciona al bebé en su vientre es crucial para su bienestar mucho después del nacimiento.
Sustancias que Afectan al Bebé
Un "teratógeno" es cualquier agente que puede causar un defecto de nacimiento o afectar negativamente el desarrollo mental y de comportamiento del bebé. La cantidad de la sustancia, la genética de la madre y el momento de la exposición son factores que influyen en el efecto.
Ciertos medicamentos recetados o de venta libre, así como el consumo de productos dañinos, pueden tener efectos negativos en el bebé. Por ejemplo, el consumo de ciertas sustancias durante el embarazo se relaciona con problemas como bajo peso al nacer, cabeza pequeña y retrasos en el desarrollo. Fumar cigarrillos durante el embarazo puede causar nacimientos prematuros, bajo peso al nacer, problemas respiratorios y un mayor riesgo de problemas de aprendizaje y comportamiento. El consumo excesivo de bebidas alcohólicas puede causar el síndrome de espectro alcohólico fetal, que incluye problemas físicos y de aprendizaje en el niño.
El Momento del Parto
Algunas enfermedades pueden transmitirse al bebé durante el parto a través del canal de nacimiento. Por ejemplo, el virus del SIDA puede pasar de la madre al bebé en este momento. En países desarrollados, a menudo se puede optar por una cesárea para reducir este riesgo, pero esta opción no siempre está disponible en países con menos recursos.
El Periodo Después del Nacimiento (Posparto)
Después del parto, una de las principales causas de muerte materna es el sangrado excesivo, conocido como hemorragia posparto. Esta condición afecta desproporcionadamente a las mujeres en países en desarrollo. Por cada mujer que fallece por complicaciones del embarazo, se estima que entre 20 y 30 sufren problemas serios que requieren una larga recuperación y pueden tener consecuencias duraderas.
Durante el periodo posparto, muchas madres amamantan a sus bebés. La lactancia materna tiene muchos beneficios para los bebés de madres sanas, como una menor probabilidad de infecciones y un menor riesgo de síndrome de muerte súbita. Sin embargo, en países donde el SIDA es común, la transmisión del virus a través de la leche materna es una preocupación importante.
Beneficios a Largo Plazo para la Madre
En muchos países en desarrollo, las complicaciones del embarazo y el parto son las principales causas de muerte entre las mujeres en edad de tener hijos. La Organización Mundial de la Salud ha señalado que las malas condiciones de salud materna son la cuarta causa principal de muerte para las mujeres en todo el mundo. La mayoría de estas muertes y problemas de salud se deben a procesos biológicos que podrían prevenirse y que ya han sido controlados en los países desarrollados.
Aunque la atención médica accesible y de alta calidad ha hecho que la muerte materna sea poco común en los países desarrollados, estas complicaciones pueden ser fatales en los países en desarrollo. Esto se debe a que no siempre hay profesionales de la salud especializados presentes en cada nacimiento, ni transporte a los servicios médicos, ni atención de emergencia disponible.
En 2008, 342,900 mujeres fallecieron durante el embarazo o el parto en todo el mundo. Aunque es un número alto, fue una disminución significativa comparado con 1980, cuando murieron 526,300 mujeres. Esta mejora se debe a varios factores, como menos embarazos de alto riesgo, mayores ingresos que mejoran la nutrición y el acceso a servicios de salud, más educación para las mujeres y la creciente disponibilidad de especialistas capacitados para ayudar en los nacimientos. Países como India y China han logrado grandes avances en la reducción de la mortalidad materna.
Los problemas de salud materna también incluyen complicaciones del parto que no resultan en muerte. Por cada mujer que fallece durante el parto, aproximadamente 20 sufren infecciones, lesiones o discapacidades.
La lactancia materna también ofrece beneficios a largo plazo para las mujeres. Las madres que amamantan suelen tener mejores niveles de azúcar en la sangre, un metabolismo más saludable y una presión arterial más controlada. Además, pierden el peso del embarazo más rápido y tienen un menor riesgo de cáncer de mama, cáncer de ovario y diabetes tipo 2.
La Salud Materna en el Mundo
La mortalidad materna se considera un indicador importante de la calidad general de un sistema de salud. Si las nuevas madres están sanas, esto sugiere que el sistema de salud funciona bien. Si no, es probable que haya problemas.
Aumentar la supervivencia materna es un objetivo clave para la comunidad de salud global, ya que demuestra que otras áreas de la salud también están mejorando. A nivel mundial, la tasa de mortalidad materna ha disminuido, especialmente en el sudeste asiático y África. Sin embargo, ninguna región está en camino de cumplir el objetivo de reducir la mortalidad materna en un 75% para el año 2015.
Soluciones para Mejorar la Salud Materna
El Banco Mundial estima que con una inversión de 3.00 dólares estadounidenses por persona al año, se podría proporcionar planificación familiar básica y atención médica materna y neonatal en países en desarrollo. Muchas organizaciones trabajan para educar a la gente y facilitar el acceso a servicios de emergencia para las madres. El Fondo de Población de las Naciones Unidas lanzó una campaña para reducir rápidamente la mortalidad materna en África (CARMMA), que se enfoca en ofrecer servicios de salud de calidad a las madres. Un ejemplo es el programa de Sierra Leona, que proporciona servicios de salud gratuitos a madres y niños.

Mejorar la salud materna es el quinto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas. Su meta era reducir en tres cuartas partes el número de mujeres que fallecen durante el embarazo y el parto para 2015. Esto se lograría principalmente aumentando el uso de especialistas en nacimientos y la planificación familiar. Aunque ha habido mejoras, la disminución actual de muertes maternas es solo la mitad de lo necesario para alcanzar este objetivo. Sin embargo, países como Nepal han logrado reducir su mortalidad materna en más del 50% desde principios de los años 90.
Los países desarrollados tuvieron tasas de mortalidad materna similares a las de los países en desarrollo hasta principios del siglo XX. Se pueden aprender muchas lecciones de su experiencia. Por ejemplo, Suecia en el siglo XIX tenía altas tasas de mortalidad materna. El gobierno sueco lanzó iniciativas de salud pública para capacitar a suficientes matronas para atender todos los nacimientos. Esta estrategia fue exitosa y luego fue adoptada por Noruega, Dinamarca y Países Bajos.
Aumentar el uso de la planificación familiar también mejora la salud materna al reducir el número de embarazos de alto riesgo. En Nepal, se hizo un gran esfuerzo para ofrecer planificación familiar en las zonas rurales, lo que resultó muy efectivo. Madagascar también vio un aumento significativo en el uso de métodos de planificación familiar después de lanzar un programa nacional.
Véase también
En inglés: Maternal health Facts for Kids
- Profesionales sanitarios
- Educación sexual