Quinta del Duque del Arco para niños
Datos para niños Palacio de la Quintadel Duque del Arco |
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bien de interés cultural | ||
![]() Jardines y palacete
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Localización | ||
País | España | |
Comunidad | Comunidad de Madrid | |
Ubicación | Madrid | |
Coordenadas | 40°30′20″N 3°44′13″O / 40.505483333333, -3.7370111111111 | |
Información general | ||
Usos | Residencia real | |
Estilo | Barroco | |
Construcción | 1717 | |
Remodelación | 1745 | |
Propietario |
Patrimonio Nacional, |
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Diseño y construcción | ||
Arquitecto | Luis de Vega Juan de Vergara René Carlier Francesco Sabatini |
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Bien de interés cultural Patrimonio histórico de España |
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Categoría | Jardín Histórico (España) | |
Código | RI-52-0000008-00000 | |
Declaración | 28 de marzo de 1935 | |
Mapa de localización | ||
https://www.esmadrid.com/informacion-turistica/pardo | ||
La Real Posesión de la Quinta de El Pardo, que antes perteneció al Duque del Arco, es un ejemplo de las casas de campo que algunos nobles de los siglos XVII y XVIII usaban para descansar fuera de Madrid. Este lugar tiene un palacete, una casa de trabajo y unos jardines de estilo barroco con esculturas y fuentes.
Se encuentra en el monte de El Pardo, a unos 3,5 kilómetros del pueblo del mismo nombre, dentro de la ciudad de Madrid (España).
Contenido
Historia de la Quinta de El Pardo
Orígenes y primeros dueños
El palacio de la Quinta comenzó como la Quinta de Valrodrigo. Esta era una casa de campo que el duque del Arco, Alonso Manrique de Lara y Silva, compró en 1717. Él era muy cercano al rey Felipe V. El duque construyó una casa que se parecía al palacio de la Zarzuela.
Cuando el duque falleció en 1737, su viuda, María Ana Enríquez de Cárdenas, regaló la propiedad a los reyes Felipe V e Isabel de Farnesio en 1745. Así, la Quinta pasó a formar parte del Real Sitio de El Pardo. Un plano de esa época muestra cómo era la finca originalmente. Se veía una bonita relación entre el jardín y los cultivos, todo integrado en el paisaje natural.
La mayor parte de sus terrenos, que hoy son olivares, estaban llenos de viñedos. En las zonas bajas, había muchos árboles frutales, como naranjos, que se han vuelto a plantar en la actualidad.
Usos a lo largo del tiempo
En la década de 1920, el príncipe Alfonso usó la Quinta para divertirse y para practicar la agricultura, algo que le gustaba mucho.
En 1935, la Quinta fue declarada Monumento Nacional. Esto significa que es un Bien de Interés Cultural y un Jardín Histórico.
Durante un periodo de grandes cambios en España, el palacio fue usado por diferentes personas. En un momento, sirvió como alojamiento para militares. Por esta razón, fue un lugar importante durante ese tiempo.
El palacio fue reconstruido entre 1940 y 1941. En 1942, se inauguró como una academia para formar a mujeres en música, cultura y bellas artes.
En 1974, los príncipes Juan Carlos y Sofía usaban la Quinta para sus reuniones importantes.
Desde 1994, el Patrimonio Nacional trabaja para recuperar y cuidar este lugar tan especial, con la ayuda de una escuela de jardinería.
Hoy en día, en la antigua casa de trabajo se encuentra un colegio público. El palacio y sus jardines se pueden alquilar para eventos privados, pero no se pueden visitar por dentro. Sin embargo, los jardines están abiertos al público de forma gratuita. Las fuentes solo funcionan los sábados y domingos por la mañana.
Los Jardines de la Quinta
El jardín es la parte más destacada de la Quinta. Es uno de los mejores ejemplos de cómo se diseñaban los jardines barrocos para la nobleza en España.
No se sabe con certeza quién lo diseñó. Pudo ser obra del Duque del Arco o de las mejoras que hizo Felipe V. Los jardines tienen más de 10.000 metros cuadrados. Cuentan con cuatro grandes terrazas, esculturas, jarrones, fuentes y un estanque. Su estilo combina elementos españoles, franceses e italianos.
Lo más especial de este jardín es que está construido en un terreno con una cuesta muy inclinada. Para superar esto, se hicieron cuatro terrazas separadas por muros altos y conectadas por rampas y escaleras.
Cada terraza tiene jardines con diseños al estilo francés. La vista principal va desde la parte baja hasta la cuarta terraza, que está en lo alto. Pero, a diferencia de los jardines franceses, al final de esta vista no está el palacio, sino una cueva artificial. Esto es porque la casa está a un lado, en una colina, desde donde se ven los jardines y parte de los cultivos. La ubicación de la casa fuera del eje principal, adaptándose al terreno, es algo típico de los jardines españoles. Los elementos decorativos, como la cascada, el estanque superior y la cueva artificial, recuerdan a los jardines franceses e italianos del Renacimiento.
Esta mezcla de estilos (francés en el diseño, italiano en la decoración y español en la arquitectura) hace que este jardín sea único en España.
Aunque no siguen el diseño principal, dos grandes árboles llaman mucho la atención: son dos secuoyas rojas, que son los árboles más grandes del mundo.
El Palacio de la Quinta
El palacio tiene una superficie de unos 920 metros cuadrados. Cuenta con 15 habitaciones, siendo la más grande de unos 110 metros cuadrados. Tiene una planta principal con salones y zonas de recepción. También tiene un sótano para el personal de servicio y un desván en la planta superior para el mismo fin.
Son muy interesantes los papeles pintados franceses de 1820 que decoran las paredes de algunas salas. También se pueden apreciar los muebles, las pinturas y las alfombras de la época de los reyes Fernando VII e Isabel II.
La decoración de las paredes se hizo con papeles pintados. Algunos se compraron en Francia en el siglo XIX, y otros fueron hechos por la Real Fábrica Española de Papeles. Esta es la colección más importante de papeles pintados de todos los Reales Sitios.