Portada de la Iglesia de Santiago (Carrión de los Condes) para niños
La portada de la iglesia de Santiago de Carrión de los Condes es una de las obras más importantes de la escultura románica en España. Su creación fue muy especial por dos razones: la importancia de la ciudad de Carrión en esa época y su ubicación en el famoso Camino de Santiago, una ruta de peregrinación muy transitada.
En 1844, un escritor llamado José María Cuadrado describió esta portada. Mencionó que, aunque otras partes de la iglesia se perdieron, la fachada se mantuvo. Destacó sus columnas con diseños en zigzag y sus capiteles (la parte superior de las columnas) con figuras. También habló de un arco lleno de figuras que parecen estar realizando diferentes trabajos. En la parte superior, hay una imagen grande del Salvador, rodeado por símbolos de los cuatro Evangelistas y los Apóstoles. Aunque algunas figuras están dañadas, son muy valiosas para entender el arte del siglo XII.
¿Cuándo se construyó la portada de Santiago?
Los expertos han estudiado mucho para saber la fecha exacta de esta fachada. Algunos, como Jacques Lacoste, pensaron que se hizo entre los años 1170 y 1180. Sin embargo, los estudios más recientes sugieren que fue un poco antes, alrededor de 1160 o 1170. Lo importante es que esta portada forma parte de un momento de gran cambio y creatividad en la escultura durante la segunda mitad del siglo XII.
¿Cómo es la portada de la iglesia de Santiago?
La entrada principal de la iglesia tiene una forma de medio círculo. Cuenta con un solo arco decorado con figuras en relieve que se extienden como los radios de una rueda. Este arco se apoya en dos columnas que tienen un diseño en zigzag muy llamativo en sus fustes (la parte principal de la columna). Los capiteles de estas columnas están decorados con historias.
Por encima de las columnas, hay una línea decorativa con figuras de personas y plantas. Esta línea se une con un marco exterior que tiene diseños de hojas y racimos de uvas.
Sobre todo esto, se encuentra un impresionante friso (una banda decorativa con relieves). En el centro del friso, se ve la figura de un Pantocrátor (Cristo en Majestad), que está dentro de una forma ovalada llamada mandorla y rodeado por los símbolos de los cuatro Evangelistas (conocido como el Tetramorfos). A cada lado de esta figura central, se extienden los Apóstoles, cada uno bajo un pequeño arco de tres lóbulos, separados por columnas. Detrás de ellos, hay representaciones de edificios que simbolizan la Nueva Jerusalén o la "Ciudad Celestial".
Esta portada es especial porque no tiene un tímpano (el espacio semicircular sobre la puerta, que suele estar decorado). Además, el friso tiene un gran protagonismo. Se ha debatido mucho sobre qué pudo inspirar a su creador. Algunos expertos creen que el diseño del arco, la falta de tímpano y la decoración del marco exterior se parecen a las iglesias del oeste de Francia. Otros han señalado que la idea de un friso sobre el arco también se ve en lugares como el Castillo de Loarre o la Fachada de las Platerías en Santiago de Compostela. Sin embargo, es posible que el artista de la iglesia de Santiago se inspirara en la cercana iglesia de Santa María del Camino, que está en la misma ciudad de Carrión.