Pedro Díaz Cassou para niños
Datos para niños Pedro Díaz Cassou |
||
---|---|---|
Información personal | ||
Nacimiento | 1843 Murcia |
|
Fallecimiento | 1902 Madrid |
|
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Abogado y escritor | |
Pedro Díaz Cassou (nacido en Murcia en 1843 y fallecido en Madrid en 1902) fue un abogado y escritor. Se interesó mucho por las costumbres y tradiciones de su región, Murcia. Por eso, se le considera un escritor costumbrista, que es alguien que describe las formas de vida y tradiciones de un lugar. También fue un importante representante del regionalismo murciano, que busca valorar y promover la cultura propia de la región.
La casa donde vivió temporalmente, que era de sus hermanos mayores, se conoce como la Casa Díaz-Cassou. Esta casa ha sido declarada un bien de interés cultural, lo que significa que es un edificio muy importante por su valor histórico o artístico.
Contenido
¿Quién fue Pedro Díaz Cassou?
Sus primeros años y estudios
Pedro Díaz Cassou nació en Murcia en 1843. Allí cursó sus estudios básicos y el bachillerato. Siempre vivió en la calle Santa Teresa, donde más tarde se construyó una casa de estilo modernista que él mismo encargó.
Más tarde, estudió Derecho en Valencia. Desde joven, mostró un gran interés por la historia y las tradiciones de su tierra. Le apasionaba especialmente el tema del agua y cómo se usaba para regar los campos de Murcia.
Junto a su amigo José Martínez Tornel, Pedro Díaz Cassou hizo una de las colecciones más importantes de historias y canciones populares de Murcia del siglo XIX.
Su vida en Madrid y su trabajo
En 1882, Pedro Díaz Cassou se mudó a Madrid. Allí abrió su oficina como abogado. Sin embargo, siguió trabajando en su gran proyecto: escribir una historia completa de los campos de Murcia. Esta obra comenzó a publicarse por partes a partir de 1887.
Mientras vivía en Madrid, continuó escribiendo para periódicos de Murcia. Por ejemplo, entre abril y mayo de 1888, publicó una serie de artículos sobre los castillos de Murcia en el periódico El Diario de Murcia.
En 1899, fue elegido diputado por Murcia en las Cortes, que es el parlamento de España. Sin embargo, su salud era delicada y no pudo seguir con sus investigaciones históricas. Falleció en Madrid en 1902.
Las obras de Pedro Díaz Cassou
Pedro Díaz Cassou escribió muchas obras diferentes. Su mayor pasión siempre fue la historia local y las costumbres populares. Publicó libros sobre temas específicos como El cura de San Antolín y Leyendas de Murcia: La Virgen del Carmen. También escribió historias más detalladas como su serie sobre los Obispos de Cartagena, sus hechos y su tiempo o La Pasionaria murciana: cuaresma y semana santa.
Interés por la cultura murciana
Pedro Díaz Cassou estaba muy interesado en conocer y preservar el lenguaje y la cultura de Murcia. Por eso, en 1895, escribió La literatura panocha. Leyendas, cuentos, peroratas y soflamas de la Huerta de Murcia. En este libro, recuperó muchas palabras y formas de hablar propias de la región.
También publicó el Cancionero panocho en 1900, que era una colección de canciones populares. Además, encontró y dio a conocer el primer poema conocido en lengua murciana, llamado La barraca, cuyo autor es desconocido.
En su libro Almanaque folklórico de Murcia, recopiló las creencias populares sobre el tiempo y el clima.
Para entender la historia de la Vega Media (una zona de Murcia) y de pueblos como Alguazas y Torres de Cotillas, escribió una pequeña historia de Alguazas. Esta historia formaba parte de su colección de las normas antiguas de riego de Alguazas.
Su preocupación por la agricultura
Pedro Díaz Cassou se preocupó mucho por el tema del riego de los campos. Incluso propuso que la Universidad de Murcia creara una Cátedra (una asignatura o departamento especializado) sobre agricultura. Él pensaba que era muy importante invertir en la enseñanza de la agricultura, ya que la economía de la región dependía mucho de ella.
Él decía que en Murcia "todos vivimos de ella" (la agricultura), y que era más sensato usar el dinero en una cátedra de agricultura. También criticaba que hubiera muchos abogados y pocos profesionales dedicados a la tierra, que era lo que realmente necesitaba la región.
En 1877, publicó Memoria de los riesgos del Segura, donde hablaba sobre los sistemas de riego del río Segura. También se propuso revisar las normas de riego de los campos de Murcia.