Gregorio XI para niños
Datos para niños Gregorio XI |
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![]() Papa de la Iglesia católica |
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30 de diciembre de 1370-27 de marzo de 1378 | ||
Predecesor | Urbano V | |
Sucesor | Urbano VI | |
Información religiosa | ||
Ordenación sacerdotal | 2 de enero de 1371 por Guy de Boulogne |
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Ordenación episcopal | enero de 1371 por Guy de Boulogne |
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Proclamación cardenalicia | 28 de mayo de 1348 por Clemente VI |
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Información personal | ||
Nombre | Pierre Roger de Beaufort | |
Nacimiento | c. 1330 Rosiers-d'Égletons, ![]() |
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Fallecimiento | 27 de marzo de 1378 Roma, ![]() |
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Padres | Guillaume II Roger y Marie de Chambon | |
Alma mater | Universidad de Perugia | |
![]() Escudo de Gregorio XI
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Gregorio XI (nacido como Pierre Roger de Beaufort) fue el papa número 201 de la Iglesia católica. Nació alrededor del año 1330 en Rosiers-d'Égletons, Francia, y falleció el 27 de marzo de 1378 en Roma. Fue papa desde 1370 hasta 1378.
Gregorio XI fue el séptimo y último papa que vivió en Aviñón, una ciudad en Francia. También fue el último papa de origen francés hasta la fecha. Su papado es muy importante porque fue quien decidió regresar la sede papal a Roma, poniendo fin a un largo periodo conocido como el Papado de Aviñón.
Contenido
¿Quién fue Pierre Roger de Beaufort antes de ser papa?
Sus primeros años y estudios
Pierre Roger de Beaufort era hijo de Guillaume Roger, conde de Beaufort, y de Marie de Chambon. Su tío, el papa Clemente VI, también fue una figura importante en la Iglesia.
Pierre estudió en la Universidad de Perugia, donde obtuvo títulos en Derecho y Teología. Esto le dio una base sólida para su futura carrera en la Iglesia.
Su camino en la Iglesia
Pierre Roger tuvo una carrera eclesiástica muy rápida. En 1342, se convirtió en canónigo (un miembro del clero de una catedral) en la catedral de Ruan. Luego, ocupó cargos similares en las catedrales de Rodez y París.
El 28 de mayo de 1348, cuando solo tenía dieciocho años, su tío, el papa Clemente VI, lo nombró cardenal. Este fue un paso muy importante en su ascenso dentro de la Iglesia.
El papado de Gregorio XI
Su elección como papa
Pierre Roger de Beaufort fue elegido papa por unanimidad el 30 de diciembre de 1370. Tomó el nombre de Gregorio XI. Su coronación se retrasó hasta el 5 de enero del año siguiente. Esto se debió a que, antes de ser papa, no había sido sacerdote, por lo que tuvo que ser ordenado primero.
Sus esfuerzos por la paz
Como papa, Gregorio XI se esforzó mucho por lograr la paz entre los reinos cristianos de Europa. Quería que dejaran de lado sus conflictos para poder unirse en un objetivo común. Sin embargo, Francia e Inglaterra estaban en medio de la Guerra de los Cien Años y no quisieron participar en sus planes.
A pesar de esto, el papa logró que los reyes de Castilla, Aragón y Navarra resolvieran sus diferencias territoriales. Lo hicieron a través de acuerdos de matrimonio, en lugar de recurrir a la guerra.
Conflictos en Italia
Gregorio XI, al igual que los papas anteriores, nombró obispos franceses para dirigir las diócesis en Italia. Esto causó mucho descontento entre la gente. Los hermanos Bernabé y Galeazzo Visconti, de Milán, aprovecharon esta situación para tomar control de algunos territorios que pertenecían al papa en 1371.
El papa Gregorio XI respondió declarando que los Visconti eran enemigos de la Iglesia. Esto significaba que sus bienes podían ser confiscados. Como los Visconti no quisieron ceder, el ejército del papa, liderado por John Hawkwood, los derrotó en algunas batallas. Finalmente, en 1374, se firmó un acuerdo de paz.
La Guerra de los Ocho Santos
La situación en Italia no mejoró del todo. Gregorio XI mantuvo a los obispos franceses en Italia, quienes también actuaban como gobernantes de ciudades. Los florentinos, preocupados por la creciente influencia del papa en la región de la Toscana, se aliaron con Bernabé Visconti en 1375.
Esto provocó muchas revueltas en los territorios del papa. Los florentinos expulsaron a los líderes y obispos extranjeros y nombraron a ocho magistrados para dirigir la ciudad y la guerra. La gente los llamó los "ocho santos", y por eso este conflicto se conoce como la Guerra de los Ocho Santos.
El 31 de marzo de 1376, el papa respondió con una medida llamada "entredicho" contra Florencia. Esto significaba que sus habitantes eran considerados enemigos del papa y de la Iglesia, y sus propiedades podían ser declaradas ilegales. Las grandes pérdidas económicas de los florentinos y los ataques de los mercenarios hicieron que enviaran una delegación a Aviñón para buscar la paz. Se cree que Catalina de Siena, una santa muy influyente, tuvo un papel clave en estas conversaciones al hablar directamente con Gregorio XI.
El regreso a Roma

Las revueltas en los territorios del papa, causadas por la guerra con Florencia, amenazaron con que el papa perdiera todo su poder en Italia. Esta fue una de las razones más importantes por las que Gregorio XI decidió regresar a Roma. Además, aunque santa Catalina de Siena no logró la paz entre Florencia y el papa, sí lo convenció de que era el momento de volver a establecer la sede papal en la Ciudad Eterna.
El 17 de enero de 1377, Gregorio XI regresó a Roma. Sin embargo, este regreso no puso fin a todos los problemas. Debido a un incidente en Cesena, donde un cardenal ordenó una masacre, el pueblo romano se enojó mucho. El papa se vio obligado a refugiarse en el palacio de Anagni a finales de mayo de 1377. Con la intención de restablecer la paz en la Iglesia, regresó a Roma el 7 de noviembre de ese mismo año.
Su postura contra ciertas ideas
Durante su tiempo como papa, Gregorio XI tomó medidas firmes contra algunos movimientos que consideraba que tenían ideas equivocadas. En 1372, condenó a los Turlupines, un grupo que promovía una forma de vida de pobreza extrema y ciertas creencias sobre la libertad.
El papa Gregorio también condenó las ideas del reformador inglés John Wycliff el 22 de mayo de 1377. Lo acusó de tener ideas que no estaban de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia. Sin embargo, Wycliff recibió solo una pequeña sanción en Inglaterra debido a sus buenas relaciones con la corte.
Fallecimiento y lugar de descanso
Gregorio XI falleció el 26 de marzo de 1378. Al igual que su tío Clemente VI, deseaba ser enterrado en la iglesia de la abadía de La Chaise-Dieu en Francia. Sin embargo, los romanos no permitieron que su cuerpo fuera trasladado. Por eso, fue enterrado en Roma, en la iglesia de Santa María Nova (que hoy se conoce como la basílica de Santa Francesca Romana).
Gregorio XI es recordado en la historia como el último papa de nacionalidad francesa. También fue el primer papa en vivir de forma permanente en el Vaticano, dejando atrás la antigua residencia de los papas en Roma, el Palacio de Letrán.
Gregorio XI en la literatura
Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como Novus de virgine forti (que significa "El nuevo de virgen fuerte"). Esta frase podría relacionarse con su título de conde de Beaufort y con el hecho de que fue cardenal de St. Marie la Neuve antes de ser elegido papa.
Véase también
En inglés: Pope Gregory XI Facts for Kids