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Motivación para niños

Enciclopedia para niños
Archivo:Estela Giménez y María Fernández Ostolaza
La entrenadora María Fernández motivando a la gimnasta Estela Giménez. Ser muy bueno en algo es una de las motivaciones internas principales para un deportista.

La motivación es lo que nos impulsa a empezar, continuar o terminar una acción en un momento dado. Piensa en ella como una fuerza interna que nos prepara para lograr un objetivo. A veces, tenemos varias ideas o deseos al mismo tiempo, y la motivación más fuerte es la que nos lleva a actuar. Esto significa que podemos querer hacer algo, pero no siempre lo hacemos.

El deseo es una de las principales fuentes de motivación. Pero también nuestras creencias sobre lo que debemos hacer o nuestras intenciones pueden motivarnos. La motivación nos ayuda a alcanzar metas que suelen ser importantes para nosotros.

Existen diferentes ideas sobre qué nos motiva. Algunas teorías, llamadas "teorías de contenido", explican qué objetivos suelen motivar a las personas. Por ejemplo, la jerarquía de necesidades de Abraham Maslow dice que los seres humanos tenemos ciertas necesidades que nos impulsan. Algunas, como comer y beber, son más básicas que otras, como sentir el respeto de los demás. Según esta idea, las necesidades más complejas solo nos motivan cuando las más básicas ya están cubiertas. Otras teorías, como las conductistas, se fijan en cómo el entorno y nuestras acciones visibles se relacionan, sin hablar de lo que pensamos.

La motivación puede ser intrínseca (interna) o extrínseca (externa). Es intrínseca cuando hacemos algo porque nos parece interesante o divertido por sí mismo. Es extrínseca cuando buscamos una recompensa externa, como un premio. Se cree que la motivación intrínseca suele dar mejores resultados. También podemos clasificar la motivación según si sabemos por qué actuamos (consciente) o no (inconsciente). La motivación está muy relacionada con cómo decidimos qué hacer. Una idea importante es que deberíamos estar motivados para hacer algo si creemos que es lo correcto. Si no lo hacemos, se llama akrasia o debilidad de voluntad, que es cuando nuestras acciones no coinciden con lo que pensamos que debemos hacer.

La investigación sobre la motivación se usa en muchos campos. En los negocios, es clave entender cómo motivar a los empleados. Para los psicólogos educativos, es muy importante saber cómo la motivación influye en el aprendizaje de los estudiantes. Aquí, se estudia mucho la motivación intrínseca y extrínseca.

¿Qué es la motivación?

La motivación se define como aquello que explica por qué las personas o los animales comienzan, continúan o terminan una acción en un momento específico. También se puede ver como el impulso que nos lleva a satisfacer una necesidad, aumentando la energía para actuar o para dejar de hacerlo. Es un estado interno que activa, dirige y mantiene nuestro comportamiento. La palabra viene del latín motivus o motus, que significa "causa del movimiento".

Los estados de motivación tienen diferentes niveles de fuerza. Cuanto más fuerte es la motivación, más probable es que influya en nuestro comportamiento. Esto a menudo se relaciona con fuerzas internas que nos llevan a un objetivo. Es difícil medir estas fuerzas internas, por eso algunos expertos prefieren definir la motivación por el comportamiento que podemos observar.

Una forma de entender la motivación es por la flexibilidad del comportamiento. Por ejemplo, las ratas pueden aprender a recorrer laberintos complejos para conseguir comida. Su comportamiento cambia a medida que aprenden. En cambio, el comportamiento de las moscas al comer no es tan flexible. Esto sugiere que las ratas tienen estados de motivación, pero las moscas no. Sin embargo, se ha dicho que puede haber motivación sin un comportamiento flexible, como en una persona paralizada que aún tiene deseos. Esto significa que la flexibilidad puede ser una señal de motivación, pero no la única.

Algunas definiciones de motivación ven una conexión entre humanos y animales, mientras que otras los separan. Esto se debe a que los humanos actúan por razones y planes, mientras que los animales a menudo siguen su deseo más fuerte. Las definiciones "causalistas" dicen que la motivación causa el comportamiento. Las "no causalistas" dicen que la motivación explica el comportamiento de otra manera.

Motivación y nuestros pensamientos

La motivación explica por qué las personas o los animales inician, continúan o terminan una acción. Los conductistas intentaron explicar esto solo por la relación entre la situación y el comportamiento visible. Pero a veces, una misma persona actúa diferente en la misma situación. Esto sugiere que hay estados internos que conectan lo que percibimos con nuestra respuesta. Entre estos estados internos, los psicólogos y filósofos se interesan en los estados mentales.

El deseo es el estado mental más común que nos motiva. Pero también nuestras creencias sobre lo que debemos hacer o nuestras intenciones pueden darnos motivación.

Es importante diferenciar entre estados que siempre nos motivan y otros que lo hacen solo bajo ciertas condiciones. Por ejemplo, el deseo de hacer algo siempre nos motiva, incluso si decidimos no hacerlo por otras razones. Una creencia sobre cómo lograr un objetivo nos motiva solo si realmente tenemos ese objetivo en ese momento. Podemos desear muchas cosas, como que nuestro equipo gane o que haya paz mundial. Si estos deseos nos motivan, depende de si podemos contribuir a lograrlos. Algunos expertos creen que el deseo es esencial para la motivación, mientras que otros dicen que podemos actuar sin deseos, basándonos en la razón. Por ejemplo, ir al dentista para un tratamiento doloroso suele estar motivado por la razón, no por el deseo de ir.

Otra distinción es entre deseos "ocurrentes" (activos o conscientes) y "latentes" (en el fondo de nuestra mente). Solo los deseos ocurrentes pueden motivarnos. Pero no todos los deseos ocurrentes son conscientes, lo que permite la motivación inconsciente.

La fuerza del deseo y la acción

Algunos expertos creen que solo los deseos nos motivan. Si los deseos tienen diferentes fuerzas, esto podría significar que siempre seguimos nuestro deseo más fuerte. Esta idea se puede ajustar: siempre seguimos la acción con la mayor fuerza de motivación total. Esto explica cuando varios deseos más débiles se unen para superar a un deseo más fuerte.

Hay objeciones a esta idea. Algunos dicen que tenemos libre albedrío, lo que significa que nosotros decidimos qué hacer, no solo nuestros deseos. Otros dan ejemplos donde actuamos por deber, aunque tengamos un deseo mucho más fuerte de hacer otra cosa. Se argumenta que hay una diferencia entre la motivación basada en un deseo y una intención de actuar: una intención implica un compromiso con la acción. Esto es algo que hace la persona y no está presente en los deseos normales. Esta idea puede combinarse con la de que los deseos contribuyen a formar intenciones según su fuerza. Se ha dicho que esta diferencia es clave entre la acción humana y el comportamiento animal. Los animales seguirían automáticamente su deseo más fuerte, mientras que los humanos actúan según su intención, que puede o no coincidir con su deseo más fuerte.

Tipos de teorías de la motivación

Las teorías de la motivación se pueden clasificar de varias maneras:

  • Natural vs. Racional: Se basan en si la motivación viene de fuerzas naturales (impulsos, necesidades, deseos) o de la razón (como la lógica o el significado).
  • Contenido vs. Proceso: Se enfocan en "qué" nos motiva (el contenido) o en "cómo" ocurre la motivación (el proceso).

Las diferentes ramas de la psicología tienen sus propias ideas sobre cómo surge la motivación y cómo afecta nuestro comportamiento. Todas aportan conceptos para explicar por qué nos motivamos (para tener éxito, cumplir una expectativa, satisfacer un deseo).

Según el psicólogo Albert Bandura, hay varios tipos de procesos de motivación:

  • Externos directos: Nuestro comportamiento es regulado por las respuestas que recibimos, lo que nos da un incentivo para actuar.
  • Externos vicarios: Observamos lo que les pasa a otros y comparamos, lo que nos hace cambiar nuestro propio comportamiento. Esto nos ayuda a aprender conductas complejas y a ser más eficientes.
  • Autoproducidos: Se basan en lo que creemos que debemos hacer y en nuestra capacidad para aprender y automatizarlo. Esto se ve en prácticas educativas como el coaching (instrucción) y el role-playing.

Teorías y modelos psicológicos de la motivación

La motivación puede verse como un ciclo: nuestros pensamientos influyen en nuestros comportamientos, estos llevan a resultados, y esos resultados afectan nuestros pensamientos, reiniciando el ciclo. Cada parte de este ciclo tiene diferentes aspectos, como estados de ánimo, creencias, intenciones y esfuerzos, que influyen en la motivación de una persona.

Motivaciones racionales

La idea de que los humanos somos racionales y que la razón guía nuestro comportamiento es antigua. Sin embargo, estudios recientes han mostrado que nuestra racionalidad es limitada, es decir, no siempre tomamos decisiones perfectas o totalmente lógicas.

Teorías del incentivo: motivación interna y externa

La motivación se divide en dos tipos principales:

  • Motivación intrínseca (interna): Viene de nuestro propio entendimiento y no depende de recompensas externas. Hacemos algo porque nos parece importante o interesante por sí mismo.
  • Motivación extrínseca (externa): Depende de incentivos de fuera. Hacemos algo como un medio para conseguir otra cosa.

Algunos factores externos que nos motivan pueden ser:

  • El dinero
  • El tiempo libre
  • Viajes
  • Coches
  • Cenas
  • Cosas materiales
  • Las opiniones de los demás

Estos factores externos pueden cambiar rápidamente. En cambio, los factores internos dependen del significado que le damos a lo que hacemos y requieren un proceso más profundo. Los factores intrínsecos se refieren a nuestro deseo de hacer cosas porque las consideramos importantes o interesantes.

Según Daniel Pink, hay tres factores intrínsecos importantes:

  • Autonomía: El deseo de controlar lo que hacemos en nuestra vida.
  • Maestría: El deseo de mejorar en algo que realmente nos importa.
  • Propósito: La intención de hacer lo que hacemos para servir a algo más grande que nosotros mismos.

Motivación intrínseca

La motivación intrínseca se ha estudiado desde los años 70. Se puede definir como el deseo propio de buscar cosas nuevas y desafíos, para probar nuestras habilidades, observar y aprender más. Surge del interés o el placer por la tarea en sí, y está dentro de la persona, sin depender de presiones externas o recompensas.

Este tipo de motivación se observó por primera vez en estudios con animales. Se vio que los animales mostraban comportamientos impulsados por la curiosidad, incluso sin recibir premios.

La motivación intrínseca es una tendencia natural y es muy importante para nuestro desarrollo físico, social y mental.

Los estudiantes con motivación intrínseca participan con gusto en las tareas y se esfuerzan por mejorar sus habilidades, lo que a su vez aumenta sus capacidades. Es más probable que los estudiantes estén motivados intrínsecamente si:

  • Creen que sus resultados dependen de ellos mismos (autonomía o control).
  • Creen que tienen las habilidades para lograr sus metas (autoeficacia).
  • Les interesa dominar un tema, no solo sacar buenas notas.

Un ejemplo de motivación intrínseca es cuando alguien se convierte en experto en tecnología porque quiere entender cómo las personas usan las redes de computadoras. Su motivación es aprender más.

Según la teoría de la Autodeterminación de Ryan y Deci, la motivación intrínseca se divide en motivación al conocimiento, al logro y a la estimulación.

Ventajas
La motivación intrínseca puede durar mucho tiempo y mantenerse por sí misma. Los esfuerzos para fomentarla suelen promover el aprendizaje de los estudiantes, enfocándose en el tema y no en premios o castigos. Es muy útil para ayudar a otros a alcanzar sus metas.
Desventajas
Por otro lado, fomentar la motivación intrínseca puede ser un proceso lento y requerir una preparación especial. Cada estudiante es diferente, por lo que se necesitan distintos enfoques para motivar a cada uno. A menudo, es útil saber qué le interesa a cada estudiante para conectar esos intereses con el tema de estudio. Esto requiere conocer bien a cada estudiante.
Archivo:Timeline of theorists about student motivation
Línea del tiempo de los estudiosos de la motivación.

Teoría de los 16 deseos básicos

Steven Reiss, basándose en un estudio con más de 6000 personas, propuso una teoría con 16 deseos básicos que, según él, guían casi todos los comportamientos humanos y definen nuestra personalidad:

  • Aceptación: Necesidad de sentirse aprobado.
  • Curiosidad: Necesidad de aprender y pensar.
  • Comer: Necesidad de alimentarse.
  • Familia: Necesidad de tener hijos.
  • Honor: Necesidad de ser leal a los valores de nuestro grupo.
  • Idealismo: Necesidad de buscar la justicia social.
  • Independencia: Necesidad de ser uno mismo.
  • Orden: Necesidad de tener un ambiente organizado y predecible.
  • Actividad física: Necesidad de hacer ejercicio.
  • Poder: Necesidad de influir y tener voluntad.
  • Romance: La necesidad de afecto y cercanía.
  • Ahorrar: Necesidad de guardar cosas.
  • Contacto social: Necesidad de tener amigos.
  • Posición social: Necesidad de destacar en la sociedad.
  • Tranquilidad: Necesidad de sentirse seguro y a salvo.
  • Venganza: Necesidad de obtener un desquite.

Motivación extrínseca

La motivación extrínseca se refiere a hacer una actividad para conseguir un resultado deseado, y es lo opuesto a la motivación intrínseca.

La motivación extrínseca surge de influencias externas a la persona. La pregunta más difícil es de dónde obtiene la persona la motivación para hacer una tarea y seguir esforzándose. Generalmente, la motivación extrínseca se usa para lograr resultados que no se conseguirían solo con la motivación intrínseca.

Las motivaciones extrínsecas más comunes son las recompensas (como dinero o buenas notas) por un comportamiento deseado, y la amenaza de castigo por una mala conducta. La competición es un motivador extrínseco porque impulsa a ganar y superar a otros, no solo a disfrutar de la actividad en sí. El aplauso del público y el deseo de ganar un trofeo también son incentivos externos.

Estudios en psicología social han mostrado que las recompensas externas pueden llevar a un efecto de "sobrejustificación", que reduce la motivación intrínseca. Por ejemplo, en un estudio, los niños que esperaban un premio por dibujar pasaron menos tiempo dibujando después que los niños a los que no se les prometió un premio.

Sin embargo, otro estudio mostró que estudiantes de tercer grado que recibieron un libro como recompensa leyeron más en el futuro, lo que sugiere que algunos premios no debilitan la motivación intrínseca. Aunque las recompensas externas pueden reducir el deseo por una actividad, usar amenazas de castigo para evitar una actividad puede, en realidad, aumentar el interés interno por ella. En un estudio, se amenazó ligeramente a unos niños para que no jugaran con un juguete específico. Se encontró que la amenaza, en realidad, aumentó el interés de los niños en el juguete, que antes no les interesaba.

Algunos investigadores han concluido que la motivación extrínseca tiene varias fases, desde una puramente externa hasta una muy parecida a la intrínseca. Podemos hablar de:

  • Motivación externa: Influenciada por factores externos, sin control del individuo.
  • Introyectada: La recompensa empieza a ser interna.
  • Regulada por identificación: El individuo sigue trabajando por motivos externos, pero con más autonomía.
  • Por integración: La motivación es similar a la intrínseca, pero no se hace solo por el placer de la actividad.

Tanto la motivación extrínseca como la intrínseca pueden ser positivas o negativas, según las consecuencias. La motivación positiva busca una recompensa. La motivación negativa busca evitar una consecuencia desagradable.

Condicionamiento operante

Burrhus Frederic Skinner creía que la mejor manera de entender el comportamiento de una persona es investigar las causas y consecuencias de una acción. El condicionamiento operante, su teoría más conocida, es un método de aprendizaje que ocurre mediante recompensas y castigos por una conducta. Se basa en la "Ley del Efecto" de Edward Thorndike. En 1948, Skinner hizo un experimento con animales en una "caja de Skinner". Los cambios en el comportamiento son el resultado de cómo una persona reacciona a su entorno. Una acción produce una consecuencia, como definir una palabra o resolver un problema de matemáticas.

Motivación "Push" y "Pull"

Las motivaciones Push (empuje) son aquellas en las que las personas se "empujan" hacia sus objetivos o para conseguir algo. Ejemplos son el deseo de escapar, descansar, tener prestigio, mejorar la salud, vivir aventuras o interactuar socialmente. Sin embargo, con la motivación Push, es fácil desanimarse cuando aparecen obstáculos. La motivación Push es como la fuerza de voluntad, y esta es tan fuerte como el deseo que la impulsa. También se ha visto que el arrepentimiento y la insatisfacción pueden ser factores de empuje negativos, que nos obligan a cambiar algo.

Las motivaciones Pull (atracción) son lo contrario de las Push y suelen ser más fuertes. Con la motivación Pull, no es tanto que nosotros nos empujemos hacia una meta, sino que la meta nos "atrae" hacia ella. Es más fácil ser atraído por algo que empujarse a uno mismo. También puede ser una alternativa cuando hay una fuerza negativa. Por ejemplo, el arrepentimiento o la insatisfacción con un servicio pueden hacer que queramos cambiar, pero es más probable que lo hagamos si hay una buena alternativa que nos atraiga. Así, la motivación Pull puede generar un deseo incluso cuando hay influencias negativas.

Autocontrol

El autocontrol, en relación con la motivación, se considera cada vez más una parte de la inteligencia emocional. Se sugiere que, aunque una persona sea muy inteligente (según pruebas), puede que no tenga la motivación para esforzarse intelectualmente. La teoría de la esperanza de Victor Vroom explica cómo las personas deciden ejercer autocontrol para alcanzar un objetivo específico.

Teoría del incentivo

La teoría del incentivo se refiere a un motivo o estímulo para hacer algo. El más común es una recompensa. Las recompensas pueden ser tangibles (como dinero) o intangibles (como un elogio), y generalmente se dan después de la acción que se quiere que se repita. Se logra mediante una asociación positiva entre la acción y la recompensa. Los estudios muestran que si la recompensa se recibe de inmediato, el efecto es mayor. Una acción-recompensa repetitiva puede hacer que la acción se convierta en un hábito. La motivación viene de uno mismo y de otras personas (ver motivación intrínseca y extrínseca).

Los "reforzadores" y los principios de "refuerzo" del comportamiento son diferentes del concepto de recompensa. Un reforzador es algo que sigue a una acción con la intención de que esa acción ocurra más a menudo. El Refuerzo positivo se demuestra por un aumento futuro en la frecuencia o intensidad de una acción, porque en el pasado, esa acción fue seguida por un estímulo de refuerzo. El refuerzo positivo implica añadir o aumentar un estímulo positivo después de una respuesta. El Refuerzo negativo implica eliminar un estímulo después de una respuesta. Desde esta perspectiva, la diferencia entre fuerzas intrínsecas y extrínsecas no es relevante. Otro principio es el refuerzo intermitente, que consiste en dar y quitar el refuerzo. Es muy efectivo para detener comportamientos al impedir la recompensa. El refuerzo intermitente también puede hacer que sea más difícil cambiar un comportamiento después. El Dr. Skinner estudió cómo la fuerza del refuerzo cambia según la frecuencia con la que se da.

En psicología, la teoría de incentivos estudia la motivación y el comportamiento de una persona, influenciados por sus creencias y por la expectativa de que las actividades serán beneficiosas. Esta teoría es apoyada por psicólogos conductistas como Burrhus Frederic Skinner. Skinner, en su filosofía del conductismo radical, dice que las acciones de una persona siempre tienen consecuencias sociales; si las acciones son bien recibidas, es más probable que se repitan, y viceversa. La teoría de incentivos se diferencia de otras teorías de la motivación, como la de la pulsión, en el sentido de la motivación. En la teoría de incentivos, los estímulos "atraen" a la persona. En el conductismo, la teoría de incentivos implica un refuerzo positivo: el estímulo de refuerzo ha sido condicionado para hacer a la persona más feliz. Por el contrario, la teoría de pulsión implica un refuerzo negativo: un estímulo se asocia con la eliminación de un castigo o la falta de equilibrio. Por ejemplo, una persona aprende que si come cuando tiene hambre, eliminará esa sensación negativa de hambre, o si bebe cuando tiene sed, eliminará esa sensación negativa de sed.

Teoría de reducción de pulsiones

La teoría de pulsión se basa en la idea de que las personas tienen ciertos impulsos biológicos, como el hambre. Con el tiempo, la fuerza de estos impulsos aumenta si no se satisfacen (por ejemplo, comiendo). Al satisfacer el impulso, su fuerza disminuye. Creada por Clark L. Hull y desarrollada por Kenneth Spence, esta teoría fue muy popular en los años 40 y 50. Muchas teorías de la motivación de los años 50 y 60 se basaron en la teoría de Hull o buscaron alternativas, como la jerarquía de necesidades de Abraham Maslow. La teoría de pulsión tiene cierta lógica intuitiva. Por ejemplo, al preparar comida, el modelo de pulsión parece coincidir con el aumento de la sensación de hambre y su disminución después de comer. Sin embargo, hay varios problemas que hacen que la validez de esta teoría sea debatible.

Teoría de la disonancia cognitiva

Sugerida por Leon Festinger, la disonancia cognitiva ocurre cuando una persona siente incomodidad debido a una inconsistencia entre dos ideas: su percepción del mundo y sus propios sentimientos o acciones. Por ejemplo, un comprador puede intentar convencerse de que su compra fue buena, aunque sienta que otra opción pudo haber sido mejor. La diferencia entre sus sentimientos y sus acciones causa disonancia, por lo que intenta tranquilizarse. Aunque no es una teoría de la motivación en sí misma, la teoría de la disonancia cognitiva propone que las personas tienen un impulso motivacional para reducir esa incomodidad. Esta incomodidad mental hace que la gente justifique las cosas de forma sencilla para reducir el esfuerzo mental. Lo hacen cambiando sus actitudes, creencias o acciones, en lugar de enfrentar las inconsistencias, ya que la disonancia requiere un esfuerzo mental. La disonancia también se reduce justificando, culpando o negando. Es una de las teorías más influyentes y estudiadas en psicología social.

Teorías de contenido

Las teorías de contenido fueron de las primeras sobre la motivación. Como se centran en la importancia de lo que nos motiva (nuestras necesidades), también se les llama teorías de las necesidades. Es decir, intentan identificar cuáles son nuestras "necesidades" y cómo se relacionan con la motivación para satisfacerlas. Otra definición de Pritchard y Ashwood es el proceso de usar energía para satisfacer al máximo nuestras necesidades.

Jerarquía de necesidades de Maslow

Archivo:Pirámide de Maslow
Pirámide de Maslow

La teoría de Maslow es una de las teorías de motivación más discutidas. Abraham Maslow creía que el ser humano es bueno por naturaleza y que las personas tienen un impulso interno para crecer constantemente. El sistema de jerarquía de necesidades, creado por Maslow (1954), se usa comúnmente para clasificar las motivaciones humanas. El psicólogo estadounidense Abraham Maslow desarrolló una jerarquía de necesidades con cinco niveles. Según Maslow, las personas se motivan por necesidades que no han sido satisfechas. Las necesidades, desde las más básicas hasta las más complejas, son:

  • Fisiológicas: Hambre, sed, sueño, etc.
  • Seguridad: Abrigo, refugio, salud, etc.
  • Sociales: Amor, amistad, etc.
  • Autoestima: Respeto, éxito, confianza, etc.
  • Autorrealización: Lograr todo nuestro potencial, algo que nunca se cumple del todo.

Otras teorías sobre la motivación

  • Teoría de los dos factores
  • Teoría X y Teoría Y
  • Efecto Pigmalión
  • Teorías de Clayton Alderfer
  • Teoría de la esperanza
  • Teoría de la equidad laboral
  • Teoría Z

Razones para la motivación y la lógica

Las razones motivacionales son las razones prácticas que una persona tiene para preferir una acción. Se diferencian de las razones normativas, que son las que determinan lo que la persona debería hacer desde un punto de vista imparcial. Por ejemplo, si Jane tiene presión arterial alta, esa es una razón normativa para no comer un gran trozo de pastel de chocolate. El hecho de que el pastel esté delicioso, por otro lado, es la razón motivacional de Jane para comer una porción de todos modos. Podemos tener razones normativas sin saberlo, pero no ocurre lo mismo con las razones motivacionales. Es posible que estados inconscientes afecten nuestro comportamiento, pero no se consideran razones motivacionales. En un sentido amplio, hay formas de motivación que no implican razones motivacionales.

Una segunda diferencia es que las razones normativas se basan en hechos, mientras que las razones motivacionales pueden engañar a la persona. Así, tener presión arterial alta solo puede ser una razón normativa para Jane si realmente la tiene. Pero el sabor delicioso del pastel puede ser una razón motivacional incluso si el pastel no está delicioso en absoluto. En este caso, la motivación se basa en una creencia falsa. Lo ideal es que las razones motivacionales y las normativas coincidan: que la persona se motive por hechos que le indiquen lo que debe hacer.

Un tema relacionado es la conexión entre lo que creemos que debemos hacer (nuestras "creencias de deber") y lo que estamos motivados a hacer o realmente planeamos hacer. El filósofo John Broome dice que esta relación es clave para la "racionalidad enkrática": "La racionalidad te exige que, si crees que debes hacer F, entonces tengas la intención de hacer F". Él piensa que el proceso de razonamiento nos ayuda a alinear nuestras intenciones con nuestras creencias de deber. Los requisitos de la racionalidad no siempre se cumplen, lo que lleva a casos de irracionalidad. Se dice que una persona sufre de akrasia o debilidad de la voluntad si no cumple con el requisito enkrático, es decir, si hace algo diferente de lo que cree que debe hacer. Un escritor que cree que debe trabajar en su nuevo libro, pero termina viendo televisión, es un ejemplo de akrasia. La acedia es un fenómeno similar en el que la persona cree que hay algo importante que hacer, pero le falta motivación para hacerlo debido a la apatía.

La motivación en el trabajo

La motivación en el trabajo es "un conjunto de fuerzas que surgen tanto dentro como fuera de una persona, para iniciar un comportamiento relacionado con el trabajo y determinar su forma, dirección, intensidad y rendimiento".

Aunque la motivación a menudo puede usarse para predecir el comportamiento, varía mucho entre las personas y a menudo debe combinarse con la capacidad y los factores del entorno para influir realmente en el rendimiento y el comportamiento. Debido al papel de la motivación en el rendimiento y el comportamiento laboral, es clave que las organizaciones entiendan y estructuren el ambiente de trabajo para fomentar comportamientos productivos y desanimar los improductivos.

La motivación en los empleados de una empresa es muy importante porque ellos darán lo mejor de sí para lograr un objetivo personal o de la organización. La motivación laboral se logra mediante la relación entre recompensas y rendimiento; este tipo de incentivos les da mérito o reconocimiento por las tareas asignadas.

Un personal muy motivado aporta ideas creativas e innovadoras a la compañía, lo que podría llevar al éxito del equipo en la organización.

Variables de la motivación

Documentadas por primera vez por E. Duffy en 1930, las variables de la motivación se definen como la doble naturaleza energética y direccional, que a menudo se unen en una sola.

Se distinguen tres categorías:

  • Variables energéticas: Su función es activar el comportamiento.
  • Variables direccionales: Regulan y orientan la actividad.
  • Variables mixtas (o vectoriales): Incluyen las dos anteriores al mismo tiempo, creando un doble efecto de intensidad y dirección en el comportamiento.

Causas de la motivación

Los motivos se pueden agrupar en varias categorías:

  • Motivos racionales y emocionales.
  • Egocéntricos (centrados en uno mismo) o altruistas (centrados en los demás).
  • Los motivos también pueden ser de atracción o de rechazo, según nos impulsen a hacer algo por los demás o a dejar de hacer algo que estamos haciendo o podríamos hacer.

La programación neurolingüística sostiene que no hay una única forma de motivar a todo el personal de una empresa, sino que los objetivos deben adaptarse a cada grupo o persona según sus características.

La importancia de la motivación

La motivación es muy importante. Nos ayuda diariamente en nuestras vidas y nos permite mejorar en muchos aspectos. Algunos de los factores más importantes son:

  • Autoestima: La motivación nos ayuda a mejorar nuestra autoestima, y es esencial para tener una vida feliz con metas que podamos cumplir.
  • Creatividad: Nos impulsa a mejorar y nos permite ser creativos en cómo alcanzaremos nuestras metas.
  • Curiosidad: Nos permite interesarnos mucho más en las cosas que nos intrigan y nos da satisfacción al lograr nuestros objetivos.

Desmotivación

Un término opuesto a motivación es desmotivación. Se define generalmente como un sentimiento de desesperanza ante los obstáculos o como un estado de desánimo y pérdida de entusiasmo, disposición o energía.

Aunque la desmotivación puede ser una consecuencia normal cuando las personas ven sus deseos bloqueados o limitados por diversas causas, tiene consecuencias que deben evitarse.

Según Renny Yagosessky, doctor en Psicología, la desmotivación es un estado interno que nos limita y es complejo. Se caracteriza por pensamientos negativos y una sensación de desánimo. Esto ocurre por experiencias negativas, propias o ajenas, y por sentir que no somos capaces de lograr los resultados deseados.

Desde su punto de vista, la desmotivación puede ser muy dañina si se vuelve algo frecuente o permanente. Puede afectar la salud, limitar nuestra capacidad de relacionarnos y disminuir nuestra productividad, ya que afecta la confianza en uno mismo, la creatividad, la capacidad de tomar riesgos y la fuerza de voluntad.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Motivation Facts for Kids

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Motivación para Niños. Enciclopedia Kiddle.