Cónyuge para niños
El término cónyuge se usa en el derecho para referirse a cualquiera de las personas que forman parte de un matrimonio. Esta palabra es de género común, lo que significa que se puede usar tanto para un hombre como para una mujer. Por ejemplo, se dice "el cónyuge" o "la cónyuge".
A veces se usan las palabras "esposo" o "esposa" como sinónimos de cónyuge. Sin embargo, no son exactamente lo mismo. "Esposos" se refiere a quienes se han comprometido a casarse (han celebrado esponsales), pero aún no están casados. También se puede usar la palabra "consorte".
Contenido
Historia del matrimonio
Primeras formas de unión
Antiguos estudiosos pensaban que las formas de unión entre humanos habían cambiado con el tiempo. Creían que al principio, las personas tenían muchas parejas, luego pasaron a uniones de grupo y, finalmente, a tener una sola pareja (monogamia). La monogamia se veía como la forma más avanzada de matrimonio.
Sin embargo, investigaciones más recientes, como las de la antropóloga Helen Fisher, muestran que hay muchas similitudes en cómo los humanos se unen en pareja a lo largo de la historia. Algunas culturas antiguas, como los teutones, practicaban la monogamia, lo cual era poco común en su época. Hoy en día, la monogamia (tener un solo cónyuge) es la forma más común de matrimonio en muchas partes del mundo, en gran parte debido a la influencia de las religiones que creen en un solo Dios, como el cristianismo.
Los documentos legales más antiguos que conocemos, como el Código de Ur-Nammu (hace unos 4100 años) y el Código de Hammurabi (hace unos 3800 años), ya incluían reglas sobre el matrimonio.
Se cree que el matrimonio era una forma de hacer la paz y crear alianzas entre diferentes grupos de personas. También era importante para formar una familia, que se consideraba la base de una comunidad y una sociedad. Así, el matrimonio no solo beneficiaba a dos personas o a sus hijos, sino también a los líderes religiosos y a los gobernantes. Por ejemplo, en la nobleza, existía un tipo de matrimonio donde los hijos no heredaban el título o las propiedades del padre noble.
El matrimonio en el Imperio Romano
En el Imperio romano, el matrimonio y la familia eran muy importantes. La diosa Concordia era la protectora del estado y también del matrimonio. En la antigua Roma, el matrimonio era visto como un pilar de la sociedad, especialmente por su importancia económica. Las leyes matrimoniales romanas también se enfocaban mucho en los aspectos materiales de la unión.
La Edad Media
En la Edad Media, no todas las personas en Europa Occidental podían casarse. Solo aquellos que podían mantener una familia recibían permiso para casarse y formar un hogar, ya sea del dueño de la tierra o de las autoridades de la ciudad. Esto significaba que más de la mitad de la población no podía casarse.
La Iglesia católica, que tenía mucha influencia en la vida de las personas, declaró oficialmente el matrimonio como un "sacramento" en el año 1139, en el Segundo Concilio de Letrán. De esta manera, el matrimonio se estableció como la "única relación adecuada" entre un hombre y una mujer.
Tiempos modernos
Desde el inicio de la era moderna, el matrimonio en muchos países ha ido cambiando, volviéndose más una cuestión legal y menos solo religiosa. Sin embargo, la iglesia cristiana siguió teniendo mucha influencia en cómo vivían las parejas hasta bien entrado el siglo XX.
El matrimonio cristiano asignaba roles diferentes a hombres y mujeres. Para las mujeres, casarse era casi inevitable, ya que la mayoría de las familias no tenían dinero para mantener a una mujer soltera. Para los hombres, el matrimonio era deseable porque les facilitaba el trabajo en casa y les permitía tener hijos. El matrimonio pasó de ser una forma de conectar familias importantes en la Edad Media a una unión económica. Dependiendo de la posición social de los cónyuges, el matrimonio podía servir para intereses políticos y económicos, o ser esencial para la supervivencia de la pareja.
Para muchas mujeres, casarse también significaba dejar su trabajo. Un ejemplo conocido en Europa fue la regla que obligaba a las maestras a dejar de trabajar cuando se casaban. Esta regla se abolió en 1919, pero se reintrodujo más tarde de forma modificada y duró hasta 1951 en Alemania. En Japón, hasta 1999, las empresas podían sugerir a sus empleadas que dejaran el trabajo al casarse.
Las formas de vida en pareja más abiertas en la cultura occidental moderna, junto con la facilidad para divorciarse y volverse a casar, han llevado a un aumento de lo que se llama "monogamia serial" durante el siglo XX. Esto significa que una persona puede casarse varias veces a lo largo de su vida, pero siempre con una sola pareja a la vez.
El matrimonio hoy
El número de matrimonios en algunos países, como Alemania, ha disminuido en las últimas décadas. Muchas parejas hoy en día deciden vivir juntas sin casarse legalmente, en lo que se conoce como "concubinato", o tienen relaciones con menos compromiso. Esto se debe en parte a los cambios en los valores sociales y a que las mujeres tienen más independencia económica y mejor educación.
Algunos expertos en sociología de la familia señalan que la situación actual es similar a la que existía antes del siglo XIX, y que la importancia social del matrimonio no ha disminuido necesariamente.
En la mayoría de los países, las parejas casadas tienen más derechos legales que las parejas no casadas.
En algunos países, las parejas del mismo género también pueden casarse legalmente, y a esta unión también se le llama matrimonio.
Edad mínima para casarse
Generalmente, existe una edad mínima legal para casarse. El Fondo de Población de las Naciones Unidas informó en 2010 que en 158 países, la edad mínima legal para que las mujeres se casaran sin permiso de los padres era de 18 años. Sin embargo, en 146 países, las niñas menores de 18 años podían casarse con el consentimiento de sus padres u otras autoridades, y en 52 países, las niñas menores de 15 años podían casarse con este permiso. Para los hombres, la edad legal sin consentimiento era de 18 años en 180 países. Además, en 105 países, los chicos podían casarse con el consentimiento de sus padres o una autoridad, y en 23 países, los menores de 15 años podían casarse con este permiso.
Derechos y deberes entre los cónyuges
Los derechos y deberes de los cónyuges varían mucho según las leyes de cada país. Estas reglas suelen estar en las leyes de derecho de familia. Sin embargo, en muchas partes del mundo, donde el matrimonio civil no es tan común, existe el matrimonio tradicional, que se rige por las costumbres de la comunidad. En muchos lugares, los derechos y deberes matrimoniales están relacionados con el pago de una dote (dinero o bienes que una familia da a la otra al casarse).
Históricamente, muchas sociedades daban a los hombres casados derechos y deberes muy diferentes a los de las mujeres casadas. Por ejemplo, el control de los bienes de la pareja, los derechos de herencia y la autoridad sobre los hijos solían ser solo del hombre. Sin embargo, esta práctica cambió mucho en muchos países durante el siglo XX, y las leyes más modernas tienden a definir los derechos y deberes de un cónyuge sin importar si es hombre o mujer. Suiza fue uno de los últimos países europeos en establecer la plena igualdad de género en el matrimonio en 1985. En Francia, las mujeres casadas obtuvieron el derecho a trabajar sin permiso de sus maridos en 1965, y la autoridad de los padres sobre los hijos pasó a ser compartida en 1970. Sin embargo, en algunas leyes matrimoniales de todo el mundo, el marido todavía tiene más autoridad; por ejemplo, el Código Civil de Irán dice que "la posición de cabeza de familia es un derecho exclusivo del marido".
Dependiendo de las leyes, si un cónyuge no cumple con sus obligaciones matrimoniales, esto puede ser una razón para el divorcio, la separación legal o la anulación del matrimonio. Las últimas dos opciones son más comunes en países donde la religión principal es el catolicismo romano, algunos de los cuales introdujeron el divorcio hace relativamente poco tiempo (como Italia en 1970 o Chile en 2004). En los últimos años, muchos países occidentales han adoptado el "divorcio sin culpa", donde no se necesita una razón específica para divorciarse.
En algunas partes del mundo, disolver un matrimonio es complicado debido a los pagos y bienes que se han intercambiado entre las familias (esto es común en los casos de matrimonios arreglados). Esto a menudo hace que sea difícil dejar el matrimonio, especialmente para la mujer. Por ejemplo, en algunas partes de África, una vez que se ha pagado el "precio de la novia" (un pago del novio a la familia de la novia), se considera que la mujer pertenece al marido y a su familia. Si ella quiere irse, el marido puede pedir que le devuelvan el precio de la novia, y la familia de la chica a menudo no puede o no quiere devolverlo.
Más allá de las leyes, las relaciones personales entre los cónyuges también pueden estar influenciadas por la cultura local y la religión.
Usos del vocablo «cónyuge»
El uso del término «cónyuge» en lugar de «marido» o «mujer» se ha vuelto más común en el Derecho de familia por varias razones:
- Para mostrar que hombres y mujeres tienen los mismos derechos y deberes en el matrimonio, muchas leyes prefieren usar un término que incluya a ambos, dejando clara su igualdad legal.
- Recientemente, con la posibilidad de que en algunos países se casen personas del mismo género, ha sido necesario usar palabras neutras o de género común (no "esposa" o "marido") en las leyes.
Pronunciación
La pronunciación correcta del término es cónyuje. Sin embargo, en varios países de Hispanoamérica como Argentina, México, Chile y Perú, es común escuchar cónyugue. La Real Academia Española indica que esta última pronunciación y la escritura «cónyugue» son incorrectas.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Marriage Facts for Kids