Marcelino Olaechea para niños
Datos para niños Marcelino Olaechea |
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![]() El arzobispo de Valencia, Marcelino Olaechea, durante una visita a los Altos Hornos del Mediterráneo en fecha indeterminada durante finales de la década de 1950
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Información personal | ||
Nacimiento | 9 de enero de 1889 Baracaldo (España) |
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Fallecimiento | 21 de octubre de 1972 Valencia (España) |
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Sepultura | Catedral de Santa María de València | |
Nacionalidad | Española | |
Religión | Iglesia católica | |
Información profesional | ||
Ocupación | Sacerdote católico (desde 1915), político y obispo católico (desde 1935) | |
Cargos ocupados |
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Orden religiosa | Salesianos de Don Bosco | |
Distinciones |
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Marcelino Olaechea Loizaga (nacido en Baracaldo, España, el 9 de enero de 1888 y fallecido en Valencia, España, el 21 de octubre de 1972) fue un importante religioso salesiano español. Sirvió como obispo de Pamplona entre 1935 y 1946, un periodo de grandes cambios en España. Más tarde, fue arzobispo de Valencia hasta su retiro en 1966.
Contenido
Vida y Formación de Marcelino Olaechea
Marcelino Olaechea nació en el barrio de Luchana, en Baracaldo. Su padre, Pedro Olaechea, trabajaba en la industria metalúrgica.
Primeros Pasos en la Vida Religiosa
En 1897, Marcelino ingresó en el colegio salesiano de Baracaldo. Los salesianos son una orden religiosa dedicada a la educación de jóvenes. En 1901, continuó su formación en la casa salesiana de Villaverde de Pontones (Cantabria), donde se preparaba a los jóvenes con vocación religiosa.
Estudió Filosofía en Carabanchel Alto, cerca de Madrid, y Teología en Turín, Italia. A los dieciséis años, se unió oficialmente a la orden salesiana.
Ordenación y Estudios Avanzados
El 21 de diciembre de 1912, Marcelino Olaechea fue ordenado sacerdote. Poco después, se trasladó a Lieja (Bélgica) para completar sus estudios, especializándose en Sociología, que es el estudio de las sociedades humanas.
Al regresar a España, dirigió varios colegios salesianos, como el de La Coruña (desde 1915) y el noviciado de Carabanchel Alto (desde 1917). También fue responsable de las provincias salesianas de Tarragona (1922-1925) y Madrid (1925-1933).
En 1933, el Vaticano lo nombró visitador de los seminarios en las regiones de Valencia, Granada y Sevilla. En 1934, volvió a dirigir el colegio salesiano de la Ronda de Atocha, en Madrid.
Marcelino Olaechea como Obispo de Pamplona
El 9 de noviembre de 1935, Marcelino Olaechea fue nombrado obispo de Pamplona. Fue consagrado en Madrid el 27 de octubre de ese mismo año.
Actitud Inicial y Preocupaciones Sociales
Al principio, Marcelino Olaechea prefería no involucrarse en asuntos políticos. Era conocido por su interés en mejorar las condiciones de vida y espirituales de los trabajadores. En una ocasión, recomendó a los miembros de Acción Católica que evitaran hablar de política y que no exaltaran tanto a España que pareciera que la religión solo servía para apoyar a la nación.
Sin embargo, poco después, mostró su apoyo a ciertos grupos que buscaban un cambio en el gobierno de la época. Por ejemplo, en febrero de 1936, participó en un acto de "profundo sentimiento patriótico" en el palacio episcopal de Pamplona, donde bendijo una bandera.
El Periodo de la Guerra Civil
Tras el inicio de la Guerra Civil Española en julio de 1936, el obispo Olaechea al principio evitó mostrar un apoyo incondicional a los grupos que se habían levantado. Incluso se excusó de asistir a una misa importante, alegando enfermedad.
Algunos grupos estaban molestos con la actitud del obispo de Pamplona, quien lamentaba el conflicto y no quería bendecir a las tropas sin condiciones. Incluso se le llegó a acusar de tener ideas socialistas.
La Carta Pastoral Conjunta
El 6 de agosto de 1936, se leyó por radio una carta pastoral conjunta de los obispos de Pamplona y Vitoria. Esta carta hablaba de la "colaboración" de algunos grupos con las fuerzas que se oponían a los levantados. La carta consideraba a un "monstruo moderno, el marxismo o comunismo" como el "enemigo común". Se refería a la colaboración de los nacionalistas vascos con las fuerzas republicanas.
No todos están de acuerdo sobre quién redactó esta carta:
- Algunos dicen que fue escrita por el cardenal Isidro Gomá, y que los obispos Mateo Múgica y Marcelino Olaechea le pidieron que la hiciera.
- Otros, como Jackson, afirman que Gomá fue el autor principal. Gomá quería evitar conflictos entre católicos y presionó a Múgica y Olaechea para que condenaran la oposición de los nacionalistas. La carta fue leída por radio sin la aprobación final de Múgica y sin las correcciones de Olaechea.
El Apoyo de Olaechea al Conflicto
El apoyo de Olaechea a los grupos levantados se hizo más claro a finales de agosto. Convocó una "solemne procesión de rogativa" a la Virgen del Rosario para el 23 de agosto, diciendo que se estaban decidiendo los "sagrados intereses de la Religión y de la Patria" en una "contienda entre la civilización y la barbarie".
Ese mismo día, el obispo Olaechea publicó una carta pastoral donde describía el conflicto como una "Cruzada". En ella, pedía ayuda económica para quienes luchaban "por la causa de Dios y por España". Fue el primer obispo en usar esa palabra para describir el conflicto.
En octubre, en un evento en Pamplona, Olaechea expresó su "cariño" hacia un grupo político, diciendo que lo hacía "por ser obispo, por ser patriota y por ser amante el obrero".
Durante el verano, muchos sacerdotes y personas comunes le pidieron al obispo que intercediera por aquellos que estaban siendo perseguidos. Sin embargo, el obispo guardó silencio. Solo en noviembre, después de un incidente violento en un pueblo de Navarra, el obispo Olaechea pidió que cesaran los actos de violencia y los asesinatos sin juicio. El 15 de noviembre, dio un discurso titulado "Ni una gota de sangre de venganza", donde dijo: "No más sangre que la que quiera el Señor que se vierta, intercesora en los campos de batalla para salvar a nuestra Patria, gloriosa y desgarrada. [..] No más sangre que la decretada por los Tribunales de Justicia, serena, largamente pensada, escrupulosamente discutida, clara, sin dudas, que jamás será amarga fuente de remordimientos."
Sin embargo, durante los últimos meses de 1936 y casi todo 1937, muy pocas personas pasaron por juicios militares antes de ser ejecutadas. La justicia "legal" que pedía Olaechea no se estableció en la zona controlada por los grupos levantados hasta finales de 1937.
Olaechea fue uno de los obispos que firmaron la Carta colectiva del episcopado español el 1 de julio de 1937.
Fue amigo de Josemaría Escrivá, a quien hospedó en el palacio episcopal de Pamplona entre diciembre de 1937 y enero de 1938. En 1941, Escrivá dio charlas espirituales al clero de Navarra. Olaechea también ordenó a los primeros miembros del Opus Dei que se hicieron sacerdotes en 1944.
Después del fin de la Guerra Civil, Olaechea continuó siendo obispo de Pamplona hasta que el papa Pío XII lo nombró arzobispo de Valencia el 17 de febrero de 1946.
Marcelino Olaechea como Arzobispo de Valencia
El tiempo de Olaechea como arzobispo en Valencia estuvo marcado por grandes eventos y reuniones religiosas. Entre ellos, destacan la procesión de la Virgen de los Desamparados, las Misiones Populares de 1949 y 1955, y varios Congresos Eucarísticos.
También apoyó la publicación de libros religiosos y firmó una carta pastoral sobre el uso del latín y las lenguas locales en la liturgia. Promovió la construcción en 1954 del barrio conocido como San Marcelino para ayudar a las personas que necesitaban una vivienda.
Logros y Proyectos Sociales
Durante su arzobispado, Olaechea logró varios hitos importantes. Celebró el Sínodo Diocesano de 1951 y construyó un nuevo seminario en Moncada. Impulsó la participación de los laicos (personas no religiosas) en la Iglesia, especialmente a través de Acción Católica.
También apoyó iniciativas de ayuda social, como la creación en 1948 del Instituto Social Obrero, para la formación de trabajadores. En 1947, fundó el Banco de Nuestra Señora de los Desamparados para ayudar a los necesitados. Además, promovió la construcción de viviendas protegidas a través de este patronato, como las del Grupo San Marcelino, que hoy es un barrio de la ciudad.
Retiro y Últimos Años
Cuando cumplió 75 años, siguiendo las normas del Concilio Vaticano II, Marcelino Olaechea presentó su renuncia. El papa Pablo VI la aceptó el 19 de noviembre de 1966.
En 1967, se opuso a que el gobierno de la época permitiera la libertad religiosa. Como representante en las Cortes (el parlamento), abandonó la sala cuando comenzaron los debates para aprobar esa ley. Después, felicitó a quienes habían votado en contra, diciéndoles que habían sido fieles a las ideas del Concilio Vaticano II en España y que el papa Pablo VI había dicho que la unidad religiosa de España era su "don más precioso".
Marcelino Olaechea falleció en Valencia el 21 de octubre de 1972. Sus restos descansan en la capilla de Santo Tomás de Villanueva de la catedral.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Marcelino Olaechea Facts for Kids