Jacques Courtilleau para niños
Jacques Courtilleau fue un pintor que vivió entre 1696 y 1713. Se hizo conocido por ser el pintor de la reina Mariana de Neoburgo, quien fue la segunda esposa del rey Carlos II de España. Courtilleau acompañó a la reina Mariana cuando ella se fue a vivir a Bayona.
En España, a Jacques Courtilleau lo conocían como Diego Cortillo. Él firmó un famoso retrato de la reina Mariana de Neoburgo en el año 1700, que hoy se puede ver en el Museo del Prado en Madrid. Desde 1696, Courtilleau fue el pintor oficial de la reina, lo que significaba que trabajaba directamente para ella en la corte.
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¿Quién fue Jacques Courtilleau?
Jacques Courtilleau fue un artista que trabajó en un periodo de grandes cambios en España. Su estilo de pintura, especialmente en los retratos, era diferente a lo que se acostumbraba en la corte española de la época. Él introdujo un toque del gusto francés en la forma de representar a los reyes y reinas, mostrando sus símbolos de poder, su ropa y sus joyas de una manera nueva.
Su trabajo con la reina Mariana de Neoburgo
Courtilleau fue el pintor de cámara de la reina Mariana de Neoburgo. Esto significaba que era un artista muy importante en la corte. Su retrato de la reina Mariana de Neoburgo es una obra destacada porque muestra cómo el arte francés empezaba a influir en la corte española justo antes de que comenzara un nuevo siglo.

La vida de Courtilleau después del cambio de reyes
Después de que la familia real en España cambió (pasando de los Habsburgo a los Borbones), Jacques Courtilleau siguió trabajando.
Acompañando al rey Felipe V
En 1702, Courtilleau acompañó al nuevo rey, Felipe V, en una campaña militar en Italia. Esto ocurrió al principio de la Guerra de Sucesión Española, un conflicto importante en la historia de España. Mientras estaba en Turín, es posible que Courtilleau pintara retratos de los familiares de la reina María Luisa Gabriela de Saboya, la esposa de Felipe V. De este periodo se conserva un retrato de María Giovanna Battista, duquesa de Saboya, que también se encuentra en el Museo del Prado.
Sus últimos años
No se sabe mucho de la vida de Courtilleau entre 1703 y 1710. Se sabe que en 1703 estaba en Turín, trabajando como pintor para el rey Felipe V. Luego, en junio de 1710, reapareció en Bayona, Francia, donde volvió a servir a la reina Mariana de Neoburgo. En Bayona, Courtilleau no solo era su pintor de cámara, sino que también ayudaba con la organización de la casa de la reina. Jacques Courtilleau falleció en Bayona el 13 de noviembre de 1713.