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Isabel de Urquiola para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Isabel de Urquiola
Isabel de Urquiola.jpg
Información personal
Nacimiento 8 de julio de 1854
Vitoria (España)
Fallecimiento 16 de septiembre de 1911
Valsaín (España)
Nacionalidad Española
Lengua materna Español
Familia
Cónyuge Manuel Iradier y Bulfy
Información profesional
Ocupación Exploradora
Área Africanismo español

Isabel de Urquiola Estala (nacida en Vitoria, España, el 8 de julio de 1854 y fallecida en Valsaín, España, el 16 de septiembre de 1911) fue una valiente exploradora española. Es conocida por su participación en una importante expedición a África junto a su esposo, Manuel Iradier.

¿Quién fue Isabel de Urquiola?

Isabel de Urquiola nació en Vitoria. Sus padres eran Domingo de Urquiola y Sebastiana de Urlata, quienes tenían una panadería. Desde joven, Isabel fue muy activa y ayudaba en el negocio familiar.

A veces, Isabel acompañaba a su hermano Enrique a las reuniones de "La Joven Exploradora". Esta era una asociación de viajeros fundada por Manuel Iradier a finales de 1868. Fue en estas reuniones donde Isabel conoció a Manuel, escuchándolo hablar sobre lugares lejanos y emocionantes.

El 16 de noviembre de 1874, Isabel y Manuel se casaron en Vitoria. Manuel había decidido emprender un viaje de exploración a Guinea, siguiendo el consejo de un famoso explorador llamado Henry Morton Stanley. La hermana menor de Isabel, Juliana, también quiso unirse a la aventura. Ninguna de las dos jóvenes había viajado más allá de su provincia. Manuel e Isabel tenían solo veintiún años, y Juliana dieciocho.

El emocionante viaje por África

Un mes después de su boda, el grupo partió de Vitoria hacia Cádiz para embarcar en el vapor África. Su primera parada fue en las Islas Canarias, donde pasaron unos meses. Allí se acostumbraron al clima africano y probaron los instrumentos que usarían para sus investigaciones científicas.

El 25 de abril de 1875, Manuel, Isabel y Juliana embarcaron en el vapor británico Loanda con destino a la bahía de Corisco. Su objetivo era encontrar una ruta accesible hacia el interior de África desde las tierras españolas en el golfo de Guinea.

Que los tres jóvenes realizaran esta expedición fue algo muy especial. En esa época, pocos exploradores llevaban a sus esposas en sus aventuras. Y menos aún que ellas hicieran trabajo de campo, como Isabel y Juliana, quienes incluso tomaban notas sobre el clima.

Los barcos de vapor de entonces no estaban preparados para pasajeros, solo para carga. Hacían muchas paradas y no tenían baños. Las tormentas en alta mar inundaban sus pequeñas cabinas. Isabel y Juliana tuvieron que soportar muchas incomodidades. Sin embargo, la vista de las costas de Senegal y Gambia les hacía olvidar todo. Veían el humo de las aldeas y las misiones en lo alto de las colinas.

Después de 21 días de viaje, el vapor Loanda llegó a la bahía de Santa Isabel. Los tres jóvenes pisaron por fin Fernando Poo. El 18 de mayo de 1875, llegaron a la isla de Elobey Chico, navegando por el río Camarones. Este lugar sería su base para explorar la región del Muni.

Para lograr su meta, Manuel Iradier exploró la red de ríos del río Muni. Mientras tanto, Isabel y Juliana enfrentaban el clima difícil. Se encargaban de anotar los cambios de temperatura, viento y nubes, como les había pedido Manuel. También sentían la preocupación de no saber cómo estaba Manuel.

En ese tiempo, Isabel guardaba un secreto: estaba esperando un bebé. Solo su hermana lo sabía y la cuidaba mucho. Manuel, por su parte, estuvo muy enfermo con fiebres intensas que le impedían continuar. Una vez que se recuperó lo suficiente, regresó con su familia.

El 18 de enero de 1876, nació su hija, a quien llamaron Isabela, en Elobey. La familia se mudó a Santa Isabel para el bienestar de las mujeres. Sin embargo, el clima allí era peor, y todos enfermaron con fiebres fuertes.

El regreso a España

Cuando Isabel de Urquiola regresó a España en 1886, nunca se recuperó del todo de su viaje por África. Su salud se debilitó mucho, y pasó largas temporadas enferma, recordando con tristeza lo vivido.

Manuel Iradier, quien en 1876 aceptó ser maestro en la escuela de Santa Isabel, enseñando español y matemáticas a los niños locales, animó a Isabel a trabajar con las niñas. Durante unos meses, Isabel fue maestra, enseñando a leer y escribir a las niñas de Guinea. Esto la ayudó a olvidar un poco su dolor.

Para evitar más problemas de salud, Manuel decidió enviar a su esposa, que estaba esperando otro bebé, y a su cuñada a las Islas Canarias. Él se reuniría con ellas al terminar su expedición. En 1877, Manuel viajó a Tenerife para encontrarse con Isabel, quien ya había dado a luz a su hija Amalia en Santa Cruz.

Después de un merecido descanso en Canarias, la familia Iradier embarcó de regreso a Cádiz. Para su sorpresa, nadie los esperaba en el puerto. Ni siquiera los periódicos hablaron de su regreso. Manuel, que tenía veintitrés años, regresaba muy afectado, sin dinero y con una familia que mantener. Su primer viaje a África había durado ochocientos días, en los que afirmó haber recorrido casi 1870 kilómetros.

Los tres jóvenes regresaron a su ciudad natal en diciembre de 1877 en completo anonimato. Nadie los recibió, y las autoridades no le dieron importancia a su aventura africana. La familia Urquiola recibió a Manuel con frialdad. Los Iradier tuvieron que vivir en un pequeño cuarto en casa del padre de Isabel, sin poder pagar el alquiler.

Para Isabel, los reconocimientos llegaron demasiado tarde. Su experiencia en África la había marcado para siempre. Se volvió más reservada y distante con Manuel. Las dificultades económicas la obligaban a vivir con su hija en un cuarto pequeño y a depender de su padre.

Manuel regresó a África en 1884, apoyado por la Sociedad Española de Africanistas y Colonialistas. Su idea era conseguir territorios en el golfo de Guinea para la Sociedad y continuar sus exploraciones científicas. Isabel, que había envejecido antes de tiempo y a menudo tenía que guardar cama por enfermedades y fiebres, apenas tenía relación con su esposo. Quienes la conocían decían que Isabel, con solo treinta y seis años, vivía obsesionada con el pasado y cuidando a su única hija, Amalia, quien también tenía una salud delicada.

La familia se mudaba con frecuencia por el país. El 12 de septiembre de 1888, nació en Vitoria su último hijo, llamado Manuel. Al igual que su hermana Amalia, el pequeño tenía una salud frágil y sufrió varias enfermedades en su infancia.

Una nueva tristeza los separaría aún más. El 21 de abril de 1899, su hija Amalia falleció. Tenía veintiún años. El matrimonio Iradier se mudó a otra casa para escapar de los recuerdos. Isabel, más triste que nunca, se aisló y apenas salía de casa.

En 1911, la salud de Manuel Iradier empeoró mucho. Necesitaba descansar, así que decidieron ir a casa de un amigo en Valsaín. Allí falleció en agosto. Aunque le hubiera gustado ser enterrado en África junto a su hija Isabela, sus restos fueron sepultados en el cementerio de La Granja (Segovia). Isabel murió pocas semanas después, a los cincuenta y siete años, olvidada por muchos.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Isabel de Urquiola Facts for Kids

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Isabel de Urquiola para Niños. Enciclopedia Kiddle.