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Dispepsia para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Dispepsia
Especialidad gastroenterología
Sinónimos
Indigestión, empacho

La dispepsia, también conocida como indigestión o empacho, es un conjunto de molestias que se sienten en la parte superior del abdomen, justo debajo de las costillas. Estos malestares pueden ser dolor, ardor, sensación de hinchazón, sentirse lleno muy rápido después de comer, eructos, náuseas o vómitos. Pueden aparecer de forma continua por varios días o semanas, o de manera intermitente.

A veces, la dispepsia es un síntoma de otra enfermedad en el cuerpo (dispepsia secundaria). Otras veces, no se encuentra una causa clara (dispepsia funcional). Sin embargo, estudios recientes han mostrado que en la dispepsia funcional puede haber una pequeña inflamación en el estómago y en la primera parte del intestino delgado, llamada duodeno. Esto significa que, aunque no se vea una enfermedad grande, sí puede haber un problema físico. A menudo, esta inflamación no se detecta porque no se hacen pruebas especiales para buscarla. En algunas personas, esta inflamación puede ser causada por cambios en las bacterias del intestino, reacciones a ciertos alimentos (como el gluten) o infecciones.

¿Cómo se clasifica la dispepsia?

La dispepsia se puede clasificar en tres tipos principales, dependiendo de si se ha investigado la causa o no:

Dispepsia no investigada

Este tipo se refiere a las personas que tienen los síntomas de dispepsia, pero a quienes todavía no se les ha hecho un estudio completo o no se ha llegado a un diagnóstico específico.

Dispepsia orgánica o secundaria

Aquí se incluyen a las personas con síntomas de dispepsia en las que se ha encontrado una causa clara. Esta causa puede ser una lesión en algún órgano o una enfermedad que afecta a todo el cuerpo y que explica las molestias.

Dispepsia funcional o idiopática

En este caso, las personas han sido investigadas, pero no se han encontrado lesiones o enfermedades que expliquen sus síntomas. La dispepsia funcional se divide a su vez en dos tipos: el síndrome de malestar después de comer y el síndrome de dolor en la parte superior del abdomen.

¿Qué tan común es la dispepsia?

La dispepsia es bastante común en el mundo. Se calcula que afecta a una de cada cinco personas, es decir, al 21% de la población. De estas personas, aproximadamente el 40% busca ayuda médica.

La cantidad de personas afectadas puede variar entre países y según cómo se defina la dispepsia. Por ejemplo, en México, la dispepsia no investigada puede afectar entre el 7% y el 68% de la población. En Europa y Asia, la dispepsia funcional afecta entre el 11% y el 23%. En general, se estima que entre el 20% y el 30% de las personas han tenido síntomas de dispepsia en los últimos seis meses.

La dispepsia es más común en mujeres, personas jóvenes, fumadores, quienes usan ciertos medicamentos para el dolor (antiinflamatorios no esteroideos), personas con una infección por la bacteria Helicobacter pylori y quienes tienen problemas de salud mental.

¿Qué causa la dispepsia?

La dispepsia puede ser un síntoma de varias enfermedades o no tener una causa clara. En aproximadamente la mitad o hasta el 70% de los casos, no se encuentra una causa específica.

Causas de la dispepsia secundaria

Las causas más comunes de la dispepsia que tienen un origen claro son:

  • Infección por la bacteria Helicobacter pylori.
  • Úlcera péptica (llagas en el estómago o el duodeno).
  • Cáncer en el sistema digestivo.
  • Cálculos en la vesícula biliar.
  • Enfermedades del páncreas, incluyendo el cáncer de páncreas.

Causas de la dispepsia funcional

La dispepsia funcional se presenta cuando hay sensación de llenura, dolor o ardor en la parte superior del abdomen, pero no se encuentran enfermedades que lo expliquen. Sus causas pueden ser varias, como problemas con la forma en que se mueven los alimentos en el sistema digestivo, mayor sensibilidad en los órganos internos, lo que se come, factores genéticos, alergias, infecciones previas, inflamación o factores emocionales.

Las infecciones estomacales o intestinales (gastroenteritis) pueden aumentar el riesgo de desarrollar dispepsia crónica. Se cree que las causas son similares a las de otros problemas digestivos que aparecen después de una infección.

Algunos alimentos, como el trigo y las grasas, pueden causar o empeorar los síntomas de la dispepsia funcional. Reducirlos o eliminarlos de la dieta puede ayudar a sentirse mejor. El papel de la bacteria Helicobacter pylori en la dispepsia funcional no está del todo claro.

¿Cómo se desarrolla la dispepsia?

Cada vez hay más pruebas que relacionan las infecciones y ciertos tipos de alimentos con el desarrollo de la dispepsia, pero los mecanismos exactos aún no se comprenden por completo.

A menudo, las personas con dispepsia funcional tienen una inflamación muy pequeña o de bajo grado en el duodeno, incluso si no han tenido una gastroenteritis antes. Esta inflamación puede causar problemas en el movimiento y la sensibilidad del sistema digestivo.

Los cambios en las bacterias del intestino y las reacciones a los alimentos (especialmente el gluten y las proteínas de la leche de vaca) parecen ser muy importantes en el desarrollo de la dispepsia.

En general, los problemas digestivos funcionales pueden estar relacionados con una alteración en la comunicación entre el cerebro y el intestino. Esto puede generar síntomas debido a problemas de movimiento, mayor sensibilidad, cambios en la capa interna del intestino, en el sistema de defensa del cuerpo y en las bacterias intestinales, así como en cómo el cerebro procesa la información.

¿Cuáles son los síntomas de la dispepsia?

La dispepsia no investigada suele presentarse con molestias que duran mucho tiempo y que aparecen una y otra vez en la parte superior del abdomen. El síntoma principal es el dolor, que dura al menos un mes. Este dolor puede venir acompañado de ardor, hinchazón, sentirse lleno muy rápido, sensación de pesadez después de comer, eructos, náuseas o vómitos.

¿Cómo se diagnostica la dispepsia?

Ni la primera impresión del médico, ni los síntomas, ni los antecedentes de salud, ni los factores de riesgo, ni la edad de la persona permiten saber si la dispepsia es causada por una enfermedad o si es funcional.

El diagnóstico inicial de dispepsia funcional se puede hacer usando unos criterios llamados "Roma IV". Estos criterios dicen que si una persona tiene síntomas como llenura después de comer, saciedad temprana, dolor o ardor en la parte superior del abdomen, y una endoscopia gastrointestinal alta (un examen donde se mira el interior del esófago, estómago y duodeno con una cámara) no encuentra ninguna enfermedad que los explique, entonces se puede diagnosticar dispepsia funcional. En la práctica, los médicos no siempre hacen una endoscopia de inmediato, sino que la reservan para ciertos casos, como personas mayores o con síntomas que podrían indicar algo más grave.

Pruebas de laboratorio

En personas menores de 60 años, donde el cáncer de estómago es poco común, se pueden pedir análisis de sangre para buscar la infección por la bacteria Helicobacter pylori.

En personas mayores de 60 años, se deben incluir análisis de sangre más completos, como un conteo de células sanguíneas, electrolitos, enzimas del hígado, calcio y pruebas de la función de la tiroides.

Endoscopia

La endoscopia gastrointestinal alta es el estudio más importante para diagnosticar enfermedades que causan dispepsia. Con este examen se pueden encontrar problemas como úlcera duodenal, inflamación del esófago, enfermedad celíaca o cáncer gástrico, entre otras.

Las guías médicas internacionales recomiendan hacer este examen en personas mayores de 55 o 60 años con riesgo de cáncer de estómago, en personas más jóvenes que tengan síntomas que hagan sospechar de cáncer, y en cualquier persona cuyos síntomas no mejoren con el tratamiento inicial.

Cuando se realiza una endoscopia, es importante tomar pequeñas muestras de tejido (biopsias). Estas muestras ayudan a confirmar el diagnóstico en algunos casos y a obtener más información en otros. Por ejemplo, se toman biopsias del estómago para buscar Helicobacter pylori y se pueden tomar del duodeno para detectar la enfermedad celíaca, ya que a veces el intestino parece normal a simple vista, pero las biopsias revelan el problema.

¿Con qué se puede confundir la dispepsia?

Es importante diferenciar la dispepsia de otras condiciones como el reflujo gastroesofágico, los cálculos en la vesícula, problemas digestivos relacionados con la diabetes, la enfermedad celíaca, la sensibilidad al gluten no celíaca o las alergias a ciertos alimentos, entre otros.

¿Cómo se trata la dispepsia?

El tratamiento de la dispepsia depende de su causa y de los síntomas de cada persona.

Tratamiento inicial

En personas menores de 60 años que no tienen síntomas de alarma y que dan negativo para la bacteria Helicobacter pylori, se puede iniciar un tratamiento con medicamentos que reducen el ácido del estómago.

Si la prueba para H. pylori es positiva, se da un tratamiento con antibióticos para eliminar la bacteria. Esto ayuda mucho si la dispepsia es causada por una úlcera. Si los síntomas de dispepsia continúan después de eliminar la bacteria, se pueden usar otros medicamentos para reducir el ácido.

Tratamiento para la dispepsia funcional

En la práctica médica, a menudo se usan medicamentos que ayudan al movimiento del estómago, como la domperidona o la metoclopramida. Sin embargo, sus efectos son limitados y pueden tener efectos secundarios.

Los medicamentos que reducen el ácido del estómago pueden ayudar a algunas personas.

Las reacciones a ciertos alimentos pueden causar o empeorar los síntomas. Como la dispepsia se relaciona a veces con la sensibilidad al gluten, cambiar la dieta puede ser beneficioso. Seguir una dieta sin gluten ha demostrado aliviar los síntomas en muchas personas con dispepsia funcional.

Algunos medicamentos, como la rifaximina, han mostrado ser efectivos, posiblemente porque actúan sobre las bacterias del intestino.

Ciertos medicamentos que se usan para la depresión pueden ayudar a mejorar la sensibilidad en el abdomen, especialmente si el síntoma principal es el dolor.

Tomar suplementos con enzimas digestivas (como amilasa, proteasa, celulasa, lactasa y lipasa) también puede ayudar a aliviar los síntomas de la dispepsia funcional.

En China, se han utilizado remedios a base de hierbas con resultados positivos.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Indigestion Facts for Kids

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Dispepsia para Niños. Enciclopedia Kiddle.