Harpago (general) para niños
Datos para niños Harpago |
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Información personal | ||
Nacimiento | Siglo VII a. C. | |
Fallecimiento | Siglo VI a. C. | |
Información profesional | ||
Ocupación | Líder militar | |
Cargos ocupados | General | |
Rango militar | General | |
Harpago (también conocido como Arbaku en acadio) fue un importante general del antiguo reino de Media. Ayudó a Ciro II el Grande a convertirse en el líder del Imperio Medo-Persa. Más tarde, Harpago fue gobernador de la región de Lidia.
Contenido
Biografía de Harpago
¿Quién fue Harpago en la corte de Astiages?
Harpago fue un consejero y oficial del rey Astiages, quien gobernó Media aproximadamente entre el 585 a.C. y el 550 a.C. El historiador griego Heródoto de Halicarnaso es la principal fuente de información sobre Harpago. Heródoto vivió más de cien años después de estos eventos.
Según Heródoto, el rey Astiages tuvo un sueño sobre su nieto Ciro. Ciro era hijo de su hija Mandana y de Cambises I, rey de Anshan y Susa. Astiages interpretó el sueño como una señal preocupante y le ordenó a Harpago que se deshiciera del joven Ciro.
Harpago no quiso hacer esto directamente. En secreto, le encargó la tarea a un pastor llamado Mitradates. El pastor, que había perdido a su propio hijo, decidió quedarse con Ciro. Para engañar al rey, vistió a su hijo fallecido con la ropa del príncipe y lo dejó en el bosque, como si hubiera sido el príncipe. El plan funcionó, y Ciro creció pensando que era hijo del pastor.
Cuando Ciro tenía unos diez años, su comportamiento era muy diferente al de un pastor. Astiages se encontró con el niño por casualidad y notó que se parecía mucho a él. Sospechó lo que había pasado y le pidió a Harpago que le contara la verdad. Harpago confesó que no había cumplido la orden de deshacerse del nieto del rey.
Ciro fue tratado bien y se le permitió regresar con sus verdaderos padres. Sin embargo, Harpago recibió un castigo muy duro por su desobediencia. Astiages lo invitó a un banquete y, en un momento, le reveló que la comida que había estado comiendo incluía la carne de su propio hijo.
La venganza de Harpago contra Astiages
Según Heródoto, Harpago buscó la oportunidad de vengarse de Astiages por el terrible castigo. Cuando Ciro creció, Harpago logró convencerlo de que los medos estaban listos para rebelarse contra su rey, a quien consideraban un gobernante injusto.
Ciro formó una alianza con diez tribus persas y se levantó en armas. Astiages reunió a su ejército medo y, sin saberlo, eligió a Harpago como su comandante. Por supuesto, Harpago cambió de bando en cuanto pudo. Durante la batalla, que según otra fuente (Estrabón de Amasia) ocurrió en Pasargada, los medos se unieron a los persas.
El ejército unido marchó hacia la capital, Ecbatana, y capturó a Astiages. Ciro lo tomó prisionero. Es probable que la primera parte de esta historia sea una leyenda. Sin embargo, la segunda parte, la traición de Astiages, es un hecho histórico. La Crónica de Nabonido (un texto antiguo) cuenta que Ciro tomó mucho oro, plata y otros tesoros y los llevó a Anshan.
Es posible que la verdadera razón de la rebelión fuera el descontento con las decisiones de Astiages. En el siglo VI a.C., las tribus iraníes se estaban estableciendo más. Sus líderes, que antes eran como "primeros entre iguales", comenzaron a actuar como reyes. Cuando Astiages empezó a castigar a otros líderes tribales, la rebelión se hizo inevitable.
Harpago al servicio de Ciro
La caída de Astiages no puso fin a los conflictos. Sus antiguos aliados, los lidios, atacaron al recién formado Imperio aqueménida en el año 547 a.C. El rey lidio Creso, animado por el Oráculo de Delfos (que le había dicho que si cruzaba el río Halis destruiría un imperio), fue derrotado por Ciro en la batalla del río Halis.
En invierno, Creso fue asediado en su capital, Sardes. Antes de la batalla final, Harpago le dio un consejo a Ciro: que pusiera a sus dromedarios al frente del ejército. Le explicó que los caballos lidios, al no estar acostumbrados al olor de los dromedarios, se asustarían. Así fue, la caballería lidia no pudo luchar bien y los persas ganaron. La profecía del Oráculo de Delfos se cumplió: Creso había destruido un imperio, el suyo propio.
Según la Crónica de Nabonido, Creso murió en la batalla. Sin embargo, otras fuentes dicen que Ciro lo trató con amabilidad, dándole honores y permitiéndole vivir en la corte persa.
La tarea de pacificar Lidia después de la guerra se le encargó a un gobernador llamado Tabalo. Él sometió a las ciudades griegas de la costa del Egeo que antes habían sido parte del Imperio Lidio.
El trabajo de llevar el tesoro de Creso a Persia fue encargado a un lidio llamado Pacties. Pero cuando Ciro regresó a casa, Pacties incitó a los lidios a rebelarse. Usó el dinero de Creso para contratar soldados griegos y comenzó a asediar Sardes.
Ciro envió a un medo llamado Mazares para recuperar Lidia. Sin embargo, este general falleció poco después de liberar la capital y tomar las ciudades griegas de Priene y Magnesia. Entonces, Harpago tomó el mando. Marchó sobre las demás ciudades griegas, conquistando Focea y Teos. Luego se dirigió al sur, donde sometió a los carios y a los licios. Después regresó al norte y capturó otras ciudades griegas. Parece que terminó sus campañas militares alrededor del año 542 a.C.
No se sabe mucho sobre la vejez de Harpago. Sin embargo, se cree que la familia gobernante de Licia descendía de este hombre que ayudó a Ciro a convertirse en rey.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Harpagus Facts for Kids