Friendly Floatees para niños
Friendly Floatees, que significa "flotadores amistosos", son unos juguetes de baño de plástico que se hicieron muy conocidos gracias al trabajo de Curtis Ebbesmeyer. Él es un oceanógrafo, una persona que estudia los océanos, y se hizo famoso por seguir el viaje de estos juguetes después de que cayeran al océano Pacífico en 1992. Los juguetes han sido vistos en muchos lugares del mundo, ayudando a los científicos a entender cómo se mueven las corrientes marinas.
Contenido
¿Cómo comenzó la aventura de los Friendly Floatees?
El viaje inesperado de los juguetes
Estos juguetes fueron fabricados en China y salieron de Hong Kong en un gran barco de carga. Su destino era Tacoma, en el estado de Washington, en Estados Unidos. Pero el 29 de enero de 1992, mientras el barco cruzaba el océano Pacífico Norte, una fuerte tormenta hizo que varios contenedores cayeran al agua.
Uno de esos contenedores llevaba 29,000 juguetes de baño para niños. Había castores rojos, ranas verdes, tortugas azules y patos amarillos. En algún momento, el contenedor se abrió, quizás por chocar con otros objetos, y los juguetes se liberaron. Aunque venían envueltos en plástico, este se deshizo rápidamente en el agua salada, permitiendo que los juguetes "escaparan". A diferencia de muchos juguetes de baño, los "Friendly Floatees" no tenían agujeros, así que no se llenaron de agua y pudieron flotar muy bien.
Los científicos entran en acción
Los oceanógrafos Curtis Ebbesmeyer y James Ingraham, que viven en Seattle, estaban estudiando cómo se mueven las corrientes en la superficie del océano. Cuando se enteraron de la pérdida de estos 29,000 juguetes, vieron una gran oportunidad para su investigación.
Normalmente, para estudiar las corrientes, se lanzan entre 500 y 1,000 botellas al mar. Pero tener 29,000 objetos flotando a la vez era mucho mejor. Antes de esto, ya habían seguido el rastro de otros objetos perdidos en el mar, como 61,000 zapatos deportivos de la marca Nike que cayeron al agua en 1990.
El largo viaje de los juguetes por el mundo
Primeros avistamientos y descubrimientos
Meses después del incidente, los "Floatees" comenzaron a aparecer en la costa de Alaska. Los primeros diez juguetes se encontraron cerca de Sitka, Alaska, el 16 de noviembre de 1992. ¡Estaban a unos 3,200 kilómetros de donde cayeron al agua!
Ebbesmeyer e Ingraham pidieron ayuda a pescadores y personas que vivían en la costa para encontrar más juguetes. Para agosto de 1993, se habían encontrado 400 juguetes a lo largo de la costa oriental del golfo de Alaska. Esto significaba que se había recuperado el 1.4% de los juguetes perdidos.
¿Cómo se predijo su ruta?
Los científicos usaron un modelo de computadora creado por Ingraham. Este modelo utilizaba datos de la presión atmosférica desde 1967 para calcular la dirección y velocidad del viento sobre los océanos, y así predecir cómo se moverían las corrientes superficiales.
El modelo de Ingraham, que originalmente ayudaba a la industria pesquera, también era perfecto para predecir dónde irían los objetos flotantes. Gracias a él, predijeron correctamente que algunos juguetes llegarían al estado de Washington en 1996. También pensaron que muchos de los juguetes restantes viajarían hacia Alaska, luego al oeste hacia Japón, y después flotarían hacia el norte por el estrecho de Bering, quedando atrapados en el hielo del Ártico.
El viaje hacia el Atlántico
Los científicos predijeron que los juguetes, moviéndose lentamente con el hielo, tardarían entre cinco y seis años en llegar al Atlántico Norte. Una vez allí, el hielo se derretiría y los liberaría.
Entre julio y diciembre de 2003, la empresa "The First Years Inc." ofreció una recompensa de 100 dólares a las personas que encontraran juguetes en lugares como Nueva Inglaterra, Canadá o Islandia. En 2004, se recuperaron más juguetes que en los tres años anteriores. Se cree que muchos de estos juguetes seguirán viajando hacia el este, pasando por delante de Groenlandia y llegando a las costas del suroeste del Reino Unido.
El legado de los Friendly Floatees
Con el tiempo, el sol y el agua de mar han blanqueado a los patos y castores, que ahora son de color blanco. Sin embargo, las tortugas y las ranas han mantenido sus colores originales.
La historia de estos juguetes ha sido tan interesante que se han escrito dos libros infantiles sobre los patos. Además, los juguetes originales se han convertido en objetos de colección muy valiosos, llegando a venderse por precios tan altos como 1,000 dólares. También fueron parte de una campaña publicitaria de la empresa española Seat.
Véase también
En inglés: Friendly Floatees spill Facts for Kids