Ermita de la Ina para niños
La Ermita de Santa María de la Ina es un edificio muy antiguo y especial, construido con un estilo llamado Mudéjar. Se encuentra en una zona conocida como el Llano de la Ina, a unos ocho kilómetros de la ciudad de Jerez de la Frontera. Esta ermita es la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Victoria y forma parte de la Diócesis de Asidonia-Jerez.
Lo más importante de esta ermita es que es un ejemplo excelente de la arquitectura mudéjar. Además, es el templo cristiano más antiguo que se conserva, no solo en Jerez, sino en toda la provincia de Cádiz.
Contenido
¿Dónde se encuentra la Ermita de la Ina?
La ermita está en los llanos de la Ina. Cerca de ella se encuentra la Torre de Cera, también conocida como "Torrecera". Se dice que en este lugar estuvo una antigua ciudad llamada Ceret.
La ermita está a poca distancia de Jerez de la Frontera. Se levanta a orillas del Guadalete, un río importante de la zona. Su nombre completo es Nuestra Señora de la Victoria "Aína, Ahina o de la Ina". Hasta 1980, la ermita pertenecía a la diócesis de Cádiz. Hoy en día, forma parte de la Diócesis de Asidonia-Jerez. Puedes encontrarla en la Carretera CA 3.110, en el kilómetro 2,9.
¿Cómo es la arquitectura de la Ermita de la Ina?
Aunque ha sido modificada con el tiempo, la ermita mantiene su estilo Mudéjar. Este estilo combina elementos del arte cristiano y del arte islámico. Se cree que su diseño se inspira en las antiguas basílicas visigodas.
La Ermita de la Ina fue construida a finales del siglo XIV. Tiene una forma rectangular y un tejado a dos aguas cubierto de tejas. En la parte de arriba de la puerta principal, hay una espadaña, que es una estructura para campanas. Delante de la puerta, hay un portal espacioso.
Detalles del interior de la ermita
El interior de la ermita tiene tres naves, que son como pasillos largos. Estas naves están separadas por cuatro arcos con forma de herradura, que se apoyan en pilares cuadrados. El techo está cubierto con vigas de madera que imitan las originales.
Las paredes están pintadas de blanco, tanto por dentro como por fuera. El suelo es de baldosas. En una de las naves laterales, hay tres ventanas. Un pequeño escalón separa el presbiterio (la parte del altar) del resto de la ermita. En el presbiterio, hay dos puertas laterales. Una lleva a la sacristía y la otra a dos habitaciones de una casa contigua. Estas habitaciones fueron aulas de una escuela rural a mediados del siglo XX.
La nave central mide entre 18 y 20 metros de largo, incluyendo la capilla mayor. El ancho de la ermita es de unos 10 metros. Antiguamente, el techo era de madera tallada de forma sencilla. También había un retablo (una estructura decorada detrás del altar) que imitaba mármoles y jaspes.
¿Qué historia tiene la Ermita de la Ina?
La historia de la ermita está relacionada con un evento importante del año 1339. En ese tiempo, un príncipe llamado Abu-Melek, que era rey de Ronda y Algeciras, rompió un acuerdo de paz con el rey de Castilla, don Alonso XI. Abu-Melek llegó con un gran ejército para atacar Jerez.
Un caballero llamado don Diego Fernández de Herrera, que conocía bien el idioma árabe, ideó un plan. Se vistió como un guerrero árabe y se acercó al campamento enemigo. En la batalla, logró vencer al príncipe Abu-Melek el 28 de octubre de 1339.
El ejército de Abu-Melek, al quedarse sin su líder, huyó. Sin embargo, unos quinientos soldados se hicieron fuertes en una torre cercana. Fueron derrotados rápidamente, y el resto del ejército también fue vencido. Se calcula que unos diez mil soldados fueron derrotados.
La fundación de la ermita
Los soldados que escaparon fueron alcanzados y rodeados en el lugar donde hoy se encuentra la ermita. Muchos fueron vencidos, y muy pocos lograron escapar. Para celebrar esta gran victoria, la gente de Jerez fundó la ermita. La llamaron "la Ina" porque creyeron que la Madre de Dios les había concedido una victoria tan grande y tan "aína" (una palabra antigua que significa "pronto" o "con rapidez").
Don Diego Fernández de Herrera regresó a la ciudad con heridas y falleció quince días después. Fue enterrado en la iglesia de San Marcos de Jerez.
Eventos posteriores
En el siglo XVII, la ermita sufrió una gran inundación debido a la crecida del río Guadalete. En 1838, un fuerte huracán causó muchos daños. Destruyó el campanario, los tejados y las paredes de la casa contigua.
La ermita ha soportado el paso del tiempo, la acción de las personas y el abandono. Es un ejemplo de un tipo de arquitectura que no es muy conocida en Jerez. Actualmente, la Junta de Andalucía está investigando este templo.
Durante un tiempo, la ermita estuvo muy abandonada. Perteneció a la diócesis de Cádiz y estuvo cerrada al culto. Incluso se usó como casa de labranza, por lo que también se le conoce como Cortijo de la Ina. El edificio estuvo sin techo, cubierto solo con chapas, hasta que fue restaurado en 1952. En ese tiempo, se usó como pajar, almacén y lugar para el ganado.
Recientemente, el 22 de octubre de 2010, se inauguró la nueva instalación eléctrica y la iluminación artística de la ermita. Esto ha permitido resaltar aún más su belleza única. La mayor parte de esta instalación fue financiada por la Fundación ENDESA y realizada por la empresa jerezana DEYCA.
¿Quiénes han sido los párrocos de la Ermita de la Ina?
Algunos de los párrocos que se han encargado de la ermita son:
- Don José María Ruiz Acedo.
- El padre salesiano don Ángel Andrade.
- Don Antonio Pichardo Hidalgo, cuando la ermita pasó a la Diócesis de Asidonia-Jerez.
- Don Antonio Lima Torrado.
- Padres de la Orden Franciscana.
- Don Antonio Labrador.
- El actual párroco es Jesús Castro.