El imperio donde nunca se pone el sol para niños
La frase el imperio donde nunca se pone el sol se ha usado para describir imperios muy grandes, tan extensos que siempre hay alguna parte de su territorio donde es de día. Esta idea ha existido desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, en textos antiguos de Egipto y Mesopotamia, se hablaba de reyes que gobernaban sobre "todo lo que el sol abarca".
Contenido
El Imperio español y su gran extensión
A principios del siglo XVI, esta frase se empezó a usar para el Imperio español. Esto ocurrió durante el reinado de Carlos I de España, quien fue rey de España y también emperador de un gran territorio en Europa. Su imperio incluía tierras en Europa (como Italia y los Países Bajos), islas en el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, ciudades en el norte de África y muchas tierras en América.
La frase se hizo aún más famosa con Felipe II de España, el hijo de Carlos I. Bajo su reinado, las Filipinas y otras islas en el océano Pacífico se unieron a la corona española. Esto significaba que el imperio se extendía por todo el mundo, desde el este hasta el oeste, y el sol siempre estaba brillando en alguna de sus partes.
Muchos escritores de la época mencionaron esta idea. Por ejemplo, en 1585, Giovanni Battista Guarini escribió sobre el monarca "a quien cuando oscurece [en otros lugares] el sol nunca se pone". Otros, como John Smith y Francis Bacon, también hablaron de cómo el sol nunca se ponía en los dominios españoles.
El Imperio portugués se une al español
En 1581, Felipe II de España también se convirtió en rey de Portugal. Esto unió el Imperio portugués al español. El Imperio portugués tenía territorios en América, África y Asia, así como islas en los océanos océano Índico y océano Pacífico. Con esta unión, el imperio de Felipe II se hizo aún más grande, abarcando una parte enorme del planeta.
El Primer Imperio francés y su alcance

Más tarde, en 1808, las tierras españolas fueron incorporadas al Primer Imperio francés de Napoleón Bonaparte. Napoleón gobernó un vasto imperio que incluía gran parte de Europa y territorios en América, además de algunas zonas en África, Asia y Oceanía.
El Imperio británico y su expansión global

En el siglo XIX, la frase "el imperio donde nunca se pone el sol" se hizo muy popular para describir al Imperio británico. En esa época, los mapas del mundo mostraban en colores rojo y rosa las vastas tierras que el Reino Unido controlaba.
Escritores y figuras importantes de la época usaron esta expresión. Por ejemplo, en 1773, George Macartney escribió sobre "este vasto imperio en donde el sol nunca se pone". Más tarde, en 1834, Daniel Webster describió el poder británico diciendo que su "tambor matutino, siguiendo el sol y haciendo compañía con las horas, rodea la tierra con una tensión continua e ininterrumpida". Esto significaba que siempre había soldados británicos en alguna parte del mundo donde era de día.
Estados Unidos y la idea de influencia global
Desde mediados del siglo XIX, la idea de que "el sol nunca se pone" también se aplicó a la cultura de habla inglesa, incluyendo tanto al Imperio británico como a los Estados Unidos. Por ejemplo, en 1852, Alexander Campbell dijo que "el sol nunca se pone sobre nuestra religión, nuestro lenguaje y nuestras artes" en referencia a Gran Bretaña y América.
A finales del siglo XIX, la frase se usó solo para los Estados Unidos. Un artículo de 1897 decía que "El sol nunca se pone en el Tío Sam". En 1906, William Jennings Bryan escribió que, aunque no se pudiera decir que el sol nunca se ponía en territorio estadounidense, sí se podía decir que "el sol nunca se pone en la filantropía estadounidense", refiriéndose a la ayuda que Estados Unidos ofrecía.
Hoy en día, esta frase se usa a veces para hablar de la influencia global de Estados Unidos, ya sea de forma positiva o para señalar su presencia en muchos lugares del mundo.
Véase también
En inglés: The empire on which the sun never sets Facts for Kids
- Plus Ultra (lema)