El Espartal para niños
El Espartal es un pequeño pueblo de la Comunidad de Madrid (España). Se encuentra a unos cincuenta kilómetros al noreste de la ciudad de Madrid, en la zona cercana al río Jarama. No tiene su propio ayuntamiento, ya que forma parte de otro municipio llamado El Vellón.
Contenido
¿Cómo llegar a El Espartal?
El transporte público para llegar a El Espartal es limitado. Solo hay dos líneas de autobús que pasan por allí, y tienen pocos viajes al día.
Línea | Recorrido |
---|---|
197D | Torrelaguna - El Molar |
197E | Torrelaguna - Valdepiélagos - Talamanca de Jarama |
Lugares interesantes para visitar en El Espartal
La Atalaya Árabe: Un vigía del pasado
Cerca de El Espartal se encuentra una antigua atalaya árabe. Una atalaya es una torre de vigilancia que se usaba hace muchos años para observar el territorio y defenderse. Esta torre formaba parte de las defensas musulmanas de Talamanca de Jarama, que en aquella época era una ciudad muy importante en la región.
Los Quebraones: Un paisaje de rocas
El paraje de Los Quebraones es un lugar especial con rocas que parecen "quebradas" o rotas, formando pequeños pasillos entre ellas. Era un sitio de gran belleza natural, aunque sufrió un incendio en el año 2012.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción
La iglesia principal de El Espartal se llama Nuestra Señora de la Concepción. Fue construida en el siglo XX y tiene una forma rectangular con un techo a dos aguas. Dentro de la iglesia, se puede ver una pila bautismal que es mucho más antigua, ¡data del siglo XVI!
La Cueva de la Mora: Leyendas y misterios
La Cueva de la Mora se encuentra en un lugar llamado Los Taberneros. Su entrada es estrecha, pero los habitantes del pueblo dicen que la cueva se extiende por varios kilómetros. Hay dos leyendas famosas sobre esta cueva:
La leyenda de la Mora
La primera leyenda, que le da nombre a la cueva, cuenta que una mujer mora vivía allí. Un día, un pastor de El Vellón la vio peinándose cerca de un arroyo con un peine de oro (o de plata, según la versión). El pastor le preguntó qué prefería, si el peine o a ella. Cuando el pastor dijo que prefería el peine, la mora corrió y se escondió en la cueva, y nunca más se la volvió a ver.
La leyenda del perro explorador
La segunda leyenda dice que, como nadie se atrevía a explorar la cueva por lo estrecha que era, un día decidieron meter un perro. El perro salió varios kilómetros más adelante, al otro lado de la colina, pero estaba muy lastimado, lo que dio una idea de lo estrechas que eran las galerías interiores.