Ecorreserva Mbatoví para niños
La Eco-reserva Mbatoví es un lugar natural protegido en Paraguay. Es un espacio privado que cuida uno de los paisajes más hermosos del país. Fue la primera "Servidumbre Ambiental" de Paraguay, lo que significa que es un terreno privado que se usa para proteger la naturaleza. También está reconocida como Reserva Ecológica Turística por la Secretaría Nacional de Turismo de Paraguay.
Desde 2006, la Eco-reserva Mbatoví ha recibido varios reconocimientos importantes. Fue declarada "De Interés Turístico Nacional" y también "De Interés Turístico y Ambiental Distrital". En 2010, ganó un premio por ser un "Emprendimiento Innovador". En 2018, fue declarada "De Interés Departamental Educativo, Ambiental y Turístico". Además, en 2019, el Ministerio de Educación y Ciencias de Paraguay declaró "De interés educativo" sus actividades de educación ambiental que se realizan bajo el nombre "Bosquescuela Mbatoví".
La Reserva Mbatoví se encuentra en la Cordillera de los Altos, en el Departamento de Paraguarí. Forma parte de una región natural llamada Litoral Central del Paraguay. Para llegar, hay que recorrer 72 km desde Asunción, por la ruta asfaltada "Gral. Rogelio R. Benítez", que conecta las ciudades de Paraguarí y Piribebuy.
Contenido
¿Cómo Nació la Eco-reserva Mbatoví?
El Sueño de Proteger la Naturaleza
En 1999, una pareja, Jacinto Santa María y Marta González Ayala, buscaba un lugar tranquilo para construir una casa de fin de semana. Así fue como llegaron a un rincón de la Cordillera de los Altos, cerca de la ciudad de Paraguarí. Desde allí, podían ver un paisaje increíble de las montañas y el valle de Pirayú.
Quedaron tan impresionados con la belleza del lugar que decidieron comprarlo. Pero pensaron que era "demasiado bello para que lo disfrutara una sola familia". Por eso, decidieron que el sitio debía ser protegido y compartido con más personas. Así nació la idea de la "Eco-reserva Mbatoví".
Un Compromiso con el Ambiente
En 2003, se completaron los trámites para que Mbatoví fuera la primera "Servidumbre Ambiental" de Paraguay. Esto significa que, aunque es propiedad privada, está legalmente protegida para conservar su naturaleza. Jacinto y Marta viajaron por varios países de América Latina, como Costa Rica, México y Brasil, para aprender cómo desarrollar el turismo de forma que no dañara el ambiente. Hicieron una gran inversión para crear una infraestructura segura y respetuosa con la naturaleza para los visitantes.
En septiembre de 2005, fundaron la empresa Mbatoví SRL. Su objetivo principal es "Conservar la naturaleza y hacer que la gente disfrute de ella de forma responsable". También buscan demostrar que cuidar la naturaleza puede ser bueno para la economía, la sociedad y el ambiente. Su meta es ser "SIEMPRE el mejor parque de ecoaventura de Paraguay".
Bosquescuela Mbatoví: Aprender y Cuidar
Para complementar la conservación y el disfrute de la naturaleza, en 2019 crearon "BOSQUESCUELA MBATOVÍ". Este es un proyecto innovador de educación ambiental. Fue diseñado por expertos para que niños y adolescentes aprendan sobre la riqueza natural de Paraguay. También busca que entiendan cómo nuestras acciones afectan el ambiente y se comprometan a cuidarlo.
La Eco-reserva Mbatoví también es un lugar importante para que empresas entrenen a sus equipos. Ofrecen actividades que ayudan a desarrollar habilidades como la inteligencia emocional, la capacidad de adaptarse a los cambios, el trabajo en equipo y el liderazgo, todo en un entorno natural.
La Belleza Natural de Mbatoví
El gran valor de la Reserva Mbatoví está en su diversidad, su fácil acceso y las oportunidades que ofrece para disfrutar de la naturaleza y aprender sobre ella. Tiene muchos tipos de ecosistemas y una vista panorámica excelente. Desde allí se pueden ver hacia el sur el Cerro Santo Tomás, el Cerro Hu y el Cerro Pero, y al oeste el Valle de Pirayú y el Cerro Mbatoví.
La vegetación es muy variada. Hay desde cimas rocosas con plantas pequeñas hasta barrancos con arroyos y mucha vegetación. También se encuentra la fascinante Laguna de las Garzas, que está en el área de Bosquescuela.
¿Qué Especies Viven en Mbatoví?
Los arroyos de la reserva tienen aguas limpias y forman muchas cascadas. Cerca de ellos crecen los Chachi (Cyathea atrovirens), una especie de helecho arborescente que está en peligro de extinción. También hay laderas rocosas cubiertas de helechos, culantrillos y líquenes, con pequeñas cuevas naturales.
Las orillas de estos arroyos tienen un bosque alto con árboles grandes y mucha vegetación nueva. Se han identificado más de cien especies de árboles nativos, como el cedro, ybyraró, urundey, ybyrá pytá, tajy (lapacho), curupay, petereby, incienso, guayaibí, ambay, pacurí, mbaby, timbó, ybyrayú y jacarati-á.
También se han encontrado muchas especies de aves, algunas de ellas únicas de esta región del bosque atlántico. Además, hay una variedad de reptiles y mamíferos, como el agouti paca, el acutí sayju, el aguara'í, el tapití y varias especies de armadillos. En la Eco-reserva Mbatoví puedes encontrar desde cactus hasta orquídeas silvestres, y una gran variedad de helechos.
El Circuito de Ecoaventura “Tapé Saingó”
Esta es la actividad más emocionante de la Reserva. Es un recorrido de tres horas que se realiza a la altura de las copas de los árboles y, a veces, por encima de ellas.
Primero, recibes una charla explicativa y las instrucciones de seguridad. Luego, comienzas una caminata por el Sendero Yvaropy, que tiene 1700 metros de largo. Este sendero sigue en gran parte caminos antiguos usados por los primeros habitantes del lugar. Algunas partes te llevan a sitios que se conservaron gracias a leyendas sobre duendes (Ybaropy).
Después de unos 10 minutos de caminata, llegarás a tres puentes colgantes que están suspendidos en el aire, cerca de las copas de los árboles. Después de esta primera experiencia en las alturas, el camino sigue junto a un arroyo encantador. Luego, llegas a la primera tirolesa, que mide 120 metros de largo y está a 35 metros de altura.
El sendero te lleva después al balcón natural de Itá Chororí, desde donde puedes ver una vista increíble del bosque subtropical. Desde allí, otro puente colgante te lleva a la segunda tirolesa. Esta vez, está a 40 metros de altura y recorre 115 metros por encima de muchos árboles. El descenso final se hace en rapel por una pared natural de la Cordillera.
Para terminar, se inicia el camino de regreso, subiendo por un sendero de 700 metros. Antes de llegar de nuevo a la entrada principal de la Reserva, se hace una parada en el mirador 2. Desde allí, se puede apreciar una vista del Cerro Mbatoví y del Valle de Pirayú.