Desarrollo infantil para niños
El desarrollo infantil se refiere a los cambios importantes que ocurren en las personas desde que nacen hasta el final de la adolescencia. Estos cambios son tanto en el cuerpo (biológicos) como en la mente y las emociones (psicológicos). Durante este proceso, los niños y jóvenes pasan de depender de otros a ser más independientes.
Es un camino continuo y cada persona lo recorre a su propio ritmo, pero siguiendo una secuencia predecible. Lo que sucede en los primeros años de vida influye en las etapas siguientes. El estudio del desarrollo infantil a menudo incluye el tiempo antes del nacimiento, porque los genes y lo que ocurre durante el embarazo también afectan este proceso.
El desarrollo puede ser influenciado por la genética (lo que heredamos) y por el ambiente en el que crecemos y lo que aprendemos. Generalmente, es una mezcla de ambos. También es parte de la naturaleza humana y de nuestra capacidad para aprender del mundo que nos rodea.
La autora Jill Stamm, en su libro sobre el desarrollo del cerebro, explica que es clave entender cómo crece el cerebro y qué necesita para estar sano y aprender bien. Ella señala que no todas las partes del cerebro se desarrollan al mismo tiempo; algunas se conectan más rápido, mientras que otras tardan más en perfeccionar sus conexiones.
Muchos estudios científicos muestran que el cerebro de un niño se desarrolla mucho durante los primeros tres años de vida. Este desarrollo depende mucho del ambiente familiar, la alimentación, el cuidado de la salud, la protección, las interacciones con otras personas, el cariño y las emociones que experimenta el niño. Un buen cuidado y una educación de calidad son muy importantes para que los niños crezcan bien en todos los aspectos: físico, social, emocional y de aprendizaje. Esto les ayuda a tener más oportunidades en el futuro.
Los niños que crecen en familias con menos recursos pueden tener más dificultades en su desarrollo y salud. Por eso, existen programas de apoyo en casa que ayudan a los padres a crear un mejor ambiente para sus hijos. Estos programas buscan mejorar el desarrollo de los niños ofreciendo educación, capacitación y apoyo a los padres en su propio hogar, para que puedan dar a sus hijos un entorno que los estimule y les ayude a aprender.
Un estudio que revisó varios trabajos de investigación encontró que estos programas de apoyo en casa no siempre tienen un impacto claro en el desarrollo del pensamiento de los niños pequeños de familias con menos recursos. Sin embargo, se necesita más investigación para entender mejor estos efectos. Lo que sí es claro es que el desarrollo del movimiento está muy relacionado con el desarrollo del lenguaje.
Además, es importante saber que el desarrollo infantil puede verse afectado por condiciones como el autismo. El autismo es una condición que influye en cómo las personas se relacionan, se comunican y se comportan. Los niños con autismo pueden aprender y desarrollarse de una manera diferente. Es muy importante identificar el autismo temprano y dar el apoyo adecuado, ya que un ambiente estructurado y ayudas específicas pueden beneficiarlos mucho. Así, es esencial crear un entorno que no solo incluya a todos los niños, sino que también se adapte a las necesidades únicas de cada uno, para que todos puedan alcanzar su máximo potencial.
Contenido
Características del cerebro
Conocer cómo funciona el cerebro nos ayuda a entender el desarrollo de los niños, especialmente en sus primeros años.
- Se adapta: El cerebro aprende y guarda experiencias para ayudar a la persona a sobrevivir. Un cerebro joven se adapta muy rápido al ambiente, clima o cultura donde nace el bebé.
- Busca novedades: La necesidad de buscar nuevas experiencias también ayuda a la supervivencia. Los niños pequeños, por ejemplo, prestan mucha atención a las cosas nuevas. Una vez que entienden algo, pasan a buscar algo nuevo.
- Busca patrones: Cuando el cerebro detecta patrones (cosas que se repiten de forma regular), puede predecir lo que va a pasar. En la música, las matemáticas, la lectura o incluso en la confianza, encontrar patrones nos ayuda a entender mejor el mundo sin darnos cuenta.
- Busca placer: Las personas prefieren el placer al dolor. Los niños que reciben amor y buenos cuidados se sienten satisfechos y seguros. A medida que un niño crece y explora, descubrir cosas nuevas le produce alegría y quiere repetir lo que le hace sentir bien.
- Conserva energía: El cerebro envía energía a las partes que se están usando en ese momento y la guarda para futuras necesidades. En los niños, esto es importante para entender cómo se distribuye la energía cuando están aprendiendo.
- Busca sentido: El cerebro intenta organizar la información para que tenga lógica. Las experiencias que se repiten forman la base de nuestras ideas, conceptos, creencias y explicaciones sobre cómo funciona el mundo. Hay un tipo de aprendizaje que se basa en asociaciones y otro que busca la relación de causa y efecto, que empieza entre los 7 y 12 meses de vida. Los niños siempre están experimentando para ver "qué pasa si...".
Cómo se desarrolla el cerebro del niño
Según Jill Stamm, el cerebro se desarrolla en cuatro direcciones al mismo tiempo:
- De atrás hacia adelante: Las partes del cerebro relacionadas con la vista se conectan primero, aunque al principio los bebés no ven con claridad. Cerca de los 6 meses, los bebés ya ven como los adultos. Luego se conecta el sistema del oído. Aunque al nacer pueden reconocer sonidos y tonos de voz, no oyen de forma clara ni distinguen bien los sonidos del lenguaje. En la parte de adelante y arriba del cerebro, hay zonas que unen las experiencias de movimiento con lo que se ve y se oye, lo que permite la integración sensorial.
- De dentro hacia afuera: Las estructuras centrales del cerebro se conectan primero con la parte exterior (el córtex) para procesar y regular las emociones. Estas estructuras centrales se desarrollan antes que el córtex, que es la parte que controla el almacenamiento y procesamiento de la información para pensar y planificar. Estas estructuras forman parte del sistema límbico.
- De abajo hacia arriba: El bulbo raquídeo, que controla funciones vitales como el latido del corazón, la respiración y la temperatura, se desarrolla muy temprano. Pero habilidades como controlar las emociones, concentrarse y coordinar movimientos precisos se desarrollan más tarde en las regiones del córtex.
- De derecha a izquierda: Al nacer, el lado derecho del cerebro está más activo que el izquierdo. Hacia el final del primer año, el lado izquierdo empieza a ser más importante a medida que el niño aprende a recibir y expresar el lenguaje. Es importante saber que ambos lados del cerebro siempre trabajan juntos, por ejemplo, para reconocer caras, entender emociones, procesar el lenguaje y ciertas habilidades musicales.
Es muy importante que los adultos que cuidan y guían el desarrollo de los niños conozcan estas cuatro direcciones del cerebro y los diferentes momentos por los que pasa. Así podrán elegir las actividades adecuadas, entender y potenciar las interacciones. Por ejemplo, Stamm destaca la importancia de crear lazos afectivos durante el primer año, porque los centros emocionales del cerebro se desarrollan muy rápido. Para que los sistemas más complejos del cerebro se desarrollen bien, los sistemas más simples que se desarrollan primero deben crecer de forma saludable.
Etapas e hitos del desarrollo infantil

La niñez se divide en tres etapas principales: la lactancia (cuando es un bebé), la primera infancia (cuando es un infante) y la segunda infancia o niñez (cuando es un niño).
Lactancia y primera infancia
Esta etapa va desde el nacimiento hasta los 6 o 7 años aproximadamente.
Desarrollo físico
- El peso aumenta unos 2 kilos cada año, llegando a pesar entre 12 y 15 kilos, que es unas tres o cuatro veces el peso al nacer.
- La estatura aumenta entre 7 y 13 cm cada año, alcanzando una altura promedio de 85 a 95 cm.
- La postura es más recta, pero el abdomen aún se ve un poco abultado porque los músculos abdominales no están completamente desarrollados.
- La respiración es más lenta y regular, entre 20 y 35 respiraciones por minuto.
- La temperatura del cuerpo puede variar según la actividad, las emociones y el ambiente.
- El cerebro alcanza el 80% de su tamaño comparado con el de un adulto.
Desarrollo motor (psico-afectivo)
- Puede caminar sorteando obstáculos y lo hace de forma más erguida.
- Se agacha por más tiempo mientras juega. Sube escaleras sin ayuda, pero sin alternar los pies.
- Se mantiene en un pie por unos segundos y salta con facilidad.
- A menudo logra controlar cuándo ir al baño, aunque es normal que aún tenga algunos "accidentes". Puede avisar cuando necesita ir.
- Lanza una pelota sin perder el equilibrio. Puede sostener una taza con una mano y desabrochar los botones de su camisa o bajar un cierre.
- Abre puertas girando la manilla.
- Toma el lápiz con toda la mano y hace garabatos. Puede imitar trazos circulares.
- Se sube a una silla, se da la vuelta y se sienta.
Desarrollo cognitivo
- Mejora la coordinación entre los movimientos de las manos y la vista. Puede juntar objetos y desarmar otros.
- Empieza a usar objetos con un propósito, como empujar un bloque como si fuera un barco.
- Logra hacer clasificaciones sencillas, como juntar juguetes parecidos.
- Comienza a hablar entre los 1 y 3 años.
- Disfruta que le lean cuentos y participa señalando, haciendo sonidos y pasando las páginas.
- Se da cuenta de que el lenguaje sirve para llamar la atención de otros y expresar lo que necesita o desea.
- Puede tener un vocabulario de entre 50 y 100 palabras. Si es mayor de 7 años, puede aprender entre 200 y 300.
- Comienza a imitar las palabras de los demás para mejorar su forma de hablar.
Segunda infancia y adolescencia
Desarrollo cognitivo
- De los 7 a los 12 años, se desarrolla la capacidad de razonar.
- Desde los 10 a los 15 años, empieza el interés por las relaciones con otras personas y por la propia identidad. También se desarrollan otros tipos de pensamiento.
Importancia del momento adecuado
Según Jill Stamm, cualquier adulto que cuide y guíe el desarrollo de los niños debe saber lo importante que es intervenir en el momento justo. También debe entender, desde el punto de vista de la neurociencia, que las áreas del cerebro que se desarrollan primero son más resistentes a los cambios más adelante. Estudiar el cerebro puede ayudar a dar a los niños un cuidado de alta calidad, personal y afectivo.
Véase también
En inglés: Child development Facts for Kids