Colegio de los Manriques para niños
Datos para niños Colegio Menor de Santiago |
||
---|---|---|
Colegio de los Manriques | ||
![]() Colegio situado en el nº 10 de este plano de los siglos XVI y XVII.
|
||
Localización | ||
País | ![]() |
|
Comunidad | ![]() |
|
Ubicación | ![]() |
|
Dirección | Calle de Colegios, 8 | |
Coordenadas | 40°28′54″N 3°21′41″O / 40.481583, -3.361361 | |
Información general | ||
Nombres anteriores | Colegio de Santiago | |
Usos | Hotel | |
Estilo | Barroco | |
Parte de | Universidad y recinto histórico de Alcalá de Henares | |
Inicio | 1551 | |
Finalización estimada | 1646 | |
Construcción | 1567 | |
Demolido | Finales del siglo XIX | |
Propietario | Patrimonio Nacional | |
Detalles técnicos | ||
Plantas | 2 | |
Diseño y construcción | ||
Fundador | Casa de Manrique de Lara | |
El Colegio Menor de Santiago, también conocido como Colegio de los Manriques, fue una institución educativa importante en Alcalá de Henares. Se fundó en 1551 como parte de la Universidad de Alcalá y cerró sus puertas en 1843.
Después de su cierre, el edificio tuvo varios usos, como cuartel militar y un lugar para personas detenidas. Finalmente, fue demolido. Desde 2008, el terreno donde se encontraba forma parte del moderno Parador de Alcalá de Henares. Este colegio fue uno de los dos colegios para jóvenes de familias nobles en la Universidad de Alcalá.
Contenido
Historia del Colegio de los Manriques
¿Quién fundó el Colegio de Santiago?
El Colegio de Santiago fue fundado en 1551 por don García Manrique de Lara y Luna. Él era un clérigo importante, tesorero y canónigo de la iglesia de Toledo. También fue capellán del rey y arzobispo.
Don García quería crear un lugar donde los miembros de su familia, especialmente los hijos de los caballeros Manrique, pudieran estudiar. Su idea era que aprendieran en las diferentes facultades de la Universidad de Alcalá.
¿Cómo funcionaba el Colegio?
En su testamento de 1570, don García Manrique de Lara y Luna dejó claro cómo debía funcionar el colegio. Quería que hubiera un rector, que debía ser un sacerdote y una persona culta. No era necesario que fuera de su familia, pero sí de origen noble.
El colegio debía albergar a doce estudiantes, un capellán, un sacristán y varios sirvientes. Entre ellos, un repostero, un despensero y un cocinero. También habría una persona encargada de la limpieza. Los Duques de Nájera y sus sucesores serían los protectores del colegio.
La construcción del edificio
A finales de 1565, don García Manrique de Luna pidió al Colegio Mayor de San Ildefonso un lugar para construir su colegio. Después de casi dos años de insistencia, su petición fue aprobada en octubre de 1567.
El Colegio Mayor le cedió unas casas llamadas "Colegio de Serna". Estas casas estaban en la calle de Roma, cerca del Colegio-convento de los Mercedarios Calzados. El acuerdo se firmó el 28 de octubre de 1567.
Don García se comprometió a construir el edificio en un año y a mantenerlo en buen estado. Los estudiantes y capellanes del Colegio de los Manriques estarían bajo la autoridad del rector de la Universidad. Necesitaban su permiso para dar clases públicas.
El rector del Colegio de los Manriques debía ser sacerdote. Su elección la hacía el abad de la Magistral. Los encargados de supervisar el buen funcionamiento del colegio eran el rector del Colegio de San Bernardo y el prior del Colegio-Convento de la Madre de Dios.
El primer rector fue Gabriel Ramírez de Robles. Don García lo eligió por la amistad que tenían. También nombró a Juan de Fuentes como administrador.
Si había una plaza de profesor libre en la Universidad, solo seis estudiantes del Colegio Manrique podían presentarse. Este era el número mínimo de estudiantes que el colegio debía tener.
El final de una era
Don García Manrique de Luna falleció en 1576, a los 64 años. Para entonces, la construcción de su colegio estaba casi terminada. Es muy probable que viera su proyecto hecho realidad.
El Colegio de los Manriques funcionó como centro educativo desde el siglo XVI hasta el XIX. Sin embargo, con el tiempo, perdió su propósito original y su importancia disminuyó.
En 1803, los estudiantes se trasladaron al edificio del antiguo Colegio de los Manchegos. En 1830, solo quedaban un rector y un estudiante. El colegio cerró definitivamente por una orden real el 4 de noviembre de 1843.
Después de su cierre, el edificio del colegio fue usado por la Academia de Artillería en 1803. Luego se convirtió en un lugar para personas detenidas. Finalmente, fue demolido. A finales del siglo XIX o principios del XX, el edificio ya no existía.
En los años 1940-1950, se construyeron casas para funcionarios en el solar. Hoy en día, la entrada y el vestíbulo del moderno Parador de Alcalá de Henares se encuentran en este mismo lugar. El Parador comenzó a funcionar como hotel en octubre de 2008.
¿Cómo era el edificio del Colegio?
El colegio se construyó sobre unas casas y el antiguo Colegio de Serna. Estaban en la calle de Roma, que hoy se llama calle de los Colegios. Se ubicaba entre los colegios de Mercedarios Calzados y Dominicos de Santo Tomás.
En este lugar se construyó la capilla del Santísimo Crucifijo (entre 1567 y 1674). Allí fue enterrado el fundador, don García, después de su muerte en 1576. El colegio se terminó de construir entre 1576 y 1646.
El terreno del colegio se fue ampliando con el tiempo. En 1567, don García compró dos solares más. En 1605, adquirieron otros terrenos para hacer una huerta para el colegio.
El edificio principal se levantó sobre los solares recién comprados. El resto de las casas, patios y corrales, que eran parte del antiguo Colegio de Serna, se usaron como habitaciones para los estudiantes. Mientras se construía el nuevo edificio, la vida escolar continuaba en los "patios viejos".
En 1803, el edificio se convirtió en cuartel militar. Un plano de ese año muestra que en el edificio principal estaban la capilla, las habitaciones del rector y las aulas. Su diseño era muy común en los colegios y conventos de los siglos XVI y XVII en Alcalá de Henares.
El Colegio de Manriques y el Colegio de los Mercedarios Calzados fueron demolidos a finales del siglo XIX o principios del XX. Esto se debió a su mal estado después de la invasión francesa.
Estudiantes destacados del Colegio
El colegio estaba diseñado para albergar hasta 12 estudiantes. Estos debían ser elegidos de cinco familias Manrique. Sin embargo, nunca hubo más de cuatro estudiantes a la vez.
Los estudiantes debían llevar el apellido Manrique y demostrar su linaje noble. Las reglas permitían que tuvieran un sirviente que viviera con ellos en el colegio. También debían saber latín y seguir una disciplina similar a la del Colegio Mayor de San Ildefonso. El duque de Nájera era su protector y podía enviar a dos estudiantes.
Los estudiantes vestían un manto negro sin beca, y una banda que colgaba del hombro. Una regla curiosa era que los estudiantes debían saber cantar. Esto era importante para que pudieran servir en la Capilla Real y en otros lugares.
Algunos de los miembros más conocidos del colegio fueron:
- Lope de Vega (1562-1635): Fue un famoso escritor. Estudió en el colegio durante cuatro años (1577-1581), pero no obtuvo ningún título.
- Juan Hurtado de Mendoza y Manrique: Fue tesorero e inquisidor.
- Dionisio Pérez Manrique de Lara (1599-1678): Fue un jurista que ocupó cargos importantes en América.
- Enrique de Peralta y Cárdenas (1603-1679): Fue obispo y arzobispo.
- Manuel de León Marchante (1631-1680): Fue capellán del colegio y un destacado poeta y dramaturgo.
- José María Vaca de Guzmán (1744-ca.1816): Fue rector del colegio, abogado y poeta.
Galería de imágenes
-
Lope de Vega (atribuido a Eugenio Cajés, hacia 1627)