Salto (natación) para niños
El salto o clavado (en plural, saltos ornamentales) es una forma de deporte o entretenimiento, que consiste en lanzarse al agua de una piscina, lago, río o del mar desde algún punto fijo o vibrátil. El punto fijo puede ser la orilla del cuerpo de agua, una roca, montículo, peña, acantilado o incluso un puente muy cercanos al agua o sobre ella, en el caso de sitios naturales o no adaptados para deporte, y una plataforma o la orilla de la piscina en caso de sitios sí adaptados para ello. El punto vibrátil puede ser un trampolín en el caso de sitios adaptados, incluso se puede dejar caer desde una cuerda tendida entre las orillas del cuerpo de agua.
Momentos efímeros pero de gran belleza que exigen, como la gimnasia, altos grados de precisión, solo se consiguen con una férrea disciplina, muchas horas de entrenamiento y el arrojo necesario para lanzarse a un vacío de 10 metros.
En el caso de una piscina, la misma suele tener una profundidad considerable (5,4 metros, por lo que se le llama «fosa») a fin de evitar accidentes, dada la distancia de salto de hasta 10 metros.
Historia
Las competiciones de saltos se remontan a la antigua Grecia. Se realizaban lanzándose al mar desde las costas del Peloponeso y de las islas Eólicas. Los cretenses también nos dejaron vestigios de que se hacían competiciones de saltos en el mar.
Existen imágenes que nos muestran de qué manera se efectuaban algunos saltos en la antigüedad.
Los Juegos Olímpicos acogieron por primera vez a los saltos de trampolín como disciplina en 1904. Fue en San Luis y solo participaron varones y con dos tipos de saltos: normales y variedad. Las damas tuvieron que esperar hasta los Juegos Olímpicos de Estocolmo en 1912. Los saltos de trampolín se empezaron a desarrollar como resultado del avance de la gimnasia en la Europa del siglo XIX.
En la copa del Mundo de 1995 debutaron oficialmente los saltos sincronizados y en Sídney 2000 se estrenaron como disciplina olímpica.
La Federación Internacional de Natación es la encargada de regular las normas de las competiciones de saltos, así como de celebrar periódicamente competiciones y eventos.
Tipos de saltos
Los saltos se dividen en 6 grupos:
- Hacia delante. De frente al vacío y la rotación de la caída debe ser en la misma dirección.
- Hacia atrás. De espalda al vacío y la rotación de la caída debe ser en la misma dirección.
- Inverso. De frente al vacío y la rotación de caída debe ser hacia el trampolín o la plataforma; a este tipo de salto se le llama también Holandés.
- Hacia dentro. De espalda al vacío y la rotación de caída debe ser hacia el trampolín o la plataforma.
- Con giros. Cualquiera de los grupos anteriores que incluya giros sobre el eje cabeza-pies del saltador excepto los de manos; a estos saltos se les llama también piruetas o saltos con giros.
- Desde equilibrio de mano (paradademanos). Cualquiera de los grupos anteriores con la particularidad de que el saltador estará, antes de saltar, apoyado sobre sus manos.
Los saltos pueden ser con diferentes posiciones corporales:
- A = El cuerpo totalmente extendido, las piernas juntas y los brazos sobre la cabeza, a la altura de los hombros o pegados al cuerpo según el momento de la caída (estirado).
- B = El cuerpo doblado por la cintura con las piernas extendidas y los brazos extendidos o sujetando los muslos (carpado).
- C = El cuerpo doblado por la cintura con las piernas dobladas por las rodillas y los brazos sujetando las espinillas (encogido).
- D = El cuerpo en cualquiera de las posiciones anteriores y en ocasiones, cuando el cuerpo está estirado una mano queda sobre la cabeza y la otra sobre el pecho como consecuencia del impulso para girar en el tirabuzón.
La altura del trampolín puede ser de uno o tres metros en los Campeonatos Mundiales y solo de tres metros en las Olimpiadas. La plataforma es de diez metros en ambas justas, aunque también existen plataformas de uno, tres, cinco y siete y medio metros, que generalmente son usadas para competiciones de categorías inferiores o para entrenar los saltos que después se harán en la plataforma de diez metros.
Los jueces al calificar el salto toman en cuenta 6 aspectos:
- Aproximación. El cuerpo estará recto, la cabeza erguida y los brazos extendidos en cualquier posición.
- El impulso o despegue. El salto será controlado, equilibrado y potente al momento del despegue. El salto debe ser alto con la finalidad de terminar lo más arriba posible para que luzca. En caso de que el salto sea de un trampolín, se calificará también el llamado estribo (caminata e impulso sobre el trampolín).
- Elevación. Se considerará la altura a la que el saltador llegue.
- Ejecución. Se trata de evaluar el salto en sí mismo, analizando la técnica, la posición, los giros, etc.
- Entrada en el agua. Deberá ser vertical con el cuerpo recto, los pies juntos y los brazos estirados más allá de la cabeza. Salpicará lo menos posible al entrar en el agua.
- Dificultad. Esto tiene que ver con el número de giros, posiciones y tirabuzones realizados durante el vuelo y el tipo de salto.
En los saltos sincronizados se tendrá en cuenta, aparte de lo anterior, que ambos saltadores tengan una elevación, coordinación de los movimientos y ángulos de entrada en el agua lo más parecida posible.
Véase también
- Saltos en los Juegos Olímpicos
- Natación
- Campeonato Mundial de Natación
- Campeonato Europeo de Natación