Centenario de la Constitución de Cádiz para niños
La celebración del centenario de la Constitución de Cádiz de 1812 fue un conjunto de eventos y homenajes que tuvieron lugar en 1912 para recordar un documento muy importante en la historia de España.
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¿Qué fue la Constitución de Cádiz de 1812?
En 1912, la ciudad de Cádiz organizó muchos actos y celebraciones para honrar la primera Constitución de España. Esta Constitución fue aprobada el 19 de marzo de 1812 y se le conocía popularmente como "La Pepa".
El objetivo de estas celebraciones no era solo recordar este importante documento, sino también destacar las ideas de libertad y progreso que representaba. Estas ideas se oponían a la forma de gobierno absolutista, donde el rey tenía todo el poder, como fue el caso de Fernando VII, quien incluso anuló la Constitución dos veces. La Constitución de 1812 estuvo en vigor en tres ocasiones diferentes y simbolizaba un gobierno más abierto, lejos de las monarquías con poder ilimitado.
¿Por qué fue difícil organizar la celebración?
Organizar esta celebración no fue sencillo. España estaba cada vez más centralizada, con el gobierno de Madrid teniendo mucho poder. Además, había grandes tensiones políticas en el país. Los partidos políticos tenían problemas internos, y la figura del rey Alfonso XIII no era muy fuerte.
También se lamentaba la reciente pérdida de las últimas colonias españolas en 1898, lo que generó mucha tristeza y desilusión. A esto se sumaban las tensiones entre diferentes regiones de España. Todo esto significaba que no todos querían celebrar el centenario, y los que sí querían, no estaban de acuerdo en cómo hacerlo.
Un experto llamado Guisado Cuellar explicó la situación de la época con estos puntos:
- Los líderes que apoyaban la monarquía querían que el rey Alfonso XIII asistiera a los actos oficiales. Querían que se le viera como un "padre protector de la Patria", sin recordar el papel negativo de Fernando VII en la historia.
- Los grupos que buscaban una república querían que los ciudadanos tuvieran más participación en el gobierno y que la democracia fuera más fuerte.
- Los grupos más tradicionales y la Iglesia no querían ninguna celebración relacionada con la Constitución de 1812. Para ellos, esa fecha recordaba un momento en que se cuestionó el antiguo sistema de clases sociales y el poder de la Iglesia.
Mientras que en otras ciudades como Zaragoza o Madrid se recordaban los eventos de 1808 (la Guerra de la Independencia contra las tropas de Napoleón), Cádiz estaba casi sin actividad. En 1908, el alcalde Cayetano del Toro decidió que Cádiz también debía participar en la conmemoración de la Guerra de Independencia. Propuso una exposición y una velada para el 2 de mayo de 1808. Su idea era motivar a la ciudad para la celebración de 1912 y crear un Museo de Historia y Bellas Artes, que se inauguró en 1912.
¿Cómo se preparó el centenario?
En 1905, el ayuntamiento de Cádiz hizo una primera propuesta oficial. En 1906, se pidió formalmente al Gobierno tres cosas:
- Que el Oratorio de San Felipe Neri fuera declarado Monumento Nacional.
- Que el país pagara una deuda al pueblo de Cádiz, donde se aprobó la Constitución, construyendo un monumento conmemorativo.
- Que se celebrara el Primer Centenario de la Constitución de 1812.
¿Cómo fue el programa de festejos?
El programa de celebraciones fue complicado. Algunos eventos tuvieron que cambiarse porque coincidieron con otras celebraciones nacionales. La muerte de la Infanta María Teresa, hermana del rey Alfonso XIII, hizo que el rey no asistiera a los actos.
Desde el principio, parecía que el rey y el Gobierno no estaban muy interesados en participar. De hecho, esperaron hasta el último momento para anunciar su ausencia y enviar a un representante sin mucha importancia. Parece que querían que la historia se recordara de otra manera, sin dar importancia a la figura de Fernando VII y sus decisiones que no apoyaban la democracia.
Las celebraciones de marzo contaron con la presencia del ministro Moret y del alcalde Del Toro. En las de octubre, el protagonista fue el político Labra. La inauguración del Museo Iconográfico apenas fue mencionada por la prensa nacional, que le dedicó un pequeño párrafo. No se destacó que la financiación del museo fue casi toda del Ayuntamiento de Cádiz y de las donaciones de los vecinos. Ni siquiera se mencionó el gran cuadro de Viniegra que había sido la aportación del Estado.
¿Qué pasó después de las celebraciones?
Lamentablemente, los actos no cumplieron con las expectativas ni con la ilusión que se había puesto en el Año del Centenario. Esto fue un reflejo de la difícil situación política que se vivía en las primeras décadas del siglo XX. Poco más de diez años después, en 1923, Primo de Rivera dio un golpe de Estado, un cambio de gobierno por la fuerza, que duró hasta poco antes de la Segunda República Española.
A nivel local, el Oratorio de la Iglesia de San Felipe Neri fue declarado Monumento Nacional. Su importancia simbólica aumentó, fue restaurado y su propiedad eclesiástica se limitó a su condición de monumento. La ciudad también obtuvo el monumento conmemorativo a la Constitución de 1812, que se le debía desde 1813. Hoy en día, es uno de los monumentos más importantes de Cádiz.
Los actos de 1912 también ayudaron a mejorar las relaciones diplomáticas con las repúblicas de América. La presencia de la delegación cubana fue un ejemplo muy significativo.
La ciudad de Cádiz consiguió un Museo permanente que recuerda una de las páginas más importantes de su historia. Este museo fue posible gracias al esfuerzo personal de Del Toro, a su "ensayo" con la velada patriótica de 1908 y a su propio dinero, ya que garantizó las obras de reforma propuestas por el arquitecto municipal.
Las celebraciones de 1912 también mostraron la crisis interna del partido liberal. En pocos meses, quedó claro para todos que lo más importante era la lucha por el poder en Madrid entre políticos como Romanones, Moret, Labra y Sagasta.