Cadí para niños
Un cadí (en árabe قاضى) era un tipo de juez muy importante en los territorios musulmanes. Su trabajo principal era resolver disputas y tomar decisiones judiciales siguiendo la ley religiosa islámica, conocida como la sharia. La palabra "cadí" significa "juzgar" o "magistrado".
Los cadíes basaban sus decisiones en el ijma, que son los acuerdos de los expertos en leyes religiosas, llamados ulemas. Si una decisión no parecía correcta, se consultaba a un mufti, que es otro experto que daba una opinión final.
Se esperaba que un cadí fuera un ejemplo de buena conducta y tuviera un gran conocimiento de las leyes y del Corán, el libro sagrado del islam. Debían ser valientes, justos y firmes en sus decisiones.
Los gobernantes eran quienes elegían a los cadíes. Este cargo era muy respetado y tenía mucha importancia en la sociedad, especialmente en lugares como Al-Ándalus. Los cadíes actuaban como un freno para los gobernantes, asegurando que no hubiera decisiones injustas. Eran conocidos por su sencillez, modestia y por ser incorruptibles. La gente los respetaba mucho porque mantenían el orden y la justicia, y los gobernantes rara vez se atrevían a cambiar sus sentencias.
El cargo de cadí dependía del gobernante, quien podía pedirles que renunciaran. Era común que los cadíes dejaran su puesto por voluntad propia, en lugar de ser despedidos. Esto mostraba el gran respeto que se les tenía.
¿Qué hacía un Cadí?

En el Islam, la ley civil y la religiosa no se separan. Por eso, el cadí tenía autoridad sobre cualquier asunto que involucrara a un musulmán. Sus decisiones se basaban en el Corán.
Actuaban como jueces de paz y notarios. Se encargaban de asuntos como:
- Matrimonios y divorcios.
- Reparto de bienes y herencias.
- Testamentos.
- Disputas sobre propiedades.
También protegían a las viudas y a los niños huérfanos, cuidando sus bienes. Además, tenían funciones religiosas:
- Dirigían las oraciones comunitarias de los viernes en la mezquita.
- Daban discursos en los funerales de personas importantes.
- Eran los únicos autorizados para confirmar la aparición de la luna nueva, que marca el inicio y fin del ayuno en el mes del Ramadán.
Los juicios se hacían en público, a menudo en la mezquita, en un lugar especial. A veces, por comodidad, podían hacerlo en sus casas. En la Granada nazarí, los juicios se realizaban en la Puerta de la Justicia de la Alhambra.
El cadí contaba con la ayuda de dos o tres ulemas, que eran expertos en leyes religiosas. Ellos le daban consejos por escrito. También había un ujier que llamaba a las personas involucradas y un escribano que anotaba todo lo que sucedía. Abogados presentaban las acusaciones y defensas, con documentos preparados por expertos legales.
Véase también
En inglés: Qadi Facts for Kids