Asilo de Lavanderas para niños
El Asilo de Lavanderas de Madrid, en España, fue una institución muy importante creada en 1871 por la reina María Victoria dal Pozzo, quien era la esposa del rey Amadeo I de España. Su objetivo principal era ayudar a las mujeres que trabajaban lavando ropa, ofreciéndoles un lugar seguro para sus hijos pequeños mientras ellas realizaban su trabajo.
Contenido
¿Qué era el Asilo de Lavanderas?
El Asilo de Lavanderas era un centro de ayuda donde las mujeres que se dedicaban al oficio de lavanderas podían dejar a sus hijos menores de cinco años. Así, ellas podían trabajar tranquilas sabiendo que sus pequeños estaban bien cuidados.
Cuidado y Servicios
El asilo fue inaugurado en enero de 1872 y estaba atendido por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, unas religiosas dedicadas a ayudar a los demás. Tenía espacio para cuidar a unos 300 niños. Además, contaba con un pequeño hospital de seis camas para las lavanderas que sufrieran algún accidente mientras trabajaban.
Su Historia y Ubicación
El primer edificio del Asilo de Lavanderas se construyó cerca del río, en la glorieta de San Vicente en Madrid. Era un lugar estratégico porque muchas lavanderas trabajaban en las orillas del río.
El Primer Edificio: Un Lugar Especial
Este primer asilo se construyó muy rápido, en solo seis meses. También se le conocía como la “Casita del Príncipe” porque se usaron 25.000 pesetas que el Estado había asignado al heredero de la Corona para su construcción. Estaba ubicado frente a la Puerta de San Vicente, cruzando el Paseo de la Florida hacia el río, donde antes había una fuente llamada la fuente de los Mascarones.
El edificio estaba hecho de madera y obra, con una forma de 'U'. Tenía dos alas que formaban un pequeño jardín, y en el centro había un balcón con una pequeña torre y un campanario. Dentro, después del jardín, se encontraba un oratorio. El asilo tenía dos áreas principales: una para bebés, con cunas de hierro y un aula, y otra sala-hospital para las lavanderas, junto a una sala de urgencias. Se aceptaban niños desde los dos meses hasta los cinco años, y eran cuidados y alimentados por ocho hermanas de la Caridad.
Cambios a lo Largo del Tiempo
La institución fue respetada por los gobiernos que llegaron después del breve reinado de Amadeo I. Sin embargo, el viejo asilo fue destruido durante la guerra civil española.
En 1944, se construyó un nuevo edificio en la intersección del Paseo Imperial con el Paseo de los Pontones. Este nuevo asilo se usó como casa de caridad hasta principios de los años setenta. Después de estar abandonado por dos décadas, en 1980 se decidió rehabilitar el edificio para dedicarlo a servicios municipales. Con el tiempo, el oficio de lavandera casi desapareció y el río cambió con las obras de canalización, por lo que las instalaciones del asilo se dedicaron a la ayuda infantil en general.