Antipsiquiatría para niños
La antipsiquiatría es un conjunto de ideas y movimientos que cuestionan la forma tradicional en que se entiende y se trata la salud mental. Estas ideas surgieron porque algunas personas pensaban que la psiquiatría, una rama de la medicina, a veces no consideraba a la persona en su totalidad, sino solo sus problemas como una "enfermedad".
Este movimiento busca otras maneras de entender y ayudar a quienes tienen dificultades emocionales o psicológicas. No se trata de rechazar toda ayuda, sino de buscar enfoques más humanos y que respeten la libertad de las personas.
Contenido
¿Qué es la antipsiquiatría?
La antipsiquiatría es un concepto que se refiere a diferentes puntos de vista sobre la salud mental. Estos puntos de vista suelen ser críticos con la psiquiatría tradicional. Las críticas pueden ser de varios tipos:
- Cuestionar si la psiquiatría es una ciencia exacta.
- Criticar cómo se trata a las personas en los hospitales psiquiátricos.
- Proponer que los problemas mentales no son siempre "enfermedades" como las físicas.
A diferencia de la psiquiatría, que es una especialidad médica que se enseña en las universidades, la antipsiquiatría no es una carrera. Es más bien un movimiento social y de pensamiento que busca nuevas formas de entender y apoyar a las personas. Sus ideas son más estudiadas en campos como la sociología o la psicología.
¿Cómo se relaciona con la psicología?
La psicología, a lo largo de la historia, ha visto los problemas de la mente desde una perspectiva diferente a la médica. Muchos de los que apoyan la antipsiquiatría creen que la psicología ofrece caminos alternativos para ayudar a las personas. Algunos incluso proponen una "psiquiatría social", que se enfoca en cómo el entorno y las experiencias de vida afectan la salud mental.
Orígenes de la antipsiquiatría
Las ideas que cuestionan la psiquiatría no son nuevas; han existido casi desde que la psiquiatría se estableció como especialidad médica.
Primeros pasos hacia un trato más humano
Desde el siglo XVIII, hubo personas que buscaron un trato más humano para quienes sufrían problemas mentales. Figuras como Philippe Pinel en Francia y Vincenzo Chiarugi en Italia promovieron el "tratamiento moral". Esto significaba tratar a los pacientes con respeto y amabilidad, en lugar de encerrarlos o usar métodos duros. En el siglo XIX, esta idea se fortaleció con el concepto de "no restricción", que buscaba evitar atar o encerrar a los pacientes.
Métodos controvertidos y nuevas medicinas
En los años 1930, se introdujeron tratamientos como el electroshock o la lobotomía cerebral. Estos procedimientos eran muy discutidos por sus efectos y por las dudas sobre si eran éticos.
En los años 1950, aparecieron nuevos medicamentos, como la clorpromazina, que se usaron para tratar problemas mentales. Aunque al principio se vieron como un gran avance, pronto surgieron preocupaciones por sus efectos secundarios. Muchos pacientes no querían tomar estos medicamentos.
El nacimiento del término "antipsiquiatría"
El término "antipsiquiatría" fue usado por primera vez en 1967 por David Cooper, un médico inglés. Él definió un movimiento que desafiaba las ideas y prácticas de la psiquiatría tradicional. Cooper creía que la psiquiatría a veces podía usarse para controlar a las personas que no encajaban en las normas sociales.
Otro psiquiatra importante de esa época fue Ronald D. Laing. Él también criticó las prácticas tradicionales, pero prefería no usar el término "antipsiquiatría".
El enfoque en la comunidad y los derechos
Una parte del movimiento antipsiquiátrico se opuso a los grandes hospitales psiquiátricos. Propusieron que las personas con problemas mentales deberían vivir en la comunidad y recibir apoyo allí. La idea principal era que se debía respetar los derechos de estas personas y verlas como individuos, no solo como "enfermos". Franco Basaglia y Giorgio Antonucci, psiquiatras italianos, fueron líderes en esta idea.
Cuestionando los diagnósticos
Un punto clave de la antipsiquiatría es que cuestiona los diagnósticos psiquiátricos. Argumentan que poner una "etiqueta" a una persona puede hacer que la sociedad la vea solo por esa etiqueta, en lugar de verla como un ser humano completo. Creen que las causas de los problemas mentales pueden estar en las relaciones familiares o en las experiencias de vida, no solo en una "enfermedad" del cerebro.
Thomas Szasz, otro psiquiatra, dijo que la idea de "enfermedad mental" es una mezcla de conceptos médicos y psicológicos. Él creía que los problemas de la mente son más bien desafíos existenciales de la persona, que no deberían tratarse solo con medicamentos.
Otros pensadores como Michel Foucault y Erving Goffman también criticaron el poder de la psiquiatría para "etiquetar" y "estigmatizar" a las personas. Goffman usó el término "institución total" para describir lugares como los hospitales psiquiátricos, donde las personas pierden gran parte de su libertad y autonomía.
La novela Alguien voló sobre el nido del cuco y su película tuvieron un gran impacto. Abrieron un debate público sobre los tratamientos forzados y los métodos usados en los hospitales psiquiátricos.
También hubo preocupaciones sobre el uso de la psiquiatría para controlar a personas que pensaban diferente en algunos países. Esto llevó a que se cuestionara la validez de algunos diagnósticos.
El movimiento antipsiquiátrico también fue impulsado por personas que tuvieron malas experiencias con el cuidado psiquiátrico. Ellos sentían que habían sido dañados o que podrían haber sido ayudados de otra manera. En los años setenta, este movimiento ayudó a limitar muchas prácticas que se consideraban maltrato. También hubo activistas que lucharon por los derechos de las personas con problemas de salud mental y con discapacidades.
Además, surgieron preocupaciones sobre la relación entre la psiquiatría y las empresas que fabrican medicamentos. Se cuestionó si estas empresas tenían demasiada influencia en la investigación y las prácticas psiquiátricas. También se criticó cómo se clasificaban los problemas mentales en manuales como el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.
La antipsiquiatría desafió la idea de que las personas con problemas mentales no podían recuperarse por completo. Los pacientes querían tener más control sobre sus propias vidas. Se crearon programas para combatir el rechazo y la discriminación, y para ayudar a las personas con problemas mentales a participar más en la sociedad.
¿Qué es "normal" y qué es "enfermedad mental"?
Los críticos de la psiquiatría no niegan que las personas tengan problemas emocionales o psicológicos. Su desacuerdo es sobre el origen de estos problemas y si es correcto llamarlos "enfermedad". También discuten sobre las mejores formas de ayudar. Por ejemplo, les preocupa que la "normalidad" de una persona se mida por lo bien que se adapta a lo que la mayoría de la sociedad espera.
Algunos psiquiatras, como Peter Breggin, creen que etiquetar a los niños con diagnósticos puede causarles más daño y afectar su autoestima.
¿Son eficaces los tratamientos?
Algunas investigaciones han comparado la eficacia de la psicoterapia (hablar con un terapeuta) y los psicofármacos (medicamentos). Una revista científica, Psicothema, encontró que en algunos casos, como el trastorno bipolar y la esquizofrenia, los medicamentos eran más eficaces que solo la psicoterapia. Sin embargo, para muchos otros problemas, la psicoterapia se mostró como el tratamiento más efectivo.
También existen enfoques modernos, como el "Diálogo Abierto" desarrollado por el psiquiatra finlandés Jaakko Seikkula. Este método ha logrado que muchas personas con problemas graves se recuperen, incluso sin usar medicamentos o usándolos por poco tiempo.
Véase también
En inglés: Anti-psychiatry Facts for Kids
- Controversia de la biopsiquiatría
- Negacionismo