robot de la enciclopedia para niños

Autoestima para niños

Enciclopedia para niños
Archivo:Maslow
Pirámide de Maslow: Una forma de entender las necesidades humanas, propuesta por Abraham Maslow.

La autoestima es cómo te ves a ti mismo, lo que piensas y sientes sobre tu forma de ser, tu cuerpo y tu personalidad. Es como una evaluación que haces de ti mismo. Imagina que tienes un espejo mágico que te muestra no solo tu apariencia, sino también tus pensamientos y sentimientos. Lo que ves en ese espejo es tu autoestima.

Según un psicólogo llamado Abraham Maslow, la autoestima es una necesidad importante. Se divide en dos partes: lo que sientes por ti mismo (como la confianza y el respeto propio) y el respeto que recibes de los demás. Maslow decía que el respeto más sano es el que nos ganamos de otros, no solo la fama o la adulación.

Otro psicólogo, Carl Rogers, creía que muchos problemas de las personas vienen de no valorarse a sí mismas. Por eso, él pensaba que es muy importante que cada persona se acepte tal como es, sin condiciones. Todos los seres humanos, solo por existir, merecen respeto y deben valorarse a sí mismos y ser valorados por los demás.

Todos tenemos una idea de quiénes somos, cómo nos vemos, en qué somos buenos y qué nos cuesta más. Esta idea se forma desde que somos pequeños. A esta imagen mental que tenemos de nosotros mismos la llamamos "autoimagen".

¿Qué es la autoestima?

La autoestima es un concepto que se ha estudiado de diferentes maneras en la psicología. Por ejemplo, algunos piensan que está relacionada con cómo se desarrolla nuestra personalidad, mientras que otros se enfocan en cómo aprendemos a valorarnos a través de nuestras experiencias.

En algunas filosofías, como el budismo, se cree que la idea de un "yo" o "ego" es una ilusión. En este caso, el amor y la compasión hacia todos los seres son más importantes que la autoestima individual, y se consideran la base de la felicidad.

¿Cómo se forma la autoestima?

Los seres humanos tenemos la capacidad natural de desarrollar confianza y respeto por nosotros mismos. Solo el hecho de poder pensar ya nos da una base de valor, y estar vivos nos da el derecho a buscar la felicidad. Por eso, lo natural sería tener una autoestima alta.

Sin embargo, a veces, a lo largo de nuestra vida, las personas pueden empezar a verse de forma menos positiva. Esto puede pasar por la influencia de otras personas, por sentir culpa por haber hecho algo que va en contra de nuestros valores, o por no entender bien nuestras propias acciones o las de los demás.

Niveles de autoestima

La autoestima no es algo que se tiene o no se tiene, sino que puede variar en diferentes grados. Podemos tener una autoestima alta, baja o un nivel intermedio.

  • Autoestima alta: Significa sentirse capaz y valioso para enfrentar la vida. Te sientes seguro de ti mismo y aceptado como persona.
  • Autoestima baja: Es no sentirse preparado para la vida, sentir que hay algo "mal" contigo como persona.
  • Autoestima media: Es cuando tu autoestima sube y baja. A veces te sientes capaz y otras veces inútil. Esto puede hacer que actúes de forma inconsistente, lo que a veces aumenta la inseguridad.

Según el experto Nathaniel Branden, todas las personas pueden desarrollar una autoestima positiva, y nadie tiene una autoestima completamente sin desarrollar. Cuanto más flexible eres, mejor puedes superar los desafíos y las dificultades.

La escalera de la autoestima

Para entender mejor la autoestima, podemos pensar en una escalera con varios escalones:

Autorreconocimiento: ¿Quién soy?

Es la capacidad de conocerte a ti mismo. Esto incluye reconocer tus necesidades, tus habilidades, tus puntos fuertes y tus debilidades. También es observar cómo actúas, por qué lo haces y qué sientes.

Autoaceptación: Aceptarte tal como eres

Es la habilidad de aceptarte completamente, tanto en tu aspecto físico como en tu forma de ser y tus emociones. Significa reconocer y aceptar todas las partes de ti mismo, incluso tus errores o las cosas que no te gustan tanto. Como dijo el psicólogo Albert Ellis, autoaceptación es aceptarte sin condiciones, sin importar si te comportas de forma inteligente o si los demás te aprueban.

Autovaloración: Reconocer tu valor

Es la capacidad de ver y apreciar las cosas buenas de ti mismo, aquellas que te hacen sentir bien, te enriquecen y te ayudan a crecer. Es buscar y valorar todo lo que te hace sentir orgulloso de ti.

Autorrespeto: Cuidarte a ti mismo

Es saber expresar tus sentimientos y emociones de forma adecuada, sin hacerte daño ni culparte. Respetarte a ti mismo significa sentir que mereces ser feliz, tratarte de la mejor manera posible y no permitir que otros te traten mal. Es entender que tus deseos y necesidades son importantes.

Autosuperación: Crecer y mejorar

Si te conoces, aceptas y respetas, siempre estarás buscando mejorar. Esto te ayuda a desarrollar tus capacidades, tomar decisiones y resolver los problemas de la vida diaria, ya sea en la escuela, con tus amigos o en casa. Es la suma de pequeños logros que consigues cada día.

Autoeficacia y autodignidad

La autoestima tiene dos partes muy importantes:

1. Autoeficacia: Es la confianza en tu capacidad para pensar, juzgar, elegir y tomar decisiones. Es creer en tu habilidad para entender lo que sucede a tu alrededor y resolver problemas. 2. Autodignidad: Es la seguridad de que tienes valor como persona. Es una actitud positiva hacia tu derecho a vivir y a ser feliz.

Estas dos partes son como los pilares de la autoestima. Si falta una, la autoestima se ve muy afectada.

La importancia de tener una autoestima positiva

Archivo:Erich Fromm
Erich Fromm, psicólogo y filósofo.

Tener una autoestima positiva te ayuda a enfrentar la vida con más confianza, optimismo y amabilidad. Esto te permite alcanzar tus metas más fácilmente y sentirte realizado.

Una buena autoestima te anima a buscar experiencias más ricas en tus emociones, tu creatividad y tu espíritu. Desarrollar la autoestima es aumentar tu capacidad de ser feliz, porque te convences de que mereces la felicidad.

Esto es bueno para todos, porque cuando tienes una autoestima positiva, eres más capaz de tratar a los demás con respeto y buena voluntad. Esto mejora tus relaciones con las personas y evita conflictos.

Como dijo el psicólogo Erich Fromm: "El amor a los demás y el amor a nosotros mismos no son opuestos. Al contrario, una actitud de amor hacia sí mismos se encuentra en todos aquellos que son capaces de amar a los demás."

La autoestima también impulsa la creatividad en el trabajo y es muy importante para profesiones como la enseñanza.

José-Vicente Bonet, en su libro Sé amigo de ti mismo: manual de autoestima, explica que la importancia de la autoestima es clara: lo contrario de la autoestima no es que otros te valoren, sino que tú mismo te desprecies. Esto último es una característica de la tristeza profunda que llamamos "depresión". Las personas que no se valoran a sí mismas no suelen ser felices.

Mitos sobre la autoestima

La comodidad no es autoestima

Si una persona tiene baja autoestima, las cosas positivas como tener muchos objetos, el éxito o una buena apariencia física, solo la harán sentirse cómoda o un poco mejor por un tiempo. Pero no construirán una verdadera confianza y respeto hacia sí misma. La verdadera autoestima viene de dentro.

La autoestima no es una competencia

La mayoría de las personas buscan la confianza y el respeto propio fuera de sí mismas, lo que a menudo lleva a la frustración. La autoestima es un logro personal, una victoria en cómo entendemos nuestra propia mente. Nos da una paz interior que nos permite disfrutar de la vida.

Como dijo Nathaniel Branden: "El estado de una persona que no está en guerra ni consigo misma ni con los demás es una de las características más significativas de una autoestima sana."

La verdadera autoestima no se muestra al presumir o al intentar ser superior a los demás. La arrogancia o el creerse mejor que otros son señales de una autoestima equivocada, no de un exceso de autoestima. La autoestima es la base para que las personas desarrollen al máximo sus habilidades, mejoren sus relaciones, aprendan, sean creativas y responsables.

Autoestima y bienestar mental

Existe una relación importante entre el bienestar mental y la autoestima. Aunque no es la única causa, se ha visto que las personas con mayor autoestima y que se valoran más, tienen menos probabilidades de enfrentar problemas de bienestar mental.

Señales de la autoestima

Señales de una autoestima positiva

Una persona con buena autoestima suele:

  • Creer firmemente en sus valores y principios, y defenderlos aunque otros no estén de acuerdo. También se siente segura para cambiarlos si aprende algo nuevo.
  • Actuar según lo que cree correcto, confiando en su propio juicio, sin sentirse culpable si a otros no les gusta.
  • No preocuparse demasiado por el pasado o el futuro. Aprende del pasado y planea para el futuro, pero vive intensamente el presente.
  • Confiar en su capacidad para resolver problemas, sin desanimarse fácilmente por los fracasos. Y si necesita ayuda, la pide.
  • Considerarse igual que cualquier otra persona: ni inferior ni superior, simplemente igual en dignidad. Reconoce que hay diferencias en talentos o trabajos.
  • Pensar que es interesante y valiosa para otras personas, especialmente para sus amigos.
  • No dejarse manipular, pero está dispuesta a colaborar si le parece bien.
  • Reconocer y aceptar sus propios sentimientos, tanto positivos como negativos, y compartirlos con alguien si lo desea.
  • Disfrutar de muchas actividades diferentes.
  • Ser sensible a los sentimientos y necesidades de los demás. Respetar las reglas de convivencia y entender que no tiene derecho a divertirse a costa de otros.

Señales de una autoestima baja

Una persona con baja autoestima puede mostrar algunas de estas señales:

  • Autodesprecio: Hablarse mal a sí mismo o minimizar sus propios sentimientos.
  • Autocrítica muy dura: Estar siempre insatisfecho consigo mismo.
  • Mucha sensibilidad a la crítica: Sentirse atacado fácilmente y guardar rencor a quienes lo critican.
  • Indecisión constante: Dudar mucho al tomar decisiones, no por falta de información, sino por miedo a equivocarse.
  • Deseo excesivo de agradar: No atreverse a decir "no" por miedo a molestar o perder la amistad de alguien.
  • Perfeccionismo: Exigirse hacer todo "perfectamente", sin ningún error, lo que puede hacer que se sienta muy mal si las cosas no salen como espera.
  • Sentimiento de culpa excesivo: Culparse por cosas que no son tan graves, exagerar sus errores o lamentarlos sin parar.
  • Irritabilidad: Estar siempre de mal humor, listo para enojarse por cosas pequeñas. Todo le molesta, nada le satisface.
  • Actitud defensiva: Ver todo de forma negativa (su vida, su futuro, y sobre todo, a sí mismo) y no tener ganas de disfrutar la vida.
  • Criticar a los demás: A veces, una persona con baja autoestima puede criticar a otros cuando algo sale mal, especialmente para defenderse en una situación incómoda. Puede que ni siquiera se dé cuenta de que lo hace con mala intención.

Efectos de la baja autoestima en adolescentes

Cuando la autoestima no está equilibrada, especialmente en la adolescencia, pueden aparecer algunas dificultades:

  • Dificultades emocionales:

* Sentimientos de tristeza o vacío. * Poca alegría en las actividades que antes disfrutaba. * Sentimientos de desesperanza. * Sentimientos de culpa o inutilidad. * Miedo o ansiedad. * Irritabilidad.

  • Dificultades de pensamiento:

* Problemas para concentrarse o recordar. * Dificultad para comunicarse. * Sentirse incapaz de enfrentar desafíos. * Pensamientos o recuerdos molestos que se repiten.

  • Dificultades de comportamiento:

* Descuidar las responsabilidades o el cuidado personal. * Bajo rendimiento en las tareas. * Tendencia a usar sustancias que pueden ser dañinas.

  • Dificultades físicas:

* Problemas para dormir. * Pérdida de apetito o cambios en la alimentación. * Dolores de cabeza. * Problemas digestivos. * Tensión muscular. * Cambios en el ritmo cardíaco.

Historia de la autoestima

La idea de la autoestima, como la forma en que nos sentimos con nosotros mismos, ha existido desde siempre.

  • A finales del siglo XIX, William James fue uno de los primeros en estudiar la autoestima en su libro Los Principios de la Psicología. Él hablaba de cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo esa visión influye en nuestra autoestima.
  • A principios del siglo XX, la psicología se centró más en lo que se podía observar y medir, como los comportamientos, y se dejó de lado el estudio de las emociones y los sentimientos. Por eso, la autoestima no se investigó mucho durante un tiempo.
  • A mediados del siglo XX, con el surgimiento de la psicología humanista, la autoestima volvió a ser muy importante. Se empezó a ver como algo clave para el bienestar personal y para ayudar a las personas con dificultades. Se buscó entender por qué algunas personas se sienten poco valiosas o incapaces.
  • Carl Rogers, un líder de la psicología humanista, propuso que la aceptación incondicional de uno mismo y de los demás es la mejor manera de mejorar la autoestima.
  • Robert B. Burns considera que la autoestima es el conjunto de actitudes que una persona tiene hacia sí misma. Nos percibimos, pensamos sobre nosotros y nuestras acciones, nos evaluamos y sentimos emociones relacionadas con nosotros mismos. Todo esto forma nuestra autoestima. Para Burns, la autoestima es cómo nos evaluamos a nosotros mismos.

Muchos investigadores están de acuerdo en que la autoestima es muy importante para la vida de las personas y para su bienestar emocional, mental y práctico. La autoestima es una habilidad que se construye y reconstruye a lo largo de toda la vida, a través de nuestras experiencias y de cómo interactuamos con los demás y con el mundo.

kids search engine
Autoestima para Niños. Enciclopedia Kiddle.