Cuerpo amigdalino para niños
La amígdala cerebral es un grupo de células nerviosas que se encuentran en una parte profunda de los lóbulos temporales de nuestro cerebro y el de otros animales con columna vertebral. Es parte de un sistema llamado sistema límbico, y su trabajo principal es ayudar a procesar y guardar las reacciones emocionales.
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Partes de la amígdala

Lo que llamamos "amígdala" en realidad es un conjunto de grupos de células con funciones diferentes. Estos grupos se llaman complejo amigdalino. Incluyen el grupo basolateral, el núcleo centromedial y el núcleo cortical. El grupo basolateral se divide en el núcleo lateral, el basal y los núcleos basales accesorios.
Cómo se conecta la amígdala
La amígdala envía señales a otras partes del cerebro. Por ejemplo, se conecta con el hipotálamo, que controla las funciones automáticas de nuestro cuerpo. También se conecta con áreas que nos ayudan a estar alerta, a quedarnos quietos o a huir si hay peligro. Además, se conecta con nervios que controlan las expresiones de miedo en nuestra cara.
El núcleo cortical de la amígdala está relacionado con el sentido del olfato. Recibe información de la parte del cerebro que procesa los olores. El núcleo lateral recibe información de nuestros sentidos y la envía a otras partes de la amígdala. Los núcleos centromediales son importantes para activar las emociones.
Diferencias entre sexos y lados del cerebro
Se ha visto que la amígdala está muy relacionada con las hormonas sexuales. La amígdala tiene receptores para estas hormonas y cambia su forma según los niveles hormonales. En los hombres, la amígdala suele ser más grande que en las mujeres. Las hormonas pueden cambiar muchas características de la amígdala, como el número de neuronas.
Algunos estudios sugieren que hay diferencias en cómo funciona la amígdala en el lado derecho e izquierdo del cerebro, dependiendo de si eres hombre o mujer. Se cree que la amígdala derecha ayuda a estar más atento a lo que pasa fuera de nosotros, mientras que la amígdala izquierda ayuda a estar más atento a lo que pasa dentro de nosotros.
Aprendizaje de las emociones
En los animales más complejos, la amígdala es clave para formar y guardar recuerdos relacionados con eventos emocionales. Por ejemplo, cuando aprendemos a tener miedo de algo, la información de nuestros sentidos llega a la amígdala, donde se asocia con el recuerdo de ese miedo. Esta asociación puede hacerse más fuerte con el tiempo.
Los recuerdos emocionales que se guardan en la amígdala pueden hacer que reaccionemos con miedo. La parte central de la amígdala es la que inicia las respuestas de miedo, como quedarse quieto, que el corazón lata más rápido, respirar más deprisa o liberar hormonas del estrés. Si la amígdala se daña, es difícil aprender o mostrar respuestas de miedo.
La amígdala también participa en el aprendizaje de cosas que nos gustan. Parece que hay neuronas específicas que responden a estímulos positivos y negativos.
Cómo la amígdala ayuda a la memoria
La amígdala también ayuda a que los recuerdos se fijen bien en nuestra mente. Después de aprender algo, la memoria no se forma de inmediato. La información se asimila poco a poco en un proceso llamado consolidación de la memoria, hasta que se vuelve un recuerdo más permanente.
Durante este proceso, la memoria puede cambiar. Si sentimos una emoción fuerte después de aprender algo, esto puede hacer que el recuerdo sea más fuerte. Por ejemplo, se ha visto que las hormonas del estrés liberadas después de aprender algo pueden mejorar la memoria de ese evento.
La amígdala, especialmente el grupo basolateral, ayuda a que las emociones influyan en la fuerza de los recuerdos. Se ha demostrado que si se inyectan sustancias en la amígdala de animales después de que aprendan una tarea, esto afecta cómo recuerdan esa tarea más tarde.
Aunque la amígdala es importante para que los recuerdos emocionales se formen bien, podemos aprender cosas incluso si la amígdala está dañada, aunque esos aprendizajes pueden ser menos completos.
En los humanos, la amígdala también juega un papel similar. Cuando la amígdala está activa al momento de aprender algo, esto se relaciona con una mejor retención de la información, especialmente si el evento es muy emocionante.
La amígdala y el comportamiento
La amígdala ayuda a nuestro cerebro a integrar la información de nuestros sentidos con las respuestas de nuestro cuerpo y hormonas. Esto se traduce en comportamientos de autoconservación, como los relacionados con la alimentación, la agresividad y las emociones en general.
Estudios en monos han mostrado que si la amígdala se daña, los animales pueden tener problemas emocionales y sociales. Por ejemplo, pueden volverse menos temerosos, poner objetos extraños en su boca o tener comportamientos inusuales. A este conjunto de síntomas se le llamó síndrome de Klüver-Bucy.
Gracias a técnicas modernas como la tomografía por emisión de positrones o la resonancia magnética funcional, los científicos han aprendido mucho sobre la amígdala en el cerebro humano. Se sabe que la amígdala es importante para nuestros estados mentales y está relacionada con algunos trastornos psicológicos.
Por ejemplo, en 2006 se observó que la amígdala se volvía muy activa cuando a personas con fobias sociales se les mostraban caras que parecían amenazantes. También, en personas con depresión, la amígdala izquierda mostraba mucha actividad al interpretar emociones, y esta actividad volvía a la normalidad con el tratamiento. Sin embargo, en personas con trastorno bipolar, la amígdala puede ser más pequeña. También se investiga la relación entre la amígdala y el autismo.
Algunas investigaciones recientes sugieren que ciertos parásitos pueden formar quistes en el cerebro, a veces afectando la amígdala. Esto podría dar pistas sobre cómo estos parásitos pueden influir en el comportamiento.
La amígdala y las relaciones sociales
La amígdala procesa nuestras reacciones cuando alguien se acerca demasiado a nuestro espacio personal. Las personas con la amígdala dañada en ambos lados no tienen estas reacciones. También se ha visto que la amígdala se activa cuando las personas sienten que alguien está físicamente cerca de ellas.
Véase también
En inglés: Amygdala Facts for Kids